El BMW iX1 xDrive30e que pongo a prueba es un vehículo realmente importante para la marca en nuestro país. Principalmente porque se trata del primer BMW X1 totalmente eléctrico que llega al mercado. Un modelo, el X1, que además tiene el honor de ser el vehículo más popular de la firma alemana en España -y con muchísimo margen-, como demuestran los datos de matriculaciones de los últimos años.
Dicho esto, entenderás las ganas que tenía de probar el BMW iX1. De conocer en primera persona cómo es el que probablemente se convertirá en el coche eléctrico más demandado de BMW en cuestión de poco tiempo. Y tengo que admitir que me ha parecido un producto muy convincente por prestaciones, por acabados, por equipamiento e incluso, por precio.
Porque con una tarifa de venta que arranca en 56.400 euros, es más asequible que modelos con características similares. Como por ejemplo, el Audi Q4 e-tron (prueba), el Mercedes EQA e incluso el Volkswagen ID.4 GTX. Y por si no era suficiente con eso, también es el más potente y rápido de entre los ´coches mencionados.
Un SUV con más presencia
Aunque en Periodismo del Motor ya habíamos tenido la oportunidad de ver en primicia al BMW X1 2023 e incluso de realizar la prueba con una unidad de gasolina, personalmente no había visto este modelo en persona hasta ahora. Es un coche con mucha más presencia que sus predecesores gracias a su nuevo diseño, más anguloso, con un frontal dominado por la gran parrilla y una zaga igualmente imponente.
Parece mucho más grande que sus antecesores, aunque en la realidad sus dimensiones exteriores a penas varían unos pocos centímetros. Pero la sensación que transmite es esa, la de ser un coche de un segmento superior. Tiene unas proporciones muy acertadas y una imagen que transmite robustez desde todos los ángulos.
Lo mismo se puede decir de su habitáculo, que ha experimentado un importante salto en cuanto a calidad y diseño. El salpicadero y muchos de sus elementos provienen del BMW Serie 2 Active Tourer (prueba), lo cual es una buena noticia. Porque cuando tuve la oportunidad de conducir el monovolumen, quedé gratamente sorprendido por su interior, que tiene todo para ser considerado un verdadero espacio ‘premium’.
Por ejemplo, luce dos grandes pantallas panorámicas protegidas por un mismo cristal curvo. Y está equipado con la octava generación del sistema de información y entretenimiento de BMW, que en su momento estrenó el BMW iX (prueba). Y aunque con este cambio han renunciado a muchos mandos físicos en favor de una pantalla táctil que aglutina casi todas las funciones del coche, cuenta con un asistente inteligente que te permite hacer casi todo con órdenes verbales.
Otro punto destacable es que el habitáculo del BMW iX1 xDrive30 es idéntico al de cualquier otro BMW X1. Es decir, que salvo por las particularidades propias de su sistema de propulsión eléctrico (que se dejan notar en el cuadro de instrumentación), no podrías diferenciarlo. Bueno, los más atentos notarán que el piso está ligeramente más alto porque debajo de este se oculta la batería de tracción o que el maletero tiene algo menos de capacidad, pero nada más allá de esto.
Prueba del BMW iX1 xDrive30: un eléctrico para todo
Esto quiere decir que es tan versátil y capaz como un X1 normal en lo que a habitabilidad se refiere. Pero de poco sirve esto si su sistema eléctrico no está a la altura, pero no es el caso. Porque gracias a su batería de iones de litio de 64,7 kWh de capacidad, anuncia una autonomía homologada de hasta 440 kilómetros en ciclo combinado.
Un dato que unido a la posibilidad de recargar con hasta 130 kW en corriente continua (y recuperar del 10 al 80% de carga en 29 minutos), nos permite afrontar largos viajes sin preocupaciones. Porque en la práctica puedes recuperar más de 100 kilómetros de autonomía en menos de 10 minutos enchufado, más o menos lo que tardas en tomarte un café.
A esto hay que añadir la contundente respuesta de sus dos motores eléctricos. Tiene uno en el tren delantero y otro en el eje posterior que producen en conjunto 230 kW (313 CV) y 494 Nm. Una potencia -y sobre todo un par- que proporcionan una aceleración muy notable en todos los rangos de velocidad posibles. Una configuración que también otorga tracción a las cuatro ruedas al BMW iX1.
Pero lo mejor no es ni su potencia ni su capacidad de tracción, es la suavidad de funcionamiento que ofrece y su ágil comportamiento dinámico. Porque en marcha no tienes la sensación de estar conduciendo un coche que supera las dos toneladas de peso. La carrocería no se inclina ni en apoyos ni cuando aceleramos o frenamos con intensidad, con unas suspensiones que al mismo tiempo filtran muy bien las irregularidades.
El BMW iX1 xDrive30 es un coches muy cómodo de conducir. Gracias a la frenada predictiva, que se anticipa a las condiciones del tráfico o de la vía por la que circulamos, a penas tendrás que pisar el pedal de freno. El sistema aprovecha esta circunstancia para recuperar energía, aumentando la eficiencia y la autonomía. Y facilitando el uso al usuario, que no tiene la necesidad de anticiparse a nada.
Me ha gustado mucho la postura de conducción y la visibilidad, que es buena. También la enorme cantidad de tecnología disponible en todos los sentidos: faros de ledes de serie que además pueden ser Matrix, el avanzado sistema multimedia, la posibilidad de contar con asientos con masaje o los innumerables asistentes de conducción. Entre estos destacaría el de marcha atrás, que me parece especialmente útil, pues memoriza los últimos 50 metros recorridos a baja velocidad y es capaz de deshacer el camino por sí solo por muy enrevesado que sea.
Conclusión
Esta primera prueba, el BMW iX1 me ha dejado muy buenas sensaciones. Porque combina todo lo bueno de los X1 que a tantos clientes ha conquistado con un sistema de propulsión eléctrico muy refinado. Es un coche eléctrico perfectamente válido para cualquier situación gracias a su notable autonomía y gran eficiencia.
Y todo esto acompañado de un precio de venta que, sin que pueda decirse que es barato, resulta muy competitivo. Porque esos 56.400 euros son menos de lo que cuestan sus rivales directos y también menos de lo que cuesta la variante híbrida enchufable más potente de la gama del X1, del que por cierto, te traeremos la prueba muy pronto.
Ficha técnica BMW iX1 xDrive30 | ||
Motor | Tipo | Dos eléctricos, delantero y trasero |
Cambio | 1 marcha Automático |
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Potencia máxima | 230 kW (313 CV) | |
Par máximo | 494 Nm | |
Autonomía | Kilómetros | 440 |
Batería | Tipo | Iones de litio de 64,7 kWh |
Tiempo de carga | 29 minutos para pasar del 10 al 80% con 130 kW |
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Suspensión | Delantera | Tipo McPherson Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
Trasera | Paralelogramo deformable Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Discos ventilados | |
Dimensiones | Longitud | 4.500 mm |
Anchura | 1.845 mm | |
Altura | 1.616 mm | |
Distancia entre ejes | 2.692 mm | |
Maletero | Volumen | 490 - 1.495 litros |
Peso | Peso | 2.010 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 180 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 5,6 segundos | |
Consumo | Combinado | 16,8 kWh/100 km |
Velocidad baja | n.d | |
Velocidad media | n.d | |
Velocidad alta | n.d | |
Velocidad muy alta | n.d | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 0 g/km - Etiqueta 0 |
Precio | Precio oficial | 56.400 euros |