PRUEBA: BMW X1 2016

La primera generación del todocamino compacto de BMW, tras seis años en el mercado, no solo ha logrado posicionarse como el SUV más vendido de la marca en nuestro país, es que también ha sido todo un éxito a nivel mundial, como demuestran las más de 730.000 unidades comercializadas desde su lanzamiento, que se produjo en 2009. Ahora llega el momento de conocer a su sucesor y para ello hemos puesto a prueba el BMW X1 2016, que por primera vez se ofrece con la nueva gama de motores de BMW Group integrada por propulsores de tres y cuatro cilindros, tanto diésel como gasolina, que se ofrecen tanto con tracción delantera como con propulsión total.

No te pierdas: Probamos el sistema BMW ConnectedDrive

Desde que el pasado mes de junio conocimos por primera vez al nuevo BMW X1 teníamos claro con la llegada de la segunda generación este SUV había ganado enteros en términos estéticos y, ahora que ya lo hemos podido ver, tocar y probar el X1 2016, nuestras sospechas quedan confirmadas -aunque esto siempre es subjetivo y dependerá de los gustos de cada uno-. Es un vehículo que se presenta con una imagen más parecida a la de sus hermanos mayores, como el BMW X3, con una carrocería más corta pero al mismo tiempo más ancha y alta, por lo que gana en robustez visual y en presencia.

prueba-bmw-x1-2016 (47)

En total, la longitud del BMW X1 2016 alcanza los 4,44 metros, la anchura se sitúa en 1,82 metros y mide 1,59 metros de altura -es, por lo tanto, 1 cm más corto, 3 cm más ancho y 5 cm más alto que el anterior X1-. La distancia entre ejes es la cota que más ha variado, pues ahora se sitúa en 2,67 metros, es decir, tiene unos 9 cm menos de batalla que el modelo al que sustituye. Pero sin embargo, BMW afirma que ha ganado en habitabilidad, como demuestran los 37 mm de espacio adicional para las piernas de los pasajeros de la segunda fila -que pueden llegar hasta 66 mm con la banqueta trasera deslizable opcional- y los 505 litros de capacidad de su maletero, 85 litros más que antes.

El nuevo BMW X1 que probamos tiene por tanto la misma distancia entre ejes que el (prueba) BMW Serie 2 Active Tourer, algo que no es fruto de la casualidad: ambos modelos comparten plataforma modular, la misma que también utiliza el (prueba) BMW Serie 2 Gran Tourer de siete plazas. De esta forma, al igual que sucede con los dos monovolúmenes, el X1 está disponible tanto con tracción delantera -los denominados sDrive- como con propulsión integral -denominados xDrive-, que por cierto, para la ocasión ha optimizado su funcionamiento con un sistema de acoplamiento de accionamiento electrohidráulico más eficaz que permite mejorar la eficiencia.

prueba-bmw-x1-2016 (75)

Y ya que hablamos de eficiencia, decir que en este sentido la segunda generación del BMW X1 también supera a su antecesor. Está disponible con un total de dos motorizaciones de gasolina (sDrive18i de 136 CV y xDrive25i de 231 CV) y cuatro propulsores turbodiésel (sDrive16d de 116 CV, sDrive18d y xDrive18d de 150 CV, sDrive20d y xDrive20d de 190 CV y por último, xDrive25d de 231 CV) y todos ellos forman parte de la nueva gama de BMW Group. El más eficiente y asequible, el BMW X1 sDrive16d, que estará disponible desde el mes de noviembre con un precio que arranca en 30.950 euros, homologa un gasto combinado de tan solo 3,9 litros por cada 100 kilómetros. La variante más equilibrada, que es la que esperan que tenga más demanda y se corresponde con el BMW X1 sDrive18d de 150 CV, anuncia un consumo medio de 4,1 litros por cada 100 kilómetros. Los precios quedan distribuidos de la siguiente manera.

Precios BMW X1 2016 gasolina:

– BMW X1 sDrive18i (manual): 31.900 euros

– BMW X1 xDrive25i (automático): 45.500 euros

Precios BMW X1 2016 diésel:

– BMW X1 sDrive16d (manual): 30.950 euros

– BMW X1 sDrive18d (manual): 32.400 euros

– BMW X1 xDrive18d (manual): 35.900 euros

– BMW X1 sDrive20d (manual): 37.900 euros

– BMW X1 xDrive20d (manual): 39.900 euros

– BMW X1 xDrive25d (automático): 44.400 euros

En las cajas de cambios también hay novedades. Las versiones equipadas con transmisión manual de seis velocidades incluyen de serie un sistema que regula automáticamente las revoluciones del motor para igualarlas a las de la transmisión, de forma que las reducciones se producen con la mayor suavidad posible -un punta-tacón automático, vamos-, un dispositivo que estrenó en su momento el (prueba) MINI Cooper de última evolución. Algunas variantes incluyen de serie la nueva caja de cambios Steptronic de ocho velocidades -xDrive25i y xDrive 25d- que además de ofrecer una mayor suavidad en los cambios, según la marca también mejora el comportamiento gracias a sus reacciones más dinámicas. Las versiones sDrive18i y sDrive16d, ambas con motores de tres cilindros, opcionalmente pueden montar un cambio automático de seis velocidades.

prueba-bmw-x1-2016 (88)

Como sucede en sus hermanos de gama, el nuevo X1 se ofrece con un equipamiento de serie amplio que puede complementarse con diferentes líneas, denominadas Advantage, Sport Line, xLine, M Sport. Cada uno de estos acabados cambia el estilo del vehículo, apostando bien por una imagen más lujosa, más deportiva, más ‘aventurera’ o por el clásico acabado M. Entre el equipamiento de serie hay que destacar el mando iDrive y la pantalla de alta resolución de 6,5 pulgadas, el sistema de audio con seis altavoces, la conexión auxiliar, el sistema manos libres para el teléfono móvil, el climatizador o el mando ‘Driving Experience Control’.

