Los regalos entre las distintas monarquías y, en general, entre jefes de estados de todo el mundo es algo que existe desde siempre. En numerosas ocasiones, los coches han servido para agradecer algún tipo de favor o, simplemente, como muestra de generosidad, y hay varias unidades que forman parte del patrimonio nacional, como el famoso Mercedes que Hitler regaló a Franco, aunque no fue el único. Hoy queremos recordar el día en el que el jeque y actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos regaló dos Ferrari al Rey Juan Carlos.
Entre los coches del Rey Juan Carlos, hubo dos Ferrari durante un tiempo. La historia de estos dos coches de la marca italiana se remonta al otoño de 2011, cuando Juan Carlos era todavía Rey (aún faltaban tres años para que abdicara en su hijo, el Príncipe Felipe). Ambos coches formaron parte del garaje del Jefe del Estado hasta que fueron subastados en 2017.
El día en el que el jeque y actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos le regaló dos Ferrari al Rey Juan Carlos

En aquel otoño de 2011, el Rey Juan Carlos I fue invitado al Gran Premio de Fórmula 1 de Abu Dabi. Es sabido que el actual Rey Emérito siempre mantuvo muy buenas relaciones con sus homólogos árabes, desde el Rey Hassan II de Marruecos hasta diferentes emires y sultanes de Oriente Medio.
En este sentido, cabe recordar la mediación del Rey Juan Carlos I para la adjudicación de la construcción de la línea de alta velocidad entre las ciudades de Medina y La Meca, en Arabia Saudí, al Consorcio Español Alta Velocidad Meca Medina (CEAVMM), formado por tres empresas públicas (Renfe, Adif e Ineco) y nueve privadas (Talgo, OHL, Dimetronic, Indra, Copasa, Cobra, Imathia, Inabensa y Consultrans).
Los coches de los dictadores más famosos
Aquel día, tras la celebración del Gran Premio de F1 en Abu Dabi, el Rey no se volvió con las manos vacía, sino con dos Ferrari valorados en 700.000 euros, uno para él y otro para el Príncipe y actual Rey Felipe VI. El autor de aquel generoso regalo fue Mohamed bin Zayed al Nahyan, jeque y actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos que, por aquel entonces, todavía era príncipe heredero. Recordemos que Emiratos Árabes Unidos es una federación de siete emiratos del Golfo Pérsico fundada hace casi medio siglo.
Un Ferrari ‘familiar’

Se trataba de dos unidades del Ferrari FF, un Gran Turismo con tracción a las cuatro ruedas, el primero en la historia de Maranello. De hecho, FF hacía alusión a Ferrari Four. Según publicó en su día el BOE, uno de los FF era negro, con matrícula 0529 JHZ, y el otro plata metalizado, con placa 8402 HMH.
Ambos montaban un motor V12 atmosférico de 6.2 litros que desarrollaba 660 CV y 683 Nm de par máximo, distribuidos entre las cuatro ruedas a través de una caja de cambios semiautomática de doble embrague y siete relaciones, que le permitía pasar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanzar los 335 km/h.

Una de las características más especiales del Ferrari FF era que podía acoger a cuatro pasajeros, si bien las plazas traseras son eran las más espaciosas del mundo, pero ahí estaban. Era algo más que un 2+2. Y, sobre todo, tenía un maletero con unos buenos 450 litros de capacidad, espacio suficiente más el equipaje de una pareja que quiera hacer una escapada de fin de semana a un lujoso hotel de la Costa Azul.
En definitiva, el Ferrari FF planteaba un enfoque más práctico y versátil que los habituales biplaza. Un coche que se podía usar casi a diario (si es que un coche con 660 CV se puede calificar como tal). Más tarde, el FF fue reemplazado por el GTC4 Lusso y, actualmente, puede decirse que su lugar lo ocupa el Ferrari Purosangue, un SUV claramente familiar.
Subastados en 2017

La Casa Real conservó ambos vehículos casi intactos (no superaban los 800 kilómetros) adscritos a Patrimonio Nacional. En otoño de 2015, exactamente cuatro años después de recibirlos y ya sin Juan Carlos en el trono, Hacienda los sacó a subasta sin éxito. No se vendieron. Posteriormente, uno de los coches fue expuesto en el Museo de la Guardia Real, ubicado en El Pardo.
Dos años después, Hacienda puso de nuevo a subasta los dos Ferrari del Rey Juan Carlos, esta vez, a mitad de precio: 350.000 euros. Los interesados pudieron presentar sus ofertas hasta el 28 de junio de 2017 y el resultado de la subasta se conoció el 13 de julio a las 10:00 horas en la Delegación de Economía y Hacienda de Madrid. Asimismo, podían ver y examinar los coches en las instalaciones del Parque Móvil del Estado, en la Calle Cea Bermúdez de Madrid, entre el 20 y el 21 de junio.

La primera unidad que salió a subasta tenía un precio de partida de 195.000 euros y fue adquirida por 201.555 euros Argüelles Cars SL. La segunda arrancaba en un precio algo inferior, 180.000 euros, y fue adjudicada a Álvaro Sánchez por 242.287 euros. El importe total entre ambos coches ascendió a 443.842 euros, muy lejos del que se pidió en un principio (695.000 euros). Como ocurre con cualquier objeto decomisado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el dinero recaudado se ingresó en las arcas del Estado.