La prueba del Bentley Flying Spur W12 2020 vuelve a dejar claro que a a la firma británica le ha sentado genial estar bajo el paraguas del Grupo Volkswagen. ¿Por qué? Pues porque este buque de lujo combina como pocas berlinas del mundo la más moderna tecnología, el lujo más clásico, el diseño más elegante y un comportamiento dinámico bastante sorprendente. ¡Abre la puerta y demos un paseo por la ‘Dolce Vita’!

tres cuartos delantero del Bentley Flying Spur W12 2020

Y es que cuando hablamos de lujo, de berlinas de representación o simplemente de coches de gama alta, tenemos que pensar que no es solo lo que disfrutamos nosotros, sino también es importante la imagen que transmitimos al exterior. Y eso en Bentley lo saben muy bien: creedme que a nivel de diseño, el nuevo Bentley Flying Spur ha dado un paso adelante espectacular: intimidante y sofisticado a partes iguales.

Prueba del Bentley Flying Spur 2020: impone desde el exterior

Bentley ha trabajado mucho en el diseño de su nueva generación de vehículos. El Bentley Mulsanne se ha dejado de fabricar y el papel de gran berlina de lujo británica recae ahora sobre el Flying Spur. Es un vehículo que impone, quizás no tanto por su tamaño (el mundo SUV nos ha trastocado las medidas) sino por su empaque y por su rollo.

insignia del Bentley Flying Spur W12 2020

Lo primero que sorprende es la cantidad brutal de cromados que hay en el frontal. La gigantesca parrilla es espectacular, los faros full LED con acabado diamante impresionan y en general, toda la mirada del coche resulta evocadora y suntuosa. La exageración estética cada vez está más presente y de la discreción de un Bentley Arnage se ha pasado a esto: ¿no te recuerda un poco a los grandes sedán de los felices años 20 del siglo pasado?

Su objetivo es imponer y sobretodo en el frontal lo consigue. Las gigantescas llantas de 22 pulgadas y su elegante línea lateral, con unos nervios muy marcados que sorprenden bastante para un coche así, marcan la pauta a lo largo de los 5,31 metros que mide este transatlántico de lujo. En la zaga, los escapes y los pilotos con la forma de ‘B’ son protagonistas.

piloto con forma del B del Bentley Flying Spur W12 2020Como te decía, es un conjunto bastante sorprendente, ya que cuenta con elementos clásicos de una gran berlina de lujo, como la enorme parrilla o una zaga con una caída muy ‘British’, pero a la vez tiene ciertos elementos poco habituales en este tipo de vehículos, más sobrios, como los pasos de rueda muy marcados (especialmente los traseros) o un marco de la ventanilla bastante estrecho.

Puertas adentro, mucha tecnología

Por fuera impone, pero por dentro quizás lo hace más. Sobretodo en un primer vistazo es cuando la tecnología llama la atención. Hay dos grandes pantallas propias de cualquier coche de lujo del Grupo Volkswagen: el maravilloso cuadro de mandos digital y una pantalla central, ambas de 12,3 pulgadas, destacan por su gran calidad de lectura y de acabados. ¿Pegan en un coche así? Quizás no, pero por eso Bentley ha elaborado un dispositivo rotativo que gracias a 153 piezas y dos motores es capaz de esconder la pantalla detrás de un buen pedazo de madera maciza. Eso es algo que los británicos tienen claro: la tecnología debe poder camuflarse para conservar todo el lujo clásico británico. ¡Y la madera debe estar presente!

habitáculo del Bentley Flying Spur W12 2020

El lujo muchas veces es difícil de analizar, ya que es un término muy volátil y subjetivo. Bajo mi punto de vista, uno de los elementos clave en el interior del Bentley Flying Spur 2020 son los asientos. ¿Asientos? Auténticas butacas de salón. Cuentan con todos los reglajes posibles, aunque lo mejor es su sistema de masaje. ¡Es-pec-ta-cu-lar!

Es en estos pequeños detalles cuando un coche te mima y te deja claro que estás en lugar especial. En general, la calidad es buena, pero quizás me falta algo más de flema británica. Me resulta demasiado alemán: creo que BMW con el Rolls-Royce Phantom lo ha resuelto mejor, aunque, claro, hablamos de un coche cuyo precio puede doblar al de este Bentley.

