Llevaba mucho tiempo en el tintero de BMW y finalmente se ha hecho realidad. Fue revelado el pasado mes de octubre y con el objetivo de completar la gama X del fabricante bávaro. Ahora, algunos meses más tarde, he podido poner a prueba el BMW X2 y descubrir por qué se han arriesgado con este nuevo modelo y cuál es el objetivo que BMW persigue con el hermano no tan pequeño del BMW X1 (prueba).
Un diseño más atrevido y rompedor no justificaba, a priori, el lanzamiento de un SUV que se posicionara por debajo del X1. Muchos fuimos los que esperábamos una versión de tipo coupé de éste, algo que vemos perfectamente reflejado en el nuevo BMW X4 sobre el BMW X3 2018 (prueba), o sus hermanos más grandes, el X5 y el X6. Sin embargo, los diseñadores se sacaron un nuevo as escondido con esmero bajo la manga para sorprendernos con un vehículo cargado de simbolismo, de pasado, presente y, sobre todo, futuro.
Una nueva imagen que define el futuro de BMW
Diseños evolutivos y un lenguaje que llevamos viendo desde hace ya algunos años. Era el momento de innovar, y qué mejor forma de hacerlo que con el lanzamiento de un SUV de cotas reducidas que capte toda la atención de las nuevas generaciones, aquellas que demandan un producto personalizado e innovador, rompedor, que se “atreva con todo”. El nuevo BMW X2 se presentaba como el candidato ideal para esta misión tras ser revelado unos meses antes en su forma conceptual.
Formas musculosas, mayor anchura de cintura y diferentes elementos con el ADN más puro de BMW. El frontal presenta la parrilla activa de doble riñón de la marca, pero esta invierte sus formas, los faros de LED presentan un diseño más alargado y el tratamiento de la superficie hexagonal del parachoques ayuda a reforzar esta sensación de anchura. Una completa gama de llantas de entre 17 y 20 pulgadas, unos pasos de rueda definidos, la característica curva Hofmeister y el logotipo de BMW en los pilares C que evoca a los coupés clásicos de la marca, como el BMW 2000 CS y el BMW 3.0 CSL. Por último, la zaga presenta una imagen completamente nueva que va desde los faros de LED, pasando por el nuevo parachoques y el alerón integrado en el techo, hasta las salidas de escape dobles con un diámetro de 90 mm como el de muchos modelos M.
Su imagen, según los responsables de BMW, definirá el cambio de rumbo que van a presentar los futuros lanzamientos de la marca, los cuales van desde el BMW X7 que llegará este mismo año hasta el BMW Z4 Concept y el nuevo BMW Serie 8 2019 que ultima sus detalles antes de dejarse ver en su versión de producción. También hay nueve colores exteriores y diferentes estilos de tapicería incluida una en Alcántara.
Un interior envolvente, con materiales de alta calidad y una atmósfera deportiva
Y el interior también presenta algunos elementos clave en el diseño. El salpicadero muestra una clara orientación hacia el conductor, algo muy presente en BMW, así como una forma en V que va desde la pantalla táctil de 22,35 cm (8,8 pulgadas), pasando por los renovados mandos del climatizador y el sistema de sonido, y llegando a la zona de la palanca del cambio, todo ello rematado en negro brillante y con materiales como costuras en contraste, Alcántara para la tapicería de las puertas y los asientos o cuero Dakota, e inserciones en Schwarz de brillo intenso, aluminio y roble vetado mate. El volante, el cuadro de instrumentos parcialmente digital, el nuevo Head-Up Display de 6,5 pulgadas, el sistema de iluminación ambiental con hasta seis colores LED y el techo panorámico practicable son otros de los elementos más destacados del habitáculo del X2.
También es importante resaltar algunas diferencias con el BMW X1 que, aunque el código numérico puede invitar a creer que es más grande, la realidad es que el BMW X2 de la prueba es más pequeño, concretamente 8 cm más corto y 7,2 cm más bajo, mientras que la distancia entre ejes se mantiene. Sin embargo, la reducción en las cotas hace que el maletero sea más limitado, con 470 litros frente a los 505 del X1, o los 1.355 litros frente a los 1.550 litros en su máxima capacidad. Además, el puesto de conducción es 20 mm más bajo en el X2, lo que aumenta el dinamismo y el carácter deportivo. Por último, los diseñadores han logrado obtener un coeficiente aerodinámico de 0,28 y un reparto de pesos 50:50 entre ambos ejes.
