Si existe una batalla más larga, una enemistad en la que más se necesiten el uno del otro y una rivalidad que supere los 50 años es la del Ford Mustang contra el Chevrolet Camaro, la del Camaro contra el Mustang. Nació en la segunda mitad de la década de 1960 y, desde entonces, ambos han sido el espejo del otro, una lucha constante por superarse respectivamente. Hoy vamos un poco más allá y te desvelamos las 10 grandes diferencias entre el Ford Mustang y el Chevrolet Camaro.
Fue en abril de 1964 cuando Ford presentó el Mustang, un nuevo concepto de vehículo bautizado como pony car en honor al logotipo del caballo mustang que porta con orgullo desde entonces en su parrilla a lo largo de seis generaciones. Este nuevo concepto de coche se basaba en un coupé compacto con un potente motor y un precio accesible para floreciente clase media americana, lo cual supuso un gran éxito comercial desde el primer día.
Sin embargo, Chevrolet había apostado entonces por el Nova, un vehículo totalmente diferente que no resultó ser tan exitoso como lo sería el Camaro. No estaba preparado para lo que Ford se sacó de la chistera, por lo se pusieron manos a la obra para crear un rival directo para el Mustang. Tal fue así que cuando el Camaro apareció en 1967, la campaña publicitaria para darla a conocer describía la extraña denominación como “¿Qué es un Camaro? Una exótica y feroz criatura a la que le gusta devorar Mustang”. A partir de ese momento comenzaría la eterna disputa, la guerra sin final.
Las 10 grandes diferencias entre el Mustang y el Camaro
Diseño
Empecemos por el diseño. Y es que, aunque el Ford Mustang y el Chevrolet Camaro puedan parecer similares, existen diferencias en este aspecto que los hacen únicos. El primero lo encontramos en el frontal, donde el Mustang presenta una parrilla más pequeña y un parachoques con sus formas más definidias, mientras que el Camaro apuesta por un diseño más cuadrado y anguloso, con una parrilla mucho más grande y un capó más abultado.
La vista lateral nos deja dos coches muy similares. En el Camaro encontramos una línea de cintura más alta y unos hombros más marcados que dejan una ventana lateral trasera más pequeña. Mientras que el Mustang tiene una caída más pronunciada del techo, al estilo coupé, el Camaro presenta un techo algo más plano, mientras que el capó sigue esta misma línea y el del Mustang muestra cierta caída hacia el frontal. Los pasos de rueda anchos y el spoiler trasero son comunes en ambos pony car.
Por último, en la zaga también encontramos diferencias tales como los grupos ópticos traseros, los cuales en el Mustang rinden tributo al modelo original de 1964 y los del Camaro son una reinterpretación mucho más moderna. Los parachoques son muy voluminosos en ambos casos y el difusor y las salidas de escape son comunes, aunque en el Chevrolet son dobles.
Carrocería
Aunque este punto hace, en parte, referencia al aspecto anterior, es importante señalar las líneas de diseño que tanto Ford y Chevrolet están siguiendo con las sexta generaciones de ambos contrincantes. La primera generación del Mustang y el Camaro son las más famosas y exitosas, mientras que las tres generaciones posteriores fueron un claro declive en ambos casos, llegando incluso a perder la esencia de este tipo de vehículos, grandes V8 que llegaron a ser de cuatro cilindros y propulsión trasera que llegó a conocer variantes de tracción delantera.
Sin embargo, en 2005 Ford rediseña el Mustang de quinta generación con un claro estilo clásico que recordaba al modelo original, una fórmula que siguió Chevrolet en 2010 y aseguró el éxito de nuevo de ambos modelos. Ambos apostaron por reinventar sus modelos y mantener este estilo en la sexta generación. Sin embargo, existen diferencias entre ambos en este aspecto también.
Mientras que el Mustang se mantiene más conservador y fiel al modelo de 1964, con formas suaves y líneas básicas de su diseño que coinciden con el clásico, el Camaro ha innovado algo más y ha integrado ciertos elementos más modernos que, pese a mantener sus formas angulosas y su musculosa carrocería, le hacen parecer mucho más vanguardista que su rival de Ford.
Interior
El interior de ambos modelos presenta formas muy similares, con un diseño musculoso y espacio para hasta cuatro pasajeros, aunque las plazas traseras son ligeramente pequeñas para dos adultos. En el caso de la calidad de los materiales, el Camaro de sexta generación ofrece una cabina de primera que destaca sobre los materiales de su rival, el Mustang. En este caso, cuando Ford lanzó el restyling, diseñó nuevos materiales de mayor calidad para reducir la distancia existente con Chevrolet. En cuanto al restyling del Camaro, la firma americana no ha confirmado cambios más allá de los que se aplican a nivel tecnológico y del sistema multimedia.
