PRUEBA: Lynk & Co 01

Los tiempos están cambiando, de eso no hay duda. Sin entrar en repasos sociales ni nada similar basta con centrarse en el mundo del automóvil para verlo. Los coches han dejado de impulsarse únicamente con combustibles tradicionales para abrazar la electrificación; los SUV han irrumpido con tal fuerza que nos parece increíble que existiera vida antes de ello mientras que la propiedad del coche se ha ido diluyendo cual azucarillo en favor de otras soluciones como el renting o el carsharing. Curiosamente, la marca protagonista de esta prueba, Lynk & Co reúne todas ellas bajo un mismo modelo: el Lynk & Co 01.

Un SUV híbrido enchufable que no te hará falta adquirir en propiedad ya que, de hecho, no cuenta con concesionarios físicos. Sí contará con los denominados clubes, de reciente apertura en Barcelona y posterior en Madrid, con los que, en sus propias palabras persiguen “reinventar el concepto de movilidad, ya que constituirán una innovadora alternativa a los concesionarios convencionales, concibiéndose como un lugar de encuentro creativo y sostenible”.

Tuyo, casi tuyo o de todos

Sea como fuere, antes de entrar en detalle sobre este 01, cabe realizar un pequeño paréntesis para poner en contexto a Lynk & Co. Bajo el convencimiento de que la movilidad puede mejorarse hablamos de un fabricante chino de corte Premium que opera bajo el paraguas del gigante asiático Geely, propietaria igualmente de Volvo. De hecho, esta compañía, Geely, te sonará de otros artículos relacionados tanto con Polestar como incluso por Daimler (el nuevo Smart #1 se sostiene sobre una de sus plataformas).

Como ellos mismos se definen, “Lynk & Co es una compañía de soluciones de movilidad flexible para las generaciones hiperconectadas con un modelo disruptivo de acceso a sus vehículos mediante suscripción”. Y es que según ellos actualmente estamos en un contexto en el que “cada vez más gente quiere moverse en coche pero no tener un vehículo en propiedad”.  

A partir de ahí se abren dos opciones de adquirir este Lynk & Co 01. La primera, la compra normal, de manera on-line eso sí, previo pago de los 44.500 euros que cuesta en mano. La segunda y más interesante, la suscripción mensual, al estilo de Netflix, HBO o Spotify aunque algo más cara lógicamente. En concreto te lo llevarás por 500 euros al mes y siempre te aseguras de tener un coche completamente nuevo… o casi porque aunque ya cuenta con más de 800 coches en circulación no todos los que te entreguen van a ser kilómetro cero sino que alguno habrá que tenga unos cuantos kilómetros y que otro cliente haya decidido ‘soltar’.

Esta es precisamente una de las grandes ventajas de esta suscripción, que no hay permanencia alguna. Tan fácil puedes acceder al Lynk & Co 01 como cancelar. Además, dado que es una cuota similar a la de un renting, te entraría todo: seguro a todo riesgo con franquicia de 500 euros, mantenimiento, reparaciones y, eso sí, un límite de kilómetros mensuales de 1.500 que, ojo, se acumulan en función de los meses que te suscribas (por lo que en un año sería para cubrir 18.000 kilómetros).

Evidentemente lo único que tienes que echar son cuentas y ver cuánto pagas por tu seguro mensualmente, cuánto te dejas en impuestos de circulación, matriculación, revisiones y mantenimientos para ver si este método de suscripción se sale favorable. Para simplificar, los 40.500 euros que cuesta en propiedad equivalen a estar suscrito 81 meses, es decir, 6 años y 9 meses.

Pero ahí no queda la cosa porque Lynk & Co se ha sacado de la manga un tercer uso del vehículo: la compartición o el carsharing. No, nos referimos a que por las grandes ciudades habrá una flota de 01 bajo una empresa especializada como Zity, WiBLE, Free2Move o ShareNow sino que serán los propios usuarios de los coches los que lo ‘abran’ a disposición de otros. Una solución muy interesante que nos permitirá recuperar dinero en los momentos en los que no lo estamos usando.

Para ello hay que darse de alta en la comunidad de Lynk & Co en la que ya hay presentes más de 8.000 usuarios siendo tú el que fija el precio de uso aunque la marca propone una cuota de 7 € la hora y 30 € el día. En este caso hay algunas consideraciones como el hecho de que la franquicia del seguro se duplique o que los que lo van a coger tengan una especie de fianza para cubrir aspectos como devolver el coche con menos gasolina o en otro lugar diferente al que se recogió.

