Los SUV están de moda. Y a pesar de que este tipo de vehículos tienen sus inconvenientes, como todos, algunos de ellos son rápidos. Rapidísimos. Existen, de hecho, que incluso con varios años a sus espaldas pueden ser considerados como los SUV rápidos económicos que deberías tener en cuenta si buscas algo así en el mercado de segunda mano. Coches que, por prestaciones y espacio, interesan y mucho.
Audi Q7
El primero de los SUV rápidos y económicos que merecen la pena es el (prueba) Audi Q7 en su primera generación. Un modelo de dimensiones muy grandes que triunfó desde el momento en que llegó al mercado, allá por la mitad de la década de los 2000.
El más recomendable si lo que quieres es empuje va ligado a un motor atmosférico de gasolina FSI de 4,2 litros y 8 cilindros. Con sus casi 350 CV puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos, así como superar los 250 km/h de velocidad punta.
Jaguar F-Pace
El (prueba) Jaguar F-Pace SVR tampoco se queda atrás en este ranking, pues esta variante tan radical bien podría pasar por un 'muscle car' con carrocería de todoterreno. Un vehículo al que, además, no le falta detalle en cuanto a lujo interior y a tecnología, a pesar de que ya es relativamente veterano.
La primera entrega monta un propulsor sobrealimentado de gasolina V6 de 3,0 litros con casi 350 CV de potencia. Con él, y a pesar de sus más de 1.800 kg, alcanza los 100 km/h desde parado en 5,3 segundos, unido a su caja de cambios automática de 8 relaciones.
BMW X6
Ya hace tiempo que la firma bávara lanzó al mercado su primer SUV coupé, el (prueba) BMW X6. Un coche que rompió moldes con su diseño a finales de la década de los 2000, pero que también aterrizaba con una serie de versiones cuyas prestaciones no acostumbraban a estar presentes en un coche de este tipo.
Así, la versión xDrive50i era capaz, con sus aproximadamente 400 CV de potencia, de 'pasarse por la piedra' a multitud de deportivos de la época en cuanto a números. Y es que tenía la capacidad de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 5,1 segundos, y de superar los 250 km/h de velocidad punta.
Volvo XC90
Los Volvo y la deportividad siempre han estado, salvando diversas excepciones como cuando Polestar ha estado presente, relativamente distanciados. Sin embargo, eso no significa que sus coches no puedan ser muy rápidos, y en este caso sin importar la envergadura o el peso.
De esta forma, el XC90 T8 con un sistema de propulsión híbrido enchufable puede presumir de unos números que ya le gustarían a muchos modelos que se jactan de sus prestaciones. Con una potencia de 400 CV, puede alcanzar los 100 km/h desde parado en únicamente 5,1 segundos.
Mercedes ML
El ML es ya un Mercedes extinto debido a la renovación de la gama de productos del fabricante alemán. No obstante, como suele ser costumbre en la marca de Stuttgart, AMG mete mano a todos y cada uno de sus modelos para añadirles un toque (muy) picante. Y los SUV no son una excepción.
Y es así como el Mercedes ML llega hasta su versión 63 AMG; una variante con un propulsor sobrealimentado de gasolina con el que registra una aceleración de 0 a 100 km/h en 5 segundos, y una velocidad máxima superior a los 250 km/h. Normal, por otra parte, con sus más de 500 CV.
Porsche Cayenne
Al igual que anteriormente hemos hecho el comentario al respecto sobre Volvo, hay que destacar que Porsche siempre ha sido una marca muy ligada a las prestaciones y a la deportividad. Cuando el (prueba) Porsche Cayenne fue lanzado, parecía una herejía. Pero el tiempo le ha dado la razón a los de Stuttgart.
A pesar de sus dimensiones y su peso, el Turbo S de primera generación y sus 500 CV de potencia le llevan hasta los 100 km/h desde 0 en unos 5 segundos. Además, su velocidad máxima llega hasta los más de 270 km/h, y tiene un tacto de conducción realmente conseguido.
Audi Q5
Al (prueba) Audi SQ5 le pasa una cosa muy curiosa: es uno de los pocos modelos que están considerados como SUV deportivos a pesar de incluir bajo su capó un propulsor diésel. Efectivamente: monta un bloque de gasóleo V6 con una cilindrada de 3,0 litros.
De esta manera, aunque tenga un peso de más de 2.000 kg, sus 650 Nm dan buena cuenta de ellos. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos, y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h. Lo mejor de todo es que lo consigue con un gasto medio de combustible real que ronda los 9 l/100km.
Porsche Macan
Y como hemos comentado que la marca de Stuttgart está ligada sí o sí a las prestaciones y a un comportamiento dinámico envidiable, había que repetir con ellos. En este caso nos centramos en el (prueba) Porsche Macan, que llegó al mercado tras el éxito comercial de su hermano mayor, el Cayenne.
La primera iteración contaba con una variante de lo más interesante. Se denominaba Turbo y disponía de una potencia de 400 CV, lo que le llevaba a registrar una velocidad máxima superior a los 250 km/h, así como una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos.
BMW X5
Terminamos con esta lista de varios de los SUV rápidos económicos que consideramos más interesantes del mercado de ocasión con el (prueba) BMW X5, un modelo con el que la compañía de Múnich también sentó precedentes en cuanto a deportividad en un formato tan 'monstruoso'.
Cuenta con 550 CV de potencia, y esto hace que por mucho que pese (que así lo atestiguan sus casi dos toneladas y media) la aceleración impresione: desde parado alcanza los 100 km/h en 4 segundos, y su velocidad punta es de casi 300 km/h. Asusta.