PRUEBA: Audi A8 50 TDI quattro tiptronic

En general, la sensación no es demasiado diferente a la de un Audi A8 en las plazas delanteras. ¿Lo bueno de eso? Que la postura al volante o la calidad general de los acabados es altísima. ¿Lo malo? Pues que pierde algo de encanto respecto a otros Bentley del pasado. Un Mulsanne o el ya mencionado Arnage te recordaban más a una sala de té de un hotel 5 estrellas londinense. Este te recuerda más a una discoteca en la Riviera Francesa.

Pregunta del millón: ¿delante o detrás?

Con 3,19 metros de batalla, el espacio interior del Bentley Flying Spur es fantástico. Mi ejemplar de pruebas cuenta con los asientos traseros confort, que garantizan una comodidad total en cualquier momento: equipan también múltiples regulaciones, masaje o climatización. Eso sí, no se pueden reclinar como en el asiento de primera clase de un avión. Algo que por ejemplo un Mercedes-Maybach Clase S sí permite.

redactor Raúl Salinas disfrutando de las plazas traseras del Bentley Flying Spur W12 2020

¿Falta espacio detrás? No, no falta. ¿Impresionan las plazas traseras? Pues no, tampoco. Sí, son 3,19 metros de batalla, pero la verdad es que el espacio detrás es similar al de un Mercedes Clase S con batalla larga. El confort que se alcanza es altísimo y dos adultos viajarán como señores, pero lo dicho: no me ha impresionado especialmente.

Así que contestar a esa pregunta es bastante complicado. Creo que en las plazas traseras cumple con el expediente, pero es en las plazas delanteras donde este coche se puede disfrutar y mucho. ¡Sí, también cuando empezamos a movernos!

Prueba del Bentley Flying Spur: ¡un comportamiento sorprendente!

Generalmente, en un coche de súper-lujo como este, el máximo confort y refinamiento es fundamental. No son coches para correr, pese a que tengan ‘bombas’ bajo el capó, son coches pensados para viajar sobre una alfombra voladora. Ahora bien, este Flying Spur 2020 saca a relucir algo que quizás no te esperes en el buque insignia de una marca como Bentley.

prueba del Bentley Flying Spur W12 2020

Y es que en un coche de lujo británico no esperas encontrarte con elementos como el eje trasero direccional o las barras estabilizadoras activas. Estos elementos, junto a una suspensión neumática súper eficaz, capaz de modificar su comportamiento con tocar un botón, hace que el comportamiento dinámico del Bentley Flying Spur sorprenda.

PRUEBA: Porsche Taycan Turbo S

No se puede afirmar que sea un deportivo, pero sí puedo decir que al volante es un coche que se puede disfrutar. Nunca debes olvidarte que estas ante un coche de 5,31 metros de largo y más de 2,4 toneladas. Las inercias están ahí, pero debo decir que este será el coche con el que sueña cualquier chófer: asientos fantásticos, todo el infoentretenimiento disponible y una buena eficacia al volante. ¡Ah, y queda una cosa!

prueba del Bentley Flying Spur W12 2020

Una bomba bajo el capó

Ponerse a los mandos de un doce cilindros en los tiempos que corren es como para para abrir una botella de champán francés y celebrarlo (puedes enfriarlo en la nevera que hay entre las plazas traseras). El motor del Bentley Flying Spur que estoy probando es un propulsor al que no le quedan muchos años de vida. Hablamos de un bloque W12 con doble turbo, seis litros de cilindrada y 635 CV a 6.000 rpm. Pero quizás el dato que más me gusta son los 900 Nm de par que entrega de manera constante entre las 1.350 vueltas y las 4.500 revoluciones.

