Si por algo se caracterizan los SUV es por su capacidad de adaptación. Estos vehículos han pasado de ser un mero reflejo de lo que un día fueron los auténticos todoterrenos, a coches aspiracionales, un signo de estatus e incluso un deportivo de alto rendimiento. El mercado demanda SUV, y los fabricantes responden con propuestas de lo más variopintas. Hoy me detengo en el segmento de todocaminos enfocados al rendimiento, una lista cada vez más extensa donde están modelos como el Jaguar F-Pace SVR 2021 de esta prueba. Y esto me lleva a hacerme esta pregunta: ¿es realmente un planteamiento más interesante que el de los tradicionales deportivos?
Para descubrirlo, me voy a poner a los mandos de la versión más radical, deportiva y dinámica del Jaguar F-Pace (prueba). El modelo se lanzó al mercado a principios de 2018 y, algo menos de tres años más tarde, el F-Pace SVR se sometía a una actualización que le permitía introducir una serie de mejoras, tanto a nivel de diseño como de comportamiento. De este modo, la firma británica mantenía renovado su buque insignia frente a la feroz competencia que colma el mercado.
SVR son algo más que unas siglas
Terminado en la exclusiva pintura Velocity Blue de SVO, la unidad de la prueba destaca por su gran presencia. Jaguar ha implementado una serie de cambios a nivel aerodinámico que mejoran el flujo de aire para refrigerar los frenos y el motor, reduciendo un 35% la elevación y el coeficiente de resistencia al aire, que disminuye de 0,37 Cd a 0,36 Cd.
Además de estas mejoras, se ha revisado el diseño del parachoques delantero y se ha instalado una parrilla inspirada en el Jaguar XE SV Project 8. También son nuevos los faros, disponibles con tecnología LED por Píxeles opcional, con una nueva firma luminosa que Jaguar denomina “Double J”. Además, el capó cuenta con una nueva joroba central más ancha que integra tomas de aire a los lados para ayudar a extraer el aire caliente del compartimento del motor.
Aunque en la zaga no hay cambios, el F-Pace SVR integra un spoiler en la parte superior de la luneta trasera, un parachoques específico, un difusor y dos enormes salidas de escape dobles a cada lado. Hay disponibles diferentes diseños de llantas, pero este ejemplar reposa sobre unas llantas forjadas de 22 pulgadas terminadas en negro brillante que ocultan parcialmente el enorme equipo de frenos con pinzas de color rojo que voy a poner a prueba a continuación.
En el interior se respira una mezcla entre deportividad y lujo
Doy el salto al interior del Jaguar F-Pace SVR 2021 para encontrar algunos de los detalles que lo hacen especial. Lo más destacado son sin duda los asientos Performance en piel Semi-Aniline. Estos semibaquets ya me avisan de que voy a bordo de un SUV un tanto fuera de lo común. También el volante, con las siglas SVR grabadas en el radio inferior, o los asientos traseros con cabezales integrados.
El resto de la cabina ofrece elementos de alta gama, como un cuadro de instrumentos completamente digital, la gran pantalla táctil central desde las que puedo controlar casi todas las funciones del sistema de infoentretenimiento, las molduras en carbono, las superficies terminadas en piel con costuras visibles, los acabados, los ajustes… Es un SUV premium y Jaguar manda así un mensaje directo a sus competidores alemanes.
Prueba del Jaguar F-Pace SVR 2021
Pero el que aquí es realmente el gran protagonista es el motor y el apartado dinámico del Jaguar F-Pace SVR 2021 de mi prueba. Llega el momento de poner en marcha el V8 de 5.0 litros sobrealimentado que se aloja debajo del capó. Presiono el pedal del freno y pulso el botón de arranque situado en la consola central. El V8 cobra vida acompañado de una melodía gutural que emana de su sistema de escape deportivo con válvulas controladas.
Acciono el selector de la caja de cambios, terminado en una combinación de cuero y acabados metálicos con el logotipo SVR grabado, y salgo a la carretera. Ante mí, una conocida carretera de curvas de la sierra madrileña como escenario donde probar las facultades del SUV británico. Los primeros kilómetros los dedico a familiarizarme con la posición de conducción, el tacto del acelerador y los frenos, la respuesta de la dirección y a jugar con los diferentes modos de conducción accesibles desde el selector específico ubicado en la consola central inferior.