Un SUV, claro

Entrando ya en materia pura y dura de lo que es este Lynk & Co 01 estamos ante un todocamino medio que mide 4,54 metros de largo por 1,85 de ancho y 1,69 metros de alto que se sostiene sobre la misma plataforma que un Volvo XC40 (prueba), compartiendo igualmente entramado mecánico. Sin embargo, estéticamente es un producto diferente, más llamativo si cabe (durante la semana de pruebas fueron varias las personas que preguntaron por él, dado seguramente el desconocimiento del logo, y quedaron gratamente sorprendidas de su diseño).

Destaca su frontal con una cara al estilo anfibio (a mí personalmente me recuerda al del KIA Niro [prueba]) gracias a las prominentes luces diurnas situadas en los extremos, perfilando un capó semicircular, y a la gigantesca parrilla que conecta los grupos ópticos principales con tecnología Full LED. De lado tiene unas formas más clásicas, con unas llantas de 20 pulgadas en gris con motivos azules (tono que también está presente en los marcos de las ventanillas y la parrilla), barras de techo o cristales tintados. En el paso de rueda izquierdo se sitúa la toma de carga que solo se puede abrir desde el interior pulsando un botón bastante tiempo o mediante la llave si pulsamos cinco veces el comando de apertura.

La zaga, por su parte, también cuenta con mucha personalidad. En parte lo debe a la forma de los grupos ópticos que se conectan además mediante una moldura en negro brillante que incrusta el nombre del fabricante. Tenemos igualmente un alerón de generosas dimensiones así como una doble salida de escape que le dota de un aspecto más deportivo.

Chino es sinónimo de calidad

Abrimos las puertas y accedemos, gracias a su amplia apertura, al interior. Allí, de golpe y plumazo se nos quita uno de los prejuicios que podríamos tener al escuchar que es un coche chino: la calidad. Porque este Lynk & Co 01 demuestra ser un producto muy bien hecho y rematado. Quizá no llegue al nivel de un XC40 pero no anda muy lejos. Además cuenta con el punto distintivo de ofrecer un tapizado para los asientos hecho a partir de materiales reciclados Econyl, un nailon regenerado hecho con redes de pesca recicladas y otros residuos.

Otro aspecto clave, la digitalización pues el salpicadero no solo propone un cuadro digital de 12,3 pulgadas mucho más completo que el del XC40, por ejemplo, tanto por número de informaciones como por diferentes visualizaciones, algunas de ellas a través de los comandos en el volante. No obstante, el protagonismo se lo lleva la pantalla táctil central de 12,7 pulgadas que aglutina prácticamente todas las funciones del vehículo.

Para que te hagas una idea es al estilo Tesla, sin ser tan grande claro, pero incrustando en diferentes submenús las funciones del vehículo desde el navegador hasta Apple CarPlay y Android Auto (inalámbricos por cierto), ordenador de a bordo con diagramas de energía, asistentes de seguridad e incluso Spotify integrado. Es bastante rápida pero ello no quita para que llegar a nuestro destino sea, algunas veces, engorroso. Para ello cuenta  con un asistente vocal que responde al nombre de “Hey Frank” con el que poder interactuar pero no cubre todas las funciones.

En cuanto al climatizador, luces y sombras porque si bien tenemos dos mandos físicos para aumentar la temperatura y la intensidad amén de botones para el desempaño de las lunetas, cambiar el caudal de aire, apagarlo o encenderlo del todo así como utilizar la función bizona se realizan desde la pantalla. Sin salir del monitor, ciertas curiosidades, puedes  descargarte aplicaciones y ponerlas en el menú principal; activar una cámara que haga fotos o video tanto del exterior como del interior e incluso existe un comando que te permite mandar mensajes a la central ya sea “alguna idea para la próxima gran innovación o solo un  pequeño ajuste”. Pueden ser anónimos pero sirven para “construir la movilidad” para nosotros.

Por cierto, todo lo que te relatamos viene como estándar en el vehículo, no hay elementos opcionales salvo la pintura y las barras de techo lo cual aumenta el atractivo de la cuota mensual. Por espacio, este Lynk & Co 01 sorprende para muy bien pues los ocupantes traseros gozan de un amplísimo hueco que se enfatiza todavía más por el enorme techo solar que monta. Además, el maletero cuenta con 460 litros que sin ser una cifra excelsa sí la acompaña de unas formas regulares y aprovechables a las que suma bajo el piso un práctico hueco para guardar los cables. Al abatir los respaldos posteriores tenemos un suelo 100% plano y un volumen de 1.200 litros.