Motores y transmisiones del BMW X2
El BMW X2 está disponible, inicialmente, con una gama compuesta por cuatro motores, tres transmisiones y dos sistemas de tracción. El SUV más pequeño de la gama X ofrece dos opciones de gasolina, el X2 sDrive18i, con un motor tricilíndrico turbo de 1.5 litros con 140 CV y 220 Nm de par, el cual se puede asociar a un cambio manual de seis velocidades o a una caja automática Steptronic de siete velocidades, mientras que la potencia se canaliza exclusivamente al tren delantero; por otro lado, el X2 sDrive20i porta un 2.0 turbo de 192 CV con 280 Nm de par, está vinculado a una caja automática Steptronic de siete velocidades y canaliza la energía al tren delantero. Los motores de gasolina no se pueden seleccionar, de momento, junto al sistema de tracción total xDrive.
Para los que busquen un BMW X2 diésel, también existen dos opciones diferentes. Por un lado, el X2 sDrive18d y xDrive18d, con un 2.0 de 150 CV y 350 Nm de par, opciones de transmisión manual y automática de ocho relaciones, y tracción delantera o total xDrive; o por otro, el X2 xDrive20d, el cual también equipa el motor de 2.0 litros, pero con 190 CV y 400 Nm de par. En este caso, esta unidad tan solo está disponible con cambio automático de ocho velocidades y tracción total.
Al mismo tiempo, el X2 ofrece también el sistema Driving Experience Control con hasta tres modos de conducción –Eco Pro, Comfort y Sport-, el control dinámico de la suspensión opcional que rebaja la altura en 10 mm o la suspensión deportiva M de serie en dos de los tres acabados diferentes para aumentar las sensaciones dinámicas del nuevo SUV.
Tres niveles de acabado, conectividad y sistemas de seguridad
Otra de las novedades que introduce el BMW X2 la encontramos en los niveles de acabado. Estos son tres: Advantage, M Sport y M Sport X. La principal diferencia entre los dos últimos, que tienen un sobrecoste de 6.150 euros sobre el acabado Advantage, son las molduras exteriores en plata satinado que encontramos en los pasos de rueda, los estribos y ambos parachoques, así como la tapicería y las inserciones interiores. También en el equipamiento de serie, el cual es más amplio de lo habitual en cualquiera de los acabados como parte de la última estrategia de la marca de ofrecer más por el mismo precio.
El acabado M Sport X se inspira en el mundo de los rallyes e incluye algunos detalles únicos
La conectividad es otro de los puntos fuertes del X2, la cual se puede reunir en tres grandes pilares: el nuevo Head-Up Display, la pantalla del sistema de infoentretenimiento y las soluciones de BMW Connected+. En este último caso, vinculado a los servicios ConnectedDrive, tenemos una serie de aplicaciones específicas integradas, punto de acceso WiFi a velocidades LTE y compatibilidad con Apple CarPlay, entre otros.
La dotación tecnológica y de seguridad del BMW X2 que he probado comprende el sistema Driving Assistant basado en cámaras. Incluye aviso de salida de carril, Speed Limit Info, BMW Selective Beam y aviso de colisión y de peatones con frenada de emergencia en ciudad. A todo esto, tenemos que sumar la gama Driving Assistant Plus con control de crucero active con función Stop & Go y el asistente de retenciones que funciona a velocidades de hasta 60 km/h haciéndose cargo de la dirección, la frenada y el acelerador. Por último, el control de distancia de aparcamiento y la cámara de marcha atrás, junto al asistente de aparcamiento opcional, hacen del estacionamiento una tarea más sencilla.
Precios del BMW X2
Los precios para España del nuevo BMW X2 son de 1.500 euros por encima del BMW X1 a igualdad de motorización, tracción y caja de cambios.
Versión | Precio |
BMW X2 sDrive18i | 35.850 euros |
BMW X2 sDrive18i Steptronic | 40.650 euros |
BMW X2 sDrive18d | 35.050 euros |
BMW X2 xDrive18d | 38.650 euros |
BMW X2 xDrive20d Steptronic | 42.700 euros |
Prueba BMW X2 xDrive20d Steptronic M Sport
El nuevo lenguaje de diseño de BMW le sienta perfectamente bien al BMW X2 de mi prueba. Se pierde un poco ese estilo conservador y sobrio que caracteriza a las marcas alemanas en detrimento de una línea más atrevida, juvenil y, sobre todo, deportiva. Pongo a prueba el BMW X2 xDrive20d Steptronic M Sport, y ya te digo que, si estás buscando estilo y carácter deportivo en un todocamino compacto, éste es tu coche.
