Lo de Opel con la electrificación, no es nuevo. No me refiero a la referencia del Blitz -rayo en alemán- que dio nombre a su exitosa bicicleta de 1893 o al camión ligero de 1930. Tampoco, a su logotipo. No. En 1967, creó el Opel Kadett B Stir-Lec 1, un vehículo compuesto por un extensor de autonomía, 14 baterías de ácido de plomo y un motor de combustión Stirling situado en su parte trasera. Se trataba de su primer coche híbrido.
Cuatro años más tarde le tocaba el turno al automóvil 100% eléctrico, el Opel Elektro GT, que fue desarrollado por el nieto del fundador de la compañía, George Von Opel, y que consiguió seis récords mundiales.
Y hasta la llegada del primer coche eléctrico de producción, el Ampera, ha habido varios productos destacados, como el Opel Impuls I, tomando como base el Opel Kadett E; o el Impuls II o Impuls III, haciendo, ambos, lo propio con el Astra F. Ahora, bajo el paraguas de Stellantis, es una marca consolidada en estas lides con el Corsa, el Mokka, el Combo Life y la Zafira Electric. Recuerda que para 2028, Opel solo venderá coches eléctricos.
Y el último en hacer acto de presencia es el de la prueba, el Opel Astra Electric, que llega a uno de los segmentos más importantes del mercado, el C, con un diseño muy atractivo y una característica diferenciadora clave respecto a la competencia: además de la carrocería de 5 puertas, este eléctrico también estará disponible con la familiar, algo que escasea muy mucho en el mercado -es el primer alemán en ofrecer esta combinación-.
Por fuera es igual que el Astra con motor de combustión y que el híbrido enchufable (prueba Opel Astra PHEV), salvo por el logo del portón y la tapa de la toma de carga, que está situada a la derecha -el de gasolina, a la izquierda, mientras que el PHEV cuenta con las dos-. De hecho, mantiene sus proporciones: 4,37 metros de longitud, 1,86 de anchura y 1,49 de altura. Llama la atención por el Opel Vizor -la moldura en negro que copa el frontal de la marca-, que, desde mi punto de vista, le da un extra de atractivo, y también por las llantas de aleación de 18", que vienen de serie, en acabado diamantado o completamente en negro.
Y por dentro, igual. Este Opel Astra comparte el puesto de mandos con sus hermanos de gama. Por ello, adopta el Opel Pure Panel, compuesto por dos pantallas de 10". Me gusta el ajuste de sus piezas y el uso de materiales como la Alcantara de sus asientos ergonómicos opcionales Active Sport, que están certificados por AGR. Tienen muchos reglajes, por lo que encontrar una buena posición de conducción es sencillo, y son muy cómodos, no hay duda. Pero, sobre todo, estoy encantado con los botones físicos para las funciones más importantes. Hoy en día es difícil de ver, y no te cuento en un coche eléctrico.
Porque el espacio tampoco varía al estar desarrollado sobre la plataforma Modular Multi-Energy Platform de Stellantis, la destinada a los vehículos con motores de combustión. No se ha ganado en espacio, que cuenta con uno generoso, pero tampoco se ha perdido al equipar las baterías prácticamente en el piso. Lo que sí sirve es para ahorrar costes, al estar producidos en la misma línea que el resto de Astra. En lo que respecta al maletero, este cubica 352 litros, la misma cifra que el PHEV y 70 litros menos que el de combustión.
El sistema que se encarga de mover al Opel Astra Electric de esta prueba está compuesto por un motor de 156 CV y 270 Nm, situado en el eje delantero, que es alimentado por una batería de iones de litio de 54 kWh (50,8 kWh de capacidad útil) con la que, según la información oficial, puede recorrer hasta 416 kilómetros con su consumo oficial de 14,9 kWh (WLTP). Por cierto, esta puede cargarse hasta el 80% en 30 minutos con corriente continua de 100 kW.
El coche se mueve con aplomo, en parte, gracias a que las baterías consiguen que el centro de gravedad sea más bajo. Además, los muelles y los amortiguadores hacen un buen trabajo -la suspensión trasera es específica-, y que sobre la báscula pese 1.679 kg, una buena cifra para un coche eléctrico, también cuenta. Sin olvidar que tiene una resistencia a la torsión un 31% mayor debido al bastidor de la batería.
Pero lo que más me sorprende de este Opel es lo bien insonorizado que está su habitáculo -gran parte de culpa la tienen sus ventanillas con tres capas-.
Tengo a mi disposición diferentes modos de conducción: Eco (108 CV y 220 Nm), Normal (136 CV y 250 Nm) y Sport (156 CV y 270 Nm), que varían la entrega, aunque si haces kick-down, tienes todo el par y potencia disponible. También el regenerativo B, que al soltar el pedal derecho, retiene para recargar la batería. El coche no se para por completo, pero permite conducir a un pedal -teniendo en cuenta esto último-.
Su potencia y par no es desmesurada para lo que estamos acostumbrados en los automóviles eléctricos -y que en el 99% de las ocasiones, es un despropósito-, pero permite moverte con seguridad y confianza. Su aceleración desde parado es muy buena, como pone de manifiesto el 0 a 100 km/h, que lo realiza en 9,2".
Estoy en Alemania, por lo que podría tener el pie derecho de plomo y llegar a los 170 km/h que tiene de punta, independientemente del perfil escogido. Pero, quizá por la ausencia del sonido de un motor de combustión revolucionándose, llámame romántico, hoy siento que no es el día...
Por su parte, la dirección es rápida y equilibrada. Además de su gran insonorización, también me ha sorprendido el tacto del pedal del freno. No me ha parecido, para nada, que se tratara del de un coche eléctrico, con su característica primera parte del recorrido sin ejercer presión en los discos. Opel ha conseguido en este apartado un resultado magnífico.
Todavía no se conoce el precio en el mercado español, ni su equipamiento, pero por lo que nos ha informado la marca, la pintura bicolor de la carrocería -techo en negro-, las llantas de aleación de 18" y el cargador de a bordo trifásico de 11 kW vienen de serie. Lo que equipará, seguramente de forma opcional, y que estrena el modelo, es el paquete de asistencia Intelli-Drive 2.0 con adaptación inteligente de velocidad y asistente de cambio de carril semiautomático.
Por aquí te dejo más pruebas de modelos Opel clásicos, modernos, híbridos, con motor de combustión...
Ficha técnica Opel Astra Electric | ||
Motor | Tipo | Un motor eléctrico |
Cambio | 1 marcha Automático |
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Potencia máxima | 156 CV (115 kW) | |
Par máximo | 270 Nm | |
Autonomía WLTP |
Kilómetros | 416 km |
Batería | Tipo | 54 kWh |
Tiempo de carga | 30 minutos para pasar del 0 al 80% con 100 kW |
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Suspensión | Delantera | Tipo McPherson Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
Trasera | Tipo McPherson Rueda tirada con elemento torsional |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Discos | |
Dimensiones | Longitud | 4.374 mm |
Anchura | 1.860 mm | |
Altura | 1.441 mm | |
Distancia entre ejes | 2.675 mm | |
Maletero | Volumen | 352 litros |
Peso | Peso | 1.679 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 170 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 9,2 segundos | |
Consumo | Combinado | 14,9 kWh/100 km |
Velocidad baja | N.D. | |
Velocidad media | N.D. | |
Velocidad alta | N.D. | |
Velocidad muy alta | N.D. | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 0 g/km - Etiqueta 0 |
Precio | Precio oficial | N.D. |