En la década de 1960, Volkswagen gozaba de un momento dulce. El mercado entero se agolpaba para comprar el Beetle y contabilizaba las ventas por millones cada año. La compañía de Wolfburgo, a pesar de llevar tan solo un par de décadas en activo, se había situado como uno de los principales fabricantes de talla mundial. Pero, el éxito conlleva una responsabilidad, y la marca tenía la obligación de mantener una cartera de productos actualizada que tuviera al público siempre interesado. Este es el principal motivo por la que el Volkswagen Type 4/411 de 1968 vio la luz, pero los resultados comerciales no les dieron la razón a los alemanes.
Los ingenieros tomaron la base del Volkswagen Beetle (prueba) y decidieron crear toda una gama de nuevos productos basados en un pequeño compacto familiar. La idea era buena. De hecho, era un adelantado a su tiempo, ya que la compañía lo volvería a intentar seis años más tarde con el Volkswagen Golf -conoce su historia- y firmaría uno de los mayores éxitos de ventas de la historia, con ocho generaciones comerciadas y una producción ininterrumpida durante 46 años.
Pero, quizá porque el mercado aún no estaba preparado para los compactos, tal vez por el concepto de vehículo o a lo mejor por que el propio Beetle -conoce su historia- lo eclipsaba, lo cierto es que el Type 4 no llegó a triunfar y su trayectoria, a pesar de los intentos de Volkswagen, no fue todo lo dilatada que desearon.
Volkswagen Type 4/411 (1968)
Conocido como Volkswagen 411, este automóvil compacto tomaba la plataforma del Beetle y aumentaba sus medidas. La razón principal era la de desarrollar un coche focalizado en las familias de todo el mundo y sus necesidades de espacio. Por ello, en 1968 se presenta el 411 con carrocería sedán de dos puertas y una variante de cuatro, la primera vez que Volkswagen comercializaba un vehículo de cuatro puertas.
Además de la novedad que representaba construir un coche de cuatro puertas, el Type 4 estaba desarrollado sobre una plataforma unibody (chasis y carrocería en una sola pieza) que presentaba suspensión independiente en el tren delantero y eje oscilante en el eje posterior. Otra particularidad es que el motor se ubicó en la parte trasera, como en el Beetle, por lo que los clientes encontraban un bloque de cuatro cilindros y 1.679 cc con doble carburador, 76 CV de potencia a 5.000 rpm y 126 Nm de par motor disponibles a 3.300 rpm. Al mismo tiempo, el propulsor se asociaba a un cambio manual de cuatro velocidades o a una transmisión automática de tres relaciones.
Pero los avances técnicos no terminaron en su carrocería o fabricación, ya que Volkswagen decidió implementar algunas soluciones enfocadas en el confort y la seguridad de los ocupantes. El Type 4/411 disponía de circulación de aire sin corrientes, un sistema de calefacción auxiliar controlado por termostato, y asientos delanteros ajustables en seis posiciones y totalmente reclinables. En el apartado de seguridad, el 411 incluía zonas frontales y traseras deformables en caso de accidente, un cuadro de instrumentos y un volante acolchados, y una columna de dirección colapsable.
La campaña de publicidad para potenciar las ventas del Volkswagen Type 4 se centraba en el tamaño y sus características. Bautizado como “Der Grosße aus Wolfsburg” (El más grande de Wolfsburgo), uno de sus eslóganes rezaba: “algunas cosas son simplemente las mejores”. Tan confiados estaban en Volkswagen que en los folletos se podía leer que la suspensión del 411 era similar a la del Porsche 911 -conoce su historia-, pero con un enfoque en la estabilidad en lugar de la velocidad.
Eclipsado por el Beetle y el preludio del fin de los motores traseros refrigerados por aire
A pesar de compartir muchos de sus atributos con el Beetle, el 411 no se benefició de las ventas masivas que estaba cosechando el Escarabajo. En 1968 se contabilizaron apenas 20.000 unidades, mientras que un año más tarde se alcanzaron las 48.000 unidades. Estas cifras quedaban bastante lejos de los millones de ejemplares que se vendían del Beetle a nivel mundial. Volkswagen lanzó entonces una tercera variante del Type 4, en este caso una versión familiar de tres puertas, pero los números siguieron siendo demasiado bajos.
En 1971, Volkswagen exporta el 411 en Estados Unidos y lo renovó un año más tarde. El modelo pasó a llamarse 412 y ganó un motor más potente en 1973. Sin embargo, en 1974, el Type 4 diría finalmente adiós a su comercialización (el mismo año que se lanzó el Golf), sin siquiera superar la marca de las 80.000 unidades comercializadas.
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Paralelamente al declive anunciado del 411, Volkswagen lanzó el K70, un modelo considerado el precursor del Volkswagen Passat (prueba) y de otros modelos posteriores, el cual tenía la principal particularidad en que equipaba un motor en posición delantera refrigerado por agua. Todo lo contrario que el Beetle o el Type 4. Tras la desaparición del Type 4/411, la firma alemana introdujo en el mercado el Passat, el Scirocco y el Golf, la nueva generación de modelos Volkswagen y pilares fundamentales en el crecimiento de la compañía.