Accedo al interior y me enfrasco en una atmósfera de materiales de alta calidad, con cuero, costuras visibles en contraste de color azul, inserciones en aluminio, tapicería Alcántara en asientos y paneles de las puertas, consola central en color negro brillante y el techo con revestimiento en negro, lo que hace que todo el entorno se vuelva mucho más envolvente, mucho más deportivo. El volante M y el cuadro de instrumentos parcialmente digital me recuerda al BMW Serie 2 Cabrio (prueba) de hace ya algún tiempo.
Tengo que mirar dos veces por los espejos para percibir que estoy realmente en un SUV y no en un compacto. Y es que el X2 de la prueba es capaz de llenar el espacio existente entre el BMW X1 y el BMW Serie 1. Parece poco, ya que quien quiere un SUV se compra un X1 y quien prefiere un compacto se decanta por el BMW Serie 1, pero el nuevo miembro de la gama X puede ser una alternativa ideal para quienes se encuentran en una gran disyuntiva. Y lo es porque aúna el carácter deportivo del compacto y la versatilidad del SUV.
El puesto de conducción rebajado y la altura más baja de la carrocería hace que no sea un SUV de manual, a lo que también contribuyen las llantas de 20 pulgadas, las salidas de escape dobles o el difusor trasero y los marcados pasos de rueda y angulosos parachoques. ¿Y qué decir del logotipo en el pilar C? Si BMW lo lleva a un coupé, hará las delicias entre los fanáticos de la marca. Es un guiño al pasado, una demostración de que la tradición puede estar también presente en las tendencias del futuro.
Arranco mi prueba del X2 xDrive20d Steptronic M Sport y recorro los primeros kilómetros. El motor me es familiar, ya que lo he podido poner a prueba en otros modelos más grandes de la marca, mientras que la caja de cambios automática, que también he probado en el BMW Serie 4 Cabrio (prueba), funciona realmente bien. El propulsor es una de las elecciones ideales para el X2, ya que ofrece un gran rendimiento gracias a sus 190 CV y 400 Nm de par, con un consumo realmente contenido que, en mi prueba, pasó por poco de los 6 litros, y eso que no escatimé en cuanto al uso del acelerador.
La suspensión deportiva nos ofrece buenas sensaciones en carreteras con curvas, mientras que la dirección es bastante directa y, por consiguiente, comunicativa entre la carretera y el conductor. Mientras tanto, en autopista se muestra silencioso y cómodo en los modos Eco Pro y Comfort. También pude comprobar el espacio que queda en las plazas traseras y la altura libre al suelo, garantizando que dos adultos puedan viajar cómodamente en la parte posterior. En cuanto al maletero, este ofrece 470 litros con un doble fondo incluido.
En esta toma de contacto he podido comprobar que BMW está apostando muy fuerte por diferenciarse de la competencia, una competencia con el Mercedes GLA (prueba) que lleva más tiempo en el mercado. Los responsables de la marca nos aseguran que el X2 está teniendo una aceptación muy positiva entre sus compradores y que su existencia no afectará a las ventas del X1, que además ha cosechado más de 11.000 matriculaciones durante 2017. También representa el primer eslabón en la cadena del cambio y la renovación dentro de la marca, unas nuevas pautas que, de ser así, auguran un fructífero futuro a la compañía bávara.
Ficha técnica BMW X2 xDrive20d Steptronic |
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Motor | Cilindrada | 1.995 cc |
Cilindros | 4 en línea | |
Potencia Máxima | 190 CV / 4.000 rpm | |
Par Máximo | 400 Nm / 1.750 - 2.500 rpm | |
Transmisión | Caja de Cambios | Automática, 8 velocidades |
Tracción | Total | |
Suspensión | Delantera | McPherson, Resorte helicoidal, Barra estabilizadora |
Trasera | Paralelogramo deformable, Resorte helicoidal, Barra estabilizadora | |
Dimensiones | Longitud | 4.360 mm |
Anchura | 1.824 mm | |
Altura | 1.526 mm | |
Distancia entre Ejes | 2.760 mm | |
Alimentación | Tipo de Alimentación | Inyección directa conducto común, Admisión variable, Turbo, Geometría variable, Intercooler |
Peso | Peso | 1.675 kg |
Prestaciones | Velocidad Máxima | 221 km/h |
Aceleración 0-100 km/h | 7,7 seg | |
Consumos | Urbano | 5,2 l/100 km |
Extraurbano | 4,3 l/100 km | |
Combinado | 4,6 l/100 km | |
Emisiones | Emisión CO2 | 121 g/km |
Precio | Precio final | 42.700 euros |