El mundo de la automoción ha avanzando más rápido en dos décadas que en un siglo y medio. Las firmas siguen adaptándose a los nuevos tiempos: los de la electrificación. Audi ha manifestado que en 2050 será una marca 100% neutra en emisiones. Pero para llegar a ese hito tiene que ir quemando etapas.
La primera será dentro de bien poco, en 2025, año en que ha asegurado que presentará el último modelo con motor de combustión. ¿La siguiente? 2033, que es cuando dejará de fabricar propulsores de explosión.
Pero hasta llegar ahí, aunque ya tenga una buena gama de coches eléctricos, la compañía alemana cree que es necesario dar un paso intermedio, también por el bien del cliente, que hay que ir amoldándolo. Y es así donde entran los automóviles híbridos enchufables.
El fabricante de Ingolstadt cuenta con veinte versiones PHEV y doce modelos de carrocería. Entre ellos está el de la prueba, el Audi Q7 60 TFSIe quattro tiptronic -también existe el 55 TFSIe quattro tiptronic-.
Por fuera no encontrarás diferencias. Actualmente los coches electrificados no parecen naves espaciales o adoptan aditamentos más propios de una carroza navideña. No. Lo único que te llamará la atención, si te das cuenta de ello, es que tiene doble tapa: una la de la carga eléctrica y la otra la de repostar gasolina.
En el interior ocurre lo mismo. Los excelentes materiales y ajustes combinan con las tres pantallas de grandes dimensiones del puesto de mandos, como el de combustión. ¡Menudo despliegue!
Encendido sí puedes apreciar la diferencia, y no por el silencio que consigue su motor eléctrico, que también, sino porque el Digital Virtual Cockpit de 12,3″ incorpora una ‘esfera’ digital denominada Audi Powermeter que sustituye al cuentarrevoluciones. Esta muestra el porcentaje de potencia que estamos demandando, la zona de carga y la Boost.
También el MMI Navegación plus con MMI touch exhibe otra información de interés como el porcentaje que hemos hecho en cada uno de los modos, el área hasta dónde llegaría la autonomía en modo eléctrico -en el mapa- y las indicaciones en tiempo real del trabajo del sistema de propulsión híbrido.
El espacio en la segunda fila tampoco varía y con el disponible para la cabeza y las piernas los pasajeros van sobradísimos. Sí se ve alterado el de carga, que cubica 650 litros, 1.835 litros con los respaldos abatidos de la segunda fila. Es bastante menos que el de la versión de gasolina o la diésel, ya sea de cinco (770- 1.955 litros) o de siete plazas (865-2.050 litros). Aún así, me sigue pareciendo una capacidad destacada.
Y a qué se debe ese decrecimiento. Pues, obviamente, a la instalación de las baterías de iones de litio, que van alojadas bajo el piso del maletero. Con la última actualización, su capacidad ha pasado de 17,3 a 17,9 kWh, por lo que ofrece una autonomía eléctrica de hasta 49 km, 6 km más que el modelo de 2019. Asimismo, con una potencia máxima de 7,4 kW puede ser cargada en dos horas y media.
La variante de la prueba, el Audi Q7 60 TFSIe quattro tiptronic, equipa un bloque de combustión V6 3.0 TFSI de 340 CV y 450 Nm de par que puede trabajar conjuntamente con uno eléctrico para rendir 462 CV y alcanzar un par máximo de 700 Nm -381 CV y 600 Nm en el caso el Q7 55 TFSIe quattro-.
Al iniciar la marcha sorprende la aceleración que tiene desde parado si demandas potencia, y eso que pesa casi dos toneladas y media. Pero de verdad que es brutal e inesperado. Y si no me crees, te dejo su 0 a 100 km/h: 5,4 segundos.
También el buen rendimiento que tiene en curva a pesar de su altura, longitud, anchura y peso, sobre todo peso. Pues bien, sortea las curvas como si se tratase de un vehículo más pequeño. Puede que influya que las baterías hacen que el centro de gravedad sea más bajo. El caso es que tras probarlo durante muchos kilómetros por un puerto de montaña con el asfalto roto, la repuesta ha sido asombrosa.
