No hay duda que Walter Röhrl es uno de los pilotos más influyentes en la industria del automóvil. Referente en su momento en diferentes disciplinas, con el paso del tiempo se ha convertido en un reputado piloto de pruebas para el desarrollo de coches de calle, teniendo un papel fundamental en Porsche. Walter Röhrl es uno de los pilotos de rally más reputados de Alemania y del mundo, con presencia en otras categorías y siendo el primer piloto en estar en el Salón de la Fama de la FIA sin pisar la Fórmula 1. ¡Esta es la historia de Walter Röhrl!
Walter Röhrl nació en Ratisbona, Alemania, el 7 de marzo de 1947. Los coches siempre fueron su pasión y con 16 años recorría más de 120.000 km al año como chofer del obispado de su ciudad natal. Apasionado del deporte, no fue hasta los 21 años cuando probó la competición del mundo de motor: lo hizo con un Fiat 850 Coupé en el Rally de Baviera. Desde el primer momento despuntó como un piloto frío y calculador, inteligente, rapidísimo y constante, regular, veloz sobre cualquier superficie y con cualquier tipo de coches.
Walter Röhrl: sus comienzos en los rally
Tras su primera participación con 21 años repitió al año siguiente con un BMW 2002 TI y al siguiente con un Porsche 911 S. Los resultados y las sensaciones eran buenas, por lo que finalmente fue el equipo Ford el que lo contrató para disputar el Rally de Alemania de 1971 con un Ford Capri. Terminó tercero de la general, con dos victorias y dos segundos, convenciendo al equipo de su talento y dejando claro que debía aspirar a más.
Al año siguiente compitió en el Campeonato de Europa terminando cuarto en la clasificación. Lamentablemente Ford le dejó de lado para la temporada de 1973 y dio el salto a Opel, consiguiendo buenos resultados en 1973 y en 1974 (subcampeonato en el 73 y campeón europeo en el 74). En 1975 dio el salto al mundial, ganando en Grecia y con un palmarés algo discreto en los próximos años. En 1978 fichó por Fiat y venció en Grecia y Canadá, consiguiendo un segundo puesto en el Rally de Sanremo de 1979 que le permitió seguir en la parrilla en 1980.
En el Rally de Montecarlo de 1980 consiguió una de sus mejores victorias a bordo de un Fiat 131 Abarth, aunque la más especial sería la de Portugal, dejando a su compañero de equipo por los suelos y consiguiendo su primera corona mundial. 1981 sería un año peculiar: tras su paseo de 1980, fichó por Mercedes, pero la marca alemana finamente se retiraría y dejaría a Röhrl completamente tirado y sin coche. Corrió alguna prueba suela gracias a Porsche, en una relación que con el paso del tiempo sería cada vez más cercana.
Walter Röhrl: vuelta a Opel y segundo campeonato mundial
1982 volvería a ser un buen año. Fichó por Opel, para participar con un Ascona 400. Su gran rival fue la piloto de Audi Michèle Mouton. El piloto alemán fue el más regular y llegó al final de temporada con opciones. Finalmente consiguió su segundo campeonato del mundo y ese mismo año también se llevó el Campeonato Africano de Rally. Al año siguiente, en 1983, Lancia le ofreció seis pruebas con un Lancia 037 Rally, ya con el Grupo B implementado. El piloto consiguió la victoria en Montecarlo, Acrópolis y Nueva Zelanda y sin ambición por ganar el título mundial, solamente disputó sus carreras favoritas.
Sin duda, la llegada del Grupo B fue clave para Röhrl, donde finalmente fichó con Audi para competir con el mítico Sport Quattro en el 84, 85 y 86, hasta que el Grupo B fue finalmente prohibido. Con Audi no fue tan competitivo y sin duda fue en el rally de Montecarlo donde consiguió los resultados más satisfactorios, terminando primero en tres ocasiones consecutivas y con tres equipos distintos: Opel, Lancia y Audi.
En 1987 se retiraría del mundial. Sin embargo, su trayectoria no terminaría ahí: en 1988 participó en la Trans-Am americana, mientras que en 1989 probó suerte en carreras de resistencia como los 500 km de Watkins Glen. En la década de los 90 seguiría compitiendo al más alto nivel, participando en el campeonato alemán de turismos (DTM), el carreras de resistencia como las 12 horas de Sebring o las 24 horas de Le Mans o de Nürburgring.
Walter Röhrl como piloto de pruebas
En los 90 su relación con Porsche cada vez fue mayor y con el paso del tiempo se convirtió en el director del equipo de pruebas de la marca de Stuttgart. Participó en el desarrollo de bestias como el Porsche 959, el Porsche Carrera GT o el Porsche 918 Spyder. También siguió participando como colaborador en el desarrollo de coches de carreras, hasta que finalmente le llegó una jubilación dorada como embajador de Porsche.
Walter Röhrl a sus 71 años sigue disfrutando con los coches como el primer día. Participa en el desarrollo de los Porsche de calle y se lo pasa en grande corriendo con ellos en muchos deportivos a lo largo y ancho del planeta. El mejor piloto alemán de la historia y con el paso del tiempo también uno de los más mediáticos. Walter Röhrl, ¡un grande!