
En la industria automotriz actual, compartir plataformas, tecnología y motorizaciones está a la orden del día. Y no solo dentro de un mismo grupo de marcas, sino entre empresas que en realidad son competencia y que entienden esta técnica como una estrategia con la que obtener beneficios, sobre todo a nivel de ahorros de costes y rentabilidad de productos.
Por tanto, no nos sorprende descubrir que son muchos los modelos que están comparten atributos y características con otros vehículos. En este caso en particular, vamos a analizar seis casos en los que las colaboraciones entre marcas han dado como resultado coches que son muy parecidos, o casi idénticos, por mucho que sus fabricantes se esfuercen en diferenciarlos a base de cosmética.
Volkswagen ID.4 – Ford Explorer

Empezamos por el Volkswagen ID.4 y el Ford Explorer, una de las colaboraciones más recientes. El ID.4, en realidad, lleva en el mercado desde el año 2020, mientras que la nueva generación del Ford Explorer, que ha sido construida sobre la misma plataforma MEB del Grupo Volkswagen que sustenta al ID.4 se presentó hace tan solo unos meses.
8 colaboraciones raras entre marcas de coches
Son muchos los rasgos estéticos que permiten identificar al ID.4 y al Explorer como el mismo coche. Se aprecia, por ejemplo, en la línea de las ventanillas, en la luna trasera y en las formas generales de la carrocería y sus líneas laterales. Aunque hemos de reconocer que Ford ha hecho un buen trabajo para diferenciarlo del modelo de Volkswagen.