Los 90 fueron una década algo más limitada en esta parte del mundo, con la industria japonesa brillando en todo su esplendor gracias a modelos como el Nissan GT-R (conoce su historia) o el famoso Toyota Supra (aquí te dejo todas sus generaciones). Sin embargo, en Europa los compactos seguían siendo los reyes del mercado, y fueron muchos los fabricantes que se aventuraron a llevar un paso más allá a estas carrocerías. Uno de los principales capítulos escritos en los libros de historia de la época es el Volkswagen Golf Mk3 A59.

Las diferentes variantes del Volkswagen Golf a lo largo de su Historia

Su nombre puede que no te suene demasiado, al menos no mucho más allá del completo repaso que hicimos a la historia del Volkswagen Golf GTI. Sin embargo, la tercera generación del compacto de Volkswagen ofreció una versión de alto rendimiento que elevaba los estándares prestacionales hasta unos niveles nunca antes vistos en el segmento. Pese a que no llegó a ser una realidad más allá de dos ejemplares, el A59 es una de las piezas principales que han permitido asistir a una cruda, pero hermosa batalla, entre los hot hatchback modernos.

Volkswagen Golf Mk3 A59

La historia del Volkswagen Golf Mk3 A59

Para conocer el origen de este coche, debemos centrarnos en el que fue su predecesor, el Golf Mk2 Rallye, una edición limitada a tan solo 5.000 unidades que estaba equipada con un motor 1.8 con compresor volumétrico de 160 CV y un sistema de tracción total Syncro de diferencial viscoso. Sin embargo, tenía un precio algo elevado que dificultó las cosas a Volkswagen a la hora de vender todas las unidades planificadas en la serie.

En ese momento, la compañía decidió centrarse en su sucesor, el Volkswagen Golf Mk3 A59, un vehículo con unas prestaciones impresionantes cuyo nacimiento corrió de la cuenta del preparador Schmidt Motorsport, con el objetivo de participar en el Campeonato Mundial de Rallyes en el Grupo A. Para ello, se requería de la creación de una serie mínima de unidades que permitieran al modelo obtener la homologación para su participación.

Volkswagen Golf Mk3 A59

Se basaba en el Golf III, y dejaba muy atrás las especificaciones del Volkswagen Golf VR6, el cual entregaba apenas 200 CV de un motor de 2.8 litros. Para el A59 se instaló un motor 2.0 con 16 válvulas, un turbo KKK e inyección electrónica Bosch Digifant, con lo cual se registraban 275 CV a 6.000 rpm y 375 Nm de par motor. Las prestaciones hablaban por sí solo, con 270 km/h de velocidad punta, como el actual Honda Civic Type R, y 4,2 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado, aunque estas son las cifras oficiales, ya que muchos son los que dicen que estas cifras eran incluso mejores.

Volkswagen Golf Mk3 A59Un peso en vacío de 1.375 kilogramos, una transmisión manual de seis velocidades y un sistema de tracción total permanente Syncro hacían que el Volkswagen Golf Mk3 A59 fuera el hot hatch definitivo cuando fue presentado en 1992. Sin embargo, las modificaciones sobre la base del Golf III no terminaron ahí, y el preparador instaló un kit de carrocería de kevlar, componentes de fibra de carbono, suspensión específica, llantas con neumáticos 205/50 ZR16 y un extenso programa de pruebas que incluía hasta 20.000 kilómetros en Nürburgring.

Un prototipo, una unidad terminada y varias carrocerías

A finales de 1993 se produjeron una serie de cambios en la directiva de Volkswagen que trajeron consigo recortes en algunas áreas, lo que acabó afectando a nuestro protagonista, el Volkswagen Golf Mk3 A59. La marca había planificado vender el modelo por unos 42.000 euros, unos 80.000 marcos alemanes de la época, pero perdería dinero en la fabricación.

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Schmidt Motorsport puso punto y final al desarrollo del A59 por orden directa de Volkswagen. Pese a ello, ya se había completado una unidad, un prototipo que podemos ver en las instalaciones del Museo Volkswagen de Wolfsburgo, así como otro ejemplar que quedaría en posesión del preparador, aunque con algunos detalles que varían del prototipo original y con un motor más contenido. También se calcula que se habían producido menos de 10 carrocerías que fueron debidamente vendidas, y que alguna de ellas incluso llegaría a participar de forma activa en competición.

Volkswagen Golf Mk3 A59

El Volkswagen Golf A59 fue un prodigio para la ingeniería de la época y, de haber sido capaz de superar la fase de prototipo y haber llegado en una serie limitada a producción, se habría convertido rápidamente en el mejor compacto deportivo de la época. La compañía alemana necesitó muchos años para superar las cifras de rendimiento del A59, mientras que su llegada habría supuesto superar a todos sus rivales directos. De alguna forma, la existencia del Golf Mk3 A59 supuso que los hot hatchback evolucionaran hasta llegar a lo que son actualmente.

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Fotos: Autohaus Konrad Schmidt GmbH

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