Aunque generalmente asociamos este tipo de coches a potentes motores V8, lo cierto es que no siempre ha sido así. Los muscle car y pony car han vivido diferentes etapas a lo largo de estos últimos 50 años que les han llevado a equipar diferentes tipos de motorizaciones y ha convertirse en los últimos tiempos en auténticos deportivos precisos capaces de batir a muchos otros en circuito. Sin embargo, en sus horas más bajas hemos visto de todo y es aquí donde encontramos al protagonista de estas líneas, el primer Chevrolet Camaro de cuatro cilindros que llegó en 1981.

Los mejores Chevrolet Camaro de la Historia

El Ford Mustang (prueba) también sucumbió a los motores de cuatro cilindros y bajas cilindradas con motivo de las dos Crisis del Petróleo (1973 y 1979), lo que provocó, entre otras cosas, que los fabricantes tuvieran que desarrollar vehículos con un bajo consumo y que permitiera la entrada en la ecuación de los fabricantes japoneses. Mientras tanto, el Camaro fue uno de los que también se vio afectado por estas medidas y, aunque seguía ofreciendo versiones V6 y V8, la Chevrolet Camaro de cuatro cilindros es esa oveja negra de la que Chevrolet no se siente orgulloso.

Chevrolet Camaro cuatro cilindros 1981
Fuente: GM Heritage Center

De un pony car a un humilde coupé de 90 CV

La entrada de la década de 1980 había supuesto dos enormes batacazos a la industria del automóvil con las dos Crisis del Petróleo antes mencionadas. Chevrolet lanzaba en 1981 la tercera generación del Camaro que, a diferencia del Mustang, éste sí seguía pareciendo un pony car, al menos en sus formas poderosas, su motor V8 y su precio comedido. En contrapartida, los fanáticos de Ford tenían que contentarse con la tercera generación de un Mustang que en 1974 ya había perdido sus formas y que en los 80 era algo así como un coupé compacto.

El Camaro de tercera generación se ofrecía en tres versiones diferentes –Z/28, Berlinetta y Sport Coupé-, siendo la última la versión de acceso a gama, con peor nivel de equipamiento y, por supuesto, con el famoso motor de cuatro cilindros bautizado como ‘Iron Duke’. Y es aquí donde Chevrolet no estuvo acertado. Este motor llega de la necesidad de sacrificar el rendimiento en detrimento del ahorro de combustible y para cumplir con la normativa de emisiones que el Gobierno estadounidense había impuesto tras la Crisis del Petróleo.

Para desarrollar el motor, Chevrolet, como parte de General Motors, recurre a Pontiac y su motor de 2.5 litros y cuatro cilindros en línea, el cual era en esencia una sola bancada del Pontiac V8 coetáneo. Su producción arranca en 1977 y llegó a estar en activo hasta 1993, estando presente en la mayoría de modelos de las marcas del grupo automotriz, a excepción de Cadillac, pero incluyendo el Camaro entre 1982 y 1986.

El peor Chevrolet Camaro de cuatro cilindros

Pese a los esfuerzos de la compañía para no enfocar el Chevrolet Camaro de cuatro cilindros como un vehículo de alto rendimiento, el modelo contaba con el contrastado historial de un coche potente y emblemático. El motor ‘Iron Duke’ tiró por la borda todos estos aspectos y se presentó con una potencia de 90 CV y un par motor de 180 Nm y, pese a ser un motor de inyección, sus prestaciones eran muy pobres, ya que para alcanzar los 96 km/h (60 mph) desde parado necesitaba la friolera de 20 segundos.

Chevrolet Camaro cuatro cilindros 1981
Fuente: GM Heritage Center

Un año más tarde de su lanzamiento oficial, en 1983, el Camaro Sport Coupé de cuatro cilindros recibe una actualización que le permite ofrecer 92 CV de potencia. Originalmente estaba disponible con cambio manual de cuatro velocidades y automático opcional de tres, mientras que en 1984 las transmisiones fueron reemplazadas por una manual de cinco velocidades y una automática de cuatro relaciones.

¿Qué pieza ‘roba’ el Chevrolet Silverado 2018 al Camaro ZL1?

Por encima del Camaro de cuatro cilindros se situaba una variante V6 de carburación, la cual tenía un sobrecoste de solo 250 dólares. Chevrolet jamás registró un gran volumen de ventas de este Camaro con motor en línea, pero en 1986, la versión de acceso a gama pasó a ser el V6 y el motor ‘Iron Duke’ fue finalmente retirado. Sin embargo, estos cuatro años de comercialización no pasaron buena factura a Chevrolet ni al prestigio del Camaro. Y es que el Camaro Iron Duke obtuvo el puesto 36º en la lista de los 50 peores coches jamás construidos y fue el número dos en la lista de los 50 peores coches de la década de 1980.

Chevrolet Camaro cuatro cilindros 1981
Fuente: GM Heritage Center

Estos resultado distan mucho de lo que es hoy el Chevrolet Camaro 2018 de cuatro cilindros de sexta generación, el cual acaba de ser actualizado. Ahora equipa un motor turbo de 2.0 litros con 275 CV y 400 Nm de par, así como un cambio manual de seis velocidades. Los clientes que elijan la versión 1LE se llevan asientos Recaro, suspensión deportiva, frenos Brembo y modos de conducción específicos.

Fuente: Jalopnik | Fotos: GM Heritage Center

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