Prueba del Lynk & Co 01

El arranque se realiza siempre en eléctrico, incluso aunque en el ordenador ponga que no tenemos batería (siempre se guarda un remanente) desfogando así al 1.5 Turbo de tres cilindros que se convierte en el corazón del coche. Como hemos dicho es elmismo entramado que el del XC40 Recharge híbrido enchufable. El bloque de combustión entrega 180 CV y 265 Nm por sí mismos que sería una cifra más que suficiente para moverle por sí solo si no tuviera que arrastrar 2.350 kilos de peso. Tonelaje que afecta todavía más cuando forzamos el uso del bloque eléctrico, pues tan solo cuenta con 82 CV y 160 Nm. En combinación suman 261 CV y 465 Nm de par que, aquí sí, ya se dejan notar. Lo digo porque acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanza los 230 km/h de punta.

Todo se gestiona mediante una caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones mientras que el motor eléctrico se nutre de la energía almacenada en una batería de iones de litio de 14 kWh de capacidad con la que puede homologar hasta 69 kilómetros en modo cero emisiones. Rango que se torna como su mejor virtud ya que pese al excesivo peso será relativamente sencillo que nos movamos en el ámbito de los 55 a 60 kilómetros. Para gestionar cada uno de los programas contamos con un selector de modos situado a la derecha del cambio que nos permite escoger entre el Pure (100% eléctrico), Hybrid (automático) y Power (máximo rendimiento).

A no ser que abusemos en exceso del entorno urbano e interurbano, lo más recomendable será que dejemos puesto el modo Hybrid para que sea el vehículo el que se encargue de moverse según sus necesidades. La mayoría del tiempo priorizará el uso eléctrico por lo que no será complicado ver valores cercanos a los 2 l/100 km. Sin embargo, en cuanto el motor 1.5 Turbo se convierte en protagonista único, el gasto ya subirá a los 6 l/100 km que no es un mal dato teniendo en cuenta que hablamos de 180 CV.

En marcha lo primero que notarás es, como te decíamos, que es un coche pesado sobre todo para moverte por ciudad y carreteras secundarias repletas de curvas en donde los cambios de apoyo serán demasiado acusados. En autopista, no obstante, el rodar será tranquilo y sosegado, tirando a confortable. Un detalle que tampoco nos ha gustado, el tacto del freno, propio de un phev con un recorrido esponjoso al principio que no da sensación de certero. Además, con el modo B de la palanca de cambios no solo se aumenta la intensidad de la frenada sino que el propio coche va gestionándolo de manera automática (se llega a mover en marcha).

En cuanto a la carga del coche puedes optar por dos alternativas, cargarlo en marcha transformando el motor de gasolina en generador y disparando el consumo, algo que no es recomendable teniendo en cuenta que la capacidad del depósito de combustible es de solo 42 litros. La otra, conectándolo a la red admitiendo una potencia máxima de carga de 3,4 kW, es decir, en la media de los phev. De esta forma en un enchufe doméstico de 2,3 kW tendrás el 100% de la carga en poco menos de 7 horas mientras que en un Green Up adaptado a la potencia máxima lo tendrás en menos de 5 horas.

En definitiva

Voy a tirar de tópico y decirte que no permitas que Lyn & Co te suene a chino. Sí, es un coche chino pero con una base de sueco que se percibe no solo en su trabajado interior o en sus materiales sino también en su perfecto rodar. El Lynk & Co 01 puede ser visto como un SUV PHEV más, con una autonomía eléctrica ya a tener en cuenta y un motor de combustión solvente que solo se ve penalizado por un excesivo peso.

Sin embargo este coche va más allá del mero producto, es un concepto que revoluciona la movilidad y la comercialización como la teníamos entendida. Hay alternativas para todos, desde aquellos que ven necesario tenerlo bajo su propiedad hasta aquellos que son más desprendidos y se lo quieren prestar a terceros. Entre medias esa fantástica solución de suscripción que da muchas más libertades al usuario y que no le ata en absoluto a un modelo que en pocos años puede modernizarse para ser todavía más atractivo.

Fotos: Karam el Shenawy