¿Qué significa eso? Pues que cada vez que rozas el pedal, da igual el régimen de giro, siempre consigues una fuerza inusitada. Sus cifras hablan por sí mismo: acelera de 0 a 100 en 3,8 segundos y su velocidad punta es de 333 km/h. Pero eso no es lo más importante: lo mejor es rodar tranquilo, a punta de gas, sintiendo esa fuerza ahí, escondida, dispuesta a desatarse en cualquier momento.

motor W12 del Bentley Flying Spur 2020

Ahora bien, este motor tiene un problema: el consumo. Hablamos de un 12 cilindros, doble turbo con más de 600 CV y casi dos toneladas y media. El consumo medio homologado es de 14,8 litros a los 100 km, pero te aseguro que debes ponerte en modo ‘Eco’ para bajar de los 20 litros. ¿Es demasiado?

Bueno, si te sobra el dinero el consumo no es un problema, aunque después de probar las bondades del motor V8 bi-turbo desarrollado por Porsche que utiliza el Continental GT, creo que podría sentarle muy bien a este coche. O quizás algún tipo de motor eléctrico que apoye al conjunto, aportando más refinamiento y menos emisiones.

PRUEBA: Bentley Continental GT Speed

Y es que aunque este coche luzca la etiqueta ECO gracias al sistema de 48 voltios que alimenta a elementos como las barras estabilizadoras, este Bentley emite 337 gramos de CO2 por kilómetro, una cifra demasiado alta para los tiempos que corren. Insisto, en un producto así, un motor eléctrico (o varios) creo que le sentarían genial.

Conclusión de la prueba del Bentley Flying Spur 2020

Lo que a priori debería ser una berlina británica de súper lujo más, esta prueba del Flying Spur W12 me ha dejado un sabor de boca diferente. ¿Por malo? Para nada, pero sí por diferente a lo que me esperaba. El Bentley Flying Spur siempre ha sido un coche de lujo potente y de altas prestaciones, pero nunca había sido tan eficaz.

prueba del nuevo del Bentley Flying Spur 2020

Sí, se sigue disfrutando mucho desde las plazas traseras, donde el nivel de confort que se alcanza roza la perfección. Sin embargo, también se disfruta al volante. Algo nuevo. Y es que la suspensión neumática, la tracción integral, el eje trasero direccional y las barras estabilizadoras obran el milagro. No es un coche para irse de tramo, pero es un coche eficaz e incluso divertido para conducir: en ese sentido humilla a los Maybach o Rolls-Royce.

El motor es glorioso, aunque más te vale que no seas aprensivo con el tema de consumos porque entonces sufrirás cada vez que mires el cuadro de mandos digital. Pero bueno, si te puedes gastar 250.000 euros en un coche, supongo que ese será el menor de tus problemas, ¿verdad?

prueba del nuevo del Bentley Flying Spur 2020

A destacar A mejorar
Excelente comportamiento dinámico
para el tipo de coche que es.
Fuerza de su motor
Consumos y emisiones altísimas
Diseño exterior Muchos elementos compartidos con
otros coches del Grupo VAG
Posibilidades infinitas de
personalización
Precio al alcance de unos pocos
Ficha técnica Bentley Flying Spur W12 2020
Motor Cilindrada 5.952 cc
Cilindros 12 en W
Potencia máxima 635 CV / 6.000 rpm
Par máximo 900 Nm / 1.350 – 4.500 rpm
Alimentación Tipo Inyección mixta directa/indirecta, turbo
Transmisión Caja de Cambios Automática, 8 velocidades,
doble embrague
Tracción Total
Suspensión Delantera Paralelogramo deformable
Resorte neumático
Barra estabilizadora
Trasera Paralelogramo deformable
Resorte neumático
Barra estabilizadora
Frenos Delanteros Discos ventilados / 420 mm
Traseros Discos ventilados / 380 mm
Dimensiones Longitud 5.316 mm
Anchura 1.978 mm
Altura 1.484 mm
Distancia entre ejes 3.194 mm
Maletero Volumen 420 litros
Peso Peso 2.437 kg
Prestaciones Velocidad máxima 333 km/h
Aceleración 0-100 Km/h 3,8 seg
Consumo Combinado 14,8 l/100 km
Velocidad baja n.d.
Velocidad media n.d.
Velocidad alta n.d.
Velocidad muy alta n.d.
Emisiones Emisiones de CO2 337 g/km Euro 6
Precio Precio oficial Desde 249.780 euros

Fotos: Raul Salinas Automotive Photography

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