Lo que no me ha gustado nada para un tipo de conducción más 'acelerada' ha sido la 'Estrategia operativa predictiva'. Este sistema, gracias a todos los datos que recibe del exterior, consigue realizar la conducción más eficiente, ya sea seleccionando automáticamente el tipo de motor óptimo para cada tramo o reduciendo la velocidad del vehículo. Esta última acción la realiza al leer una señal, detectar que nos acercamos al coche que nos precede o al aproximarse a una curva cerrada. Y digo que no es de mi agrado porque al frenar por sí solo, el pedal baja en su recorrido, y no es plato de buen gusto ir a frenar y que este no esté a la altura que tú crees. Como decía en la prueba del Audi A8 60 TFSIe quattro, será cuestión de acostumbrarse.
Eso sí, según Audi, es capaz de ahorrar hasta un 15% en el consumo de carburante. Así que tendré, sí o sí, que acostumbrarme.
Este 3.0 va asociado a un suave y rápido cambio tiptronic de ocho velocidades que no consigue que eche de menos uno de doble embrague. Además, cuenta con un diferencial central con regulación mecánica que distribuye el par entre los ejes delantero y trasero en una relación de 40:60 en condiciones normales de conducción. Cuando es necesario transfiere la mayor parte del par al eje con la mejor tracción.
Pero si quieres un coche más manso, siempre puedes saltar del dynamic a los otros modos de conducción: comfort, efficiency, auto e individual. También de los modos de gestión, el eléctrico, que al arrancar funciona por defecto o el Auto Hybrid, con el que dejamos que sea el vehículo el que elija entre el motor TFSI, el eléctrico o ambos. Se suman el Battery Hold, que mantiene la carga de la batería, y el Battery Charge, que la va recargando por el movimiento del vehículo y del propulsor de combustión.
Funcionando solo con electricidad puede alcanzar una velocidad máxima de hasta 135 km/h. Y cuando se agota, cargando a 7,4 kW, en dos horas y media la tienes llena de nuevo para seguir moviéndote con una media de 3,2 l/100 km. Obviamente, cuando se agota el consumo se dispara por cilindrada, potencia, dimensiones y peso.
El Audi Q7 60 TFSIe quattro como el de la prueba, que se puede elegir con los acabados S line plus y Black line edition plus, tiene un precio de partida 93.050 euros. Incorpora el S line tanto exterior como interior -por ello equipa los asientos deportivos con tapicería en Alcantara y cuero con logotipo S line grabado-, el paquete de diseño negro, los faros Audi Matrix LED y las llantas de 20 pulgadas.
Si quieres algo más ajustado de precio, el Audi Q7 55 TFSIe quattro está disponible desde 81.350 euros.
Ficha técnica Audi Q7 60 TFSIe quattro tiptronic | ||
Motor | Cilindrada | 2.995 cc |
Cilindros | 6 en V | |
Potencia máxima | Potencia motor combustión: 340 CV / 5.200 - 6.400 rpm Potencia motor eléctrico: 128 CV / 2.600 rpm Potencia máxima: 455 CV |
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Par máximo | Par motor combustión: 450 Nm / 1.340 - 5.300 rpm Par motor eléctrico: 350 Nm / 2.550 rpm Par máximo: 700 Nm |
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Alimentación | Tipo | Inyección directa. Turbo. Eléctrica |
Transmisión | Caja de Cambios | Automática Convertidor de par 8 velocidades |
Tracción | Total | |
Suspensión | Delantera | Paralelogramo deformable Resorte neumático Barra estabilizadora |
Trasera | Paralelogramo deformable Resorte neumático Barra estabilizadora |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Discos ventilados | |
Dimensiones | Longitud | 5.063 mm |
Anchura | 1.970 mm | |
Altura | 1.739 mm | |
Distancia entre ejes | 2.995 mm | |
Maletero | Volumen | 650 - 1.835 litros |
Peso | Peso | 2.535 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 240 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 5,7 seg | |
Consumo WLTP |
Combinado | 3,2 l/100 km |
Velocidad baja | n.d. | |
Velocidad media | n.d. | |
Velocidad alta | n.d. | |
Velocidad muy alta | n.d. | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 73 g/km Euro 6 - Etiqueta 0 |
Precio | Precio oficial | Desde 93.050 euros |