PRUEBA: SEAT León 1.5 TSI 130 CV FR

La firma española ha reestructurado la gama de acabados y la de motores del SEAT León. En la primera, de los cuatro que estaban disponibles, solo ha dejado dos, el Style y el FR, puesto que el 85% de los clientes se decantaba por ellos. Salen de la ecuación el Reference y el Xcellence. Además, ha añadido los paquetes XS, XM y XL -como las tallas de las prendas de ropa-, que traen más o menos equipamiento, dependiendo del elegido.

En la segunda, la de los propulsores, ha prescindido del bloque 1.0 TSI de 90 CV y del 1.5 TSI de 150 (prueba del SEAT León con este motor). Este último, que ha pasado al CUPRA León, ha sido sustituido por el 1.5 TSI de 130 CV, que es el de esta prueba del SEAT León.

¿Y por qué este cambio? Pues por varias razones. La primera es que la mayor parte de clientes jóvenes se decantan por el León -antes que por el Ibiza, sorprendentemente-. Y estos no buscan una potencia elevada. Tampoco, cambio automático, de ahí que SEAT haya decidido que solo esté disponible con transmisión manual, con el consiguiente ahorro de precio que ello conlleva -si quieres DSG tienes que optar por la versión de gasolina de 110 CV, que también puede tener microhibridación, o al CUPRA León de 150-.

La otra es porque la mayor demanda de compactos de cinco puertas se concentra en el rango de potencia que va de 120 a 129 CV -un 28,4% en la carrocería hachtback y un 33% en el familiar, que en el caso del modelo español es el Sportstourer-.

Y bueno, esta es de cosecha propia: porque 150 CV ya es una potencia considerable y se lo deja al CUPRA León, el compacto de su marca premium, brindando para una de las mejores firmas generalistas, sobre todo tras el salto de calidad que dio desde la cuarta generación del León, el de 130 CV. También es cierto que se trata de una apuesta a toda luces ganadora viendo el enorme empujón que le ha dado esta motorización a las ventas del CUPRA Formentor-.

El caso es que está claro el cariño que le sigue dando SEAT al modelo más vendido de su historia -con la cuarta generación ya lleva 2,5 millones-. Sólo tienes que ver que existen cinco variantes de propulsión (gasolina, diésel, híbrido enchufable, hibridación ligera y de gas natural comprimido), y que gracias a ellas puede lucir tres etiquetas de la DGT en el parabrisas: C, Eco y 0.

Ahora sí: es hora de comenzar la prueba dinámica del SEAT León 1.5 TSI 130 CV. Este motor de 1.498 cc entrega su par máximo, 200 Nm, entre 1.400 y 4.000 rpm y toda su potencia, los 150 CV, a partir de 5.000 y hasta las 6.000 vueltas, por lo que tiene un amplio rango de revoluciones con punch.

Acelera de 0 a 100 km/h en 9,4", 5 décimas más lento que el de 150 CV, y alcanza los 208 km/h de punta (10 km/h menos).

Pero claro, esa reducción de caballos y prestaciones viene emparejada con un menor consumo de gasolina y un precio más ajustado, de lo que te hablaré en unos pocos párrafos. El de 150 CV se mueve con una media de 5,7 l/100 km, mientras que el de 130, entre 5,4 y 5,6 l/100 km, dependiendo del acabado. Durante la prueba del SEAT León 1.5 TSI 130 CV, el cuadro de instrumentos digital arrojaba 6,2 l/100.

Además, en marcha el coche se comporta muy bien. E incluso tiene una respuesta deportiva en curva gracias a una configuración de la suspensión muy acertada -incluso sin los 15 niveles de dureza-, donde, a pesar de ello, no se ve comprometida la comodidad a bordo.

Al ser un modelo lanzado hace dos años, seguramente ya sepas que el habitáculo presenta un habitáculo tecnológico y moderno, con sus dos pantallas y en el que se ha prescindido de los botones físicos, algo que sigue sin convencerme, y con buenos materiales y ajustes. También que los pasajeros de las plazas traseras gozan de un gran espacio tanto para la cabeza como para las piernas. El que es más justo es el maletero, que cubica 380 litros, pero que cuenta con formas regulares y una boca de carga ancha.

Precio del SEAT León 1.5 TSI 130 CV FR

El precio del SEAT León 1.5 de 130 CV con acabado FR parte de 28.590 euros (29.880 euros el Sportstourer). Pero tienes uno con acabado Style y paquete XS, los de acceso, desde 26.810, también sin descuentos y con un completo equipamiento de serie que incluye: faros y pilotos Eco LED, mantenimiento de carril, frenada de emergencia capaz de reconocer a peatones y ciclistas, siete airbags, entre el que se incluye el delantero central; Android Auto, Apple Carplay, cargador inalámbrico, pantalla del sistema de infoentretenimiento de 8,25", volante multifunción tapizado en cuero y climatizador, entre otros elementos.

Respecto al FR, que es el que nos ocupa, añade SEAT Drive Profile, cuadro de instrumentos Digital Cockpit, pantalla de info-entretenimiento de 10", climatizador de tres zonas, 2 USB-C adicionales en la parte trasera, apoyabrazos central delantero, cristales oscurecidos, sensor de aparcamiento delantero y trasero, iluminación trasera infinita, llantas de aleación de 17", estriberas con la inscripción FR iluminada, paragolpes de diseño específico y retrovisores plegables eléctricamente, entre otros.

Por algo es el tercer compacto más vendido en nuestro país -desde SEAT me dicen que si no fuese por la crisis de los microchips, con la imposibilidad de realizar todas las entregas que ellos quisieran, ocuparía la primera posición-.

Fotos: Mikel Prieto Photo & Films