Dimensiones
Las dimensiones son otro aspecto con diferencias. Ambos comparten una longitud de 4.783 mm, pero la anchura en el Mustang es del 1.915 mm frente a los 1.900 mm del Camaro y la altura es de 1.382 mm en el Ford frente a los 1.340 mm del Chevrolet. Estas medidas también se ven reflejadas en el maletero, el cual es de 408 litros en el Mustang y de solo 260 litros en el Camaro, el cual claramente no ha aprovechado tanto el espacio como su rival.
Iluminación
El sistema de iluminación frontal también muestra claras diferencias. Mientras que los dos emplean lo último en alumbrado con tecnología LED, el Mustang apuesta por una firma lumínica clásica para los faros de circulación diurna, tres barras de luz verticales que siguen la línea de los faros traseros. Mientras tanto, el Camaro ofrece una sola barra de luz en la parte inferior del faro y dentro de la parrilla para marcar la diferencia con el Mustang.
Descapotables
Como no puede ser de otra forma, ambos pony car siguen rindiendo tributo a sus raíces con sendas versiones descapotables. Las dos tienen mucho en común, como el techo de lona retráctil que ahora es por accionamiento eléctrico, pero las líneas del Camaro denotan un aspecto muchos más agresivo y deportivo, mientras que le Camaro pasa por un convertible más clásico con el que disfrutar de una buena carretera costera. La clave reside en el tipo de conductor que seas.
Motores
Otro nuevo aspecto, más diferencias. En este caso, comenzamos por el Chevrolet Camaro. El pony car de General Motors está disponible con un motor turbo de 2.0 litros con 275 CV y un V8 de 6.2 litros con 455 CV que en su versión más potente llega hasta los 659 CV gracias a la sobrealimentación. Se puede elegir entre cambios manuales de seis velocidades o una nueva caja de cambios automática de diez relaciones que, curiosamente, ha sido desarrollada entre Ford y Chevrolet y está disponible también para el Mustang.
En el caso del Ford Mustang (prueba) tenemos también una versión de cuatro cilindros y 2.3 litros EcoBoost turbo con 290 CV, así como un V8 de aspiración natural y 5.0 litros con 450 CV y un V8 de 5.2 litros con 533 CV. Todos canalizan la potencia al tren posterior, como en el caso del Camaro, y también hay disponible un cambio manual de seis relaciones y la mencionada transmisión automática de diez velocidades.
El primer Chevrolet Camaro de cuatro cilindros llegó en 1981
Versiones
En cuanto a las versiones, seguiremos con el Camaro. En este caso tenemos los niveles de acabado LS/LT, el Camaro RS, el Camaro SS y el Camaro ZL1 como la versión más potente, así como los kits 1LE de altas prestaciones con componentes aerodinámicos específicos aplicables para el ZL1 y ahora para el LS/LT, además del Camaro RS. Por el momento no se sabe nada del Camaro Z/28, pero es una denominación típica del modelo que ha estado presente en todas las generaciones, por lo que debería acabar llegando en un futuro próximo.
En el caso del Mustang, este está disponible como Mustang EcoBoost, Mustang GT, Shelby Mustang GT350 y Shelby Mustang GT350R. Recientemente se ha sumado a la gama el nuevo Ford Mustang Bullit, aunque este es una edición especial que rinde tributo a la famosa película de Steve McQueen, y para el año que viene se espera la llegada del poderoso Shelby Mustang GT500 como la versión más potente con más de 700 CV ya confirmados.
Ventas
Las ventas también son un aspecto a tener en cuenta para diferenciar al Chevrolet Camaro del Ford Mustang. En este caso, los datos corresponden al año 2017, pero sirven para hacernos una idea del éxito de ambos modelos. El Ford Mustang logró 81.866 unidades vendidas en todo el mundo, mientras que su rival consiguió un registro menor, aunque no por ello menos importante, de 67.940 ejemplares.
Precios
Por último, los precios. Dado que el Ford Mustang es el único que se vende directamente en Europa, cuyos precios son de 41.300 euros para el EcoBoost y de 49.300 euros para el GT, debemos hablar de las cifras en Estados Unidos, donde ambos se comercializan a la par. En este caso, el Mustang es ligeramente más barato en su versión EcoBoost, con 25.585 dólares (20.745 euros), mientras que el Camaro se va hasta los 25.905 dólares (20.996 euros) de la versión LS/LT.
Fuente: Univision