A finales de la década de 1960 y principios de la de 1970, un punto de inflexión en la historia de Volkswagen supuso la adquisición de una nueva marca y el lanzamiento del primer modelo con motor refrigerado por agua y tracción delantera Un vehículo que serviría para dejar en el recuerdo a los modelos con motor refrigerado por aire y propulsión trasera que, si bien le habían concedido un gran éxito comercial a Volkswagen y la privilegiada posición de primer fabricante europeo, era un concepto del pasado que requería de un cambio importante para seguir ofreciendo una gama moderna y actualizada. Nace de esta necesidad el Volkswagen K70, el primer tracción delantera de la firma alemana.
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Pero, a diferencia del Volkswagen Beetle (prueba), que por entonces empezaba a acusar el peso de los años a nivel comercial, el K70 no fue obra de la compañía de Wolfsburgo. Su concepción surgió en las entrañas de NSU, un modesto fabricante alemán de motocicletas que apenas llevaba algo más de una década produciendo automóviles. El NSU K70 surge de la necesidad de llenar un vacío existente en su gama de vehículos, entre los pequeños vehículos de hasta 4 metros de longitud, motores traseros refrigerados por aire y carrocería de dos puertas, hasta la berlina Ro 80 de 4,8 metros, motor rotativo y tracción delantera.
Volkswagen K70, el tracción delantera nacido como NSU
NSU necesitaba de un coche intermedio que cubriera ese espacio y otorgara unas ventas necesarias si quería seguir siendo competitivo. A principios de 1969, el K70 estaba preparado para ser revelado bajo el paraguas de NSU, pero una disputa entre Fiat, a la sombra de Volkswagen en cuanto a producción de vehículos a nivel europeo, y la marca alemana retrasó su lanzamiento un año y medio.
En abril de 1969 se produce la fusión de NSU y Auto Union GmbH, compañía que se convertiría en Audi AG en 1985, y nace Audi NSU Auto Union AG, entidad dependiente de Volkswagen. Por aquel entonces, la compañía alemana estaba luchando para que el Volkswagen Type 4/411 de 1968, un coche familiar compacto basado en el Beetle, tuviera éxito. Nada más lejos de la realidad. El Type 4/411 había muerto antes incluso de que llegara a los concesionarios debido a su propia naturaleza con motor trasero refrigerado por aire y propulsión trasera.
Volkswagen comprende que necesita de un cambio, de una berlina con un nuevo enfoque mecánico, y sabe que la configuración de motor delantero refrigerado por agua y tracción delantera podría darle el empujón necesario para consagrarlo como el ávido fabricante que lideraba en el Viejo Continente. Y gracias a la reciente fusión, tenía un coche terminado que aún no había visto la luz gracias a que la asociación entre NSU y Auto Union frenó la presentación oficial con el logo de NSU del K70 en el Salón de Ginebra de 1969.
Cambios para mejorar el producto
Volkswagen ya tiene el coche y la planta donde sería producido -en una nueva fábrica ubicada en Salzgitter, a 50 km de Wolfsburgo-, pero lejos de dejares llevar por la emoción, decide retrasar su presentación hasta pasado un año y medio. Mientras tanto, el fabricante alemán se asegura de realizar algunos cambios al modelo para adaptarlo a su filosofía, como unas llantas de 14 pulgadas, un motor de cuatro cilindros y 1.605 cc con dos niveles de potencia, 75 CV y 90 CV, y una transmisión manual de cuatro velocidades, suspensión independiente con resortes helicoidales, frenos de disco delanteros y, lo principal, la refrigeración del motor por agua y la tracción delantera como novedades en Volkswagen.
El 20 de octubre de 1970 se produce la revelación del Volkswagen K70 en París y, con ello, se inicia un nuevo capítulo en la historia del fabricante. El K70, que sería rival de todo tipo de berlinas de fabricantes tanto europeos como estadounidenses o japoneses, tenía 4,42 metros de largo, una batalla de 2,69 metros y un interior espacioso con un maletero de gran capacidad (700 litros). Antes de que finalizara el año, ya se habían comercializado 400 unidades del K70.
La debacle del K70
Este inicio comercial apenas era una pequeña sombra de lo que debía ser un coche de Volkswagen. Las ventas no terminaban de despegar, en gran parte debido a que los compradores seguían asociando el K70 con NSU, y no tanto con Volkswagen. A pesar de ello, la marca alemana siguió trabajando para promocionar sus características y en 1973 hace una última apuesta al presentar el K70 S, una versión que introducía un motor de 1.807 cc con 100 CV.
Lejos de apostar todo a un solo caballo, Volkswagen diversificó sus esfuerzos y, paralelamente al lanzamiento del K70, ya trabajaban en el que sería el primer Volkswagen Passat (prueba), un coche que estaba basado en el Audi 80 y que vería la luz en 1973, ofreciendo el mismo concepto de motor delantero refrigerado por agua y tracción delantera. Más tarde, en 1974, se introduce el Volkswagen Scirocco (prueba) y, casi de su mano, el exitoso Volkswagen Golf -conoce su historia- entra en escena.
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Poco a poco, el Volkswagen K70 va apagándose mientras la nueva gama de modelos de la marca, 100% desarrollados por Volkswagen, asesta el golpe de gracia a la berlina creada inicialmente por NSU. En 1975 finaliza la producción del modelo apenas superando las 211.000 unidades comercializadas en más de cuatro años.