Tampoco podemos olvidarnos de los necesarios faros antiniebla, del cierre centralizado con mando a distancia -con arranque del motor sin llave, mediante un pulsador-, de los elevalunas eléctricos, de los espejos retrovisores exteriores eléctricos y calefactables, del volante regulable en altura y profundidad, así como del sensor de lluvia que, a su vez, incluye la función de activación automática de las luces. A todo esto hay que añadir la larga lista de equipamiento opcional, que incluye elementos como el techo panorámico de cristal, el portón del maletero de apertura automática -con un sensor que permite abrirlo con tan solo pasar el pie por debajo del paragolpes trasero-, los faros de LED, el sistema de control dinámico de la suspensión DDC, el BMW Head-Up Display que proyecta información relevante sobre el parabrisas, así como el sistema Driving Assistant Plus.

prueba-bmw-x1-2016 (93)

Durante la presentación nacional a la prensa he podido probar el BMW X1 sDrive18d, es decir, el modelo del que se espera que haya más demanda. Nada más subir al habitáculo se percibe de inmediato una mejora generalizada de los acabados, con un diseño del salpicadero más agradable y que, en el caso de la unidad utilizada, puede llegar a ser casi tan lujoso como el de sus hermanos mayores, como el (prueba) BMW X6, con cuero cubriendo prácticamente todas las superficies. La postura de conducción se percibe claramente más alta -cosa que se confirma metro en mano: los asientos delanteros están 36 mm más altos que antes, los traseros, 64 milímetros-, lo que no solo mejora la accesibilidad, también la visibilidad y por tanto, la seguridad.

El X1 sDrive18d está propulsado por un motor 2.0 de cuatro cilindros en línea, colocado en posición delantera-transversal, que entrega una potencia máxima de 150 CV y un par motor de 330 Nm, disponible desde tan solo 1.750 vueltas. Al tratarse de un sDrive, envía toda esa potencia y par al eje delantero, de serie a través de un cambio manual de seis velocidades o, como en este caso, empleando un cambio automático de ocho relaciones. El funcionamiento de este último es muy agradable, eligiendo siempre de forma correcta la relación más adecuada para cada situación, con unos cambios que se suceden de forma rápida y prácticamente imperceptible.

prueba-bmw-x1-2016 (100)

La dirección, de asistencia eléctrica, tiene un tacto más directo que en el de otros todocaminos de tamaño similar, como el (prueba) Audi Q3. Transmite mucha confianza y no se ve afectada cuando exigimos el máximo del motor -recuerda que en este caso, el X1 envía toda su potencia delante-, algo que concuerda con las características dinámicas de otros modelos de BMW. Me gustaría haber podido hacer más kilómetros sentado al volante, pero esta breve toma de contacto ha sido suficiente para confirmar que el BMW X1 es un SUV con un comportamiento muy deportivo, más incluso que el de sus hermanos mayores, en parte gracias a que es mucho -o más bien debería decir muchísimo- más ligero que modelos como el BMW X5.

prueba-bmw-x1-2016 (82)

En definitiva, tras haber realizado la primera prueba del BMW X1, la segunda generación del SUV compacto de la firma alemana me ha dejado claro que está en mejor forma que nunca, cuenta con unas motorizaciones potentes y eficientes y además, llega con el mayor equipamiento de serie del que ha disfrutado desde su nacimiento, allá por el 2009.

Ficha técnica BMW X1 sDrive18d 2016
Motor Cilindrada 1.995 cc
Cilindros 4 en línea
Potencia Máxima 150 CV / 4.000 rpm
Par Máximo 330 Nm / 1.750 – 2.500 rpm
Transmisión Caja de Cambios Manual, 6 velocidades
Tracción Delantera
Suspensión Delantera Independiente/ McPherson / Barra estabilizadora
Trasera Paralelogramo deformable / Barra estabilizadora
Dimensiones Longitud 4.439 mm
Anchura 1.821 mm
Altura 1.598 mm
Distancia entre Ejes 2.760 mm
Alimentación Tipo de Alimentación Inyección directa, turbo de doble entrada, intercooler
Peso Peso 1.545 kg
Prestaciones Velocidad Máxima 205 km/h
Aceleración 0-100 km/h 9,2 seg
Consumos Urbano 5,1 l/100 km
Extraurbano 3,9 l/100 km
Combinado 4,3 l/100 km
Emisiones Emisión CO2 114 g/km
Precio Precio final 32.400 euros

 

2 Comentarios

  1. debajo de la tapa del maletero, tiene suficiente espacio como para llevar un auxilio temporal??? gracias.-

  2. Los asientos de serie del modelo 1.8d carecen de regulación lumbar y sin pequeños y incómodos en un viaje y la pantalla del ordenador de abordo la tapa el volante siendo peligroso mirarla conduciendo lo digo por propia experiencia

Dejar respuesta

Por favor, introduce tu comentario
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.