Los asientos son uno de los puntos a destacar del interior. Me ha gustado tanto el agarre lateral que ofrecen como los acabados. Si bien son algo duros, especialmente en el respaldo, no resultan incómodos tras una hora sentado en ellos. Y estas características cobran protagonismo cuando empiezo a enlazar curvas cerradas, donde necesitas que los asientos ofrezcan un elevado nivel de agarre si no quieres empezar a sentir los vaivenes de la carretera. A pesar de estar sentado en un SUV con una posición de conducción bastante elevada, el F-Pace SVR presenta una gran estabilidad y aplomo en los giros.
Músculo británico desarrollado en las ‘Midlands’
Bajo el pie derecho, 550 CV de potencia a mi disposición. Es una cifra de la que soy consciente en todo momento y que es difícil sacarla de la mente. También su impresionante par motor, que alcanza los 700 Nm desde las 3.500 rpm. Esta potencia está gestionada por una transmisión automática ZF de ocho velocidades por convertidor de par y un sistema de tracción total.
Las levas metálicas ubicadas detrás del volante me permiten cambiar de marcha con un simple toque. Dos golpes a la leva izquierda para subir las revoluciones del motor y comienzo a acelerar. La respuesta del motor se hace sentir desde el primer momento en el que el sobrealimentador aumenta la presión y el F-Pace SVR empieza a acelerar. La patada es contundente, tanto que los asientos luchan para evitar que tu cuerpo acabe en las plazas traseras, mientras la aguja del velocímetro eleva su posición hasta alcanzar los 100 km/h, registro que logra desde parado en 4,0 segundos exactos.
El V8 se hace sentir incluso cuando suelto el acelerador. Una sinfonía de explosiones en el escape da paso a una frenada sólida, potente, a la altura de las circunstancias, mientras que en las recuperaciones es donde más se aprecia el cubicaje del motor, con ese característico sonido y esa sensación de llevar un motor muy lleno, con empuje desde cualquier régimen de revoluciones.
Bien en las curvas, pero no todo es perfecto
El nuevo Jaguar F-Pace SVR, con 4,76 metros de longitud y algo más de 2,1 toneladas de peso, requiere de unos frenos de gran diámetro, con discos de 395 mm en el tren delantero mordidos por pinzas fijas de cuatro pistones. La potencia de frenado, pese a no equipar discos perforados o carbocerámicos, es suficiente para mantener a raya al SUV británico. Esto me permite encarar la siguiente curva con seguridad, mientras que la dirección, bastante comunicativa dados los estándares actuales, me transmite todo lo que ocurre en el tren delantero. Acelero de nuevo para salir de la curva y con un golpe de gas el F-Pace SVR se prepara para afrontar el siguiente desafío en la carretera.
Sin embargo, en los tramos más retorcidos de la superficie asfáltica es donde más se aprecian los hándicaps de los SUV deportivos. Su volumen y peso hacen que no se sientan del todo cómodos en esta zona de la carretera. La posición tan elevada es antinatural cuando vas a realizar una conducción deportiva y engaña a la mente haciéndote creer que no vas a poder superar la curva sin salirte de las líneas. A pesar de ello, el F-Pace SVR es bastante resolutivo en este aspecto, con buen aplomo y un paso por curva admirable pese a sus dimensiones, aunque el peso me obligue a pisar el freno de manera reiterada.
Por otro lado, en autopista es todo un crucero con el que devorar kilómetros si no te importa su consumo de combustible. Vayamos por partes. Es un vehículo grande con un coeficiente aerodinámico, que, aunque ha mejorado, sigue siendo elevado. Pesa 2.133 kilos en vacío y tiene un V8 de 5.000 cm3 bajo el capó. Homologa 12,2 l/100 km, pero la cifra puede ser muy elevada como abuses del acelerador.
¿Merece realmente la pena?
Llego a mi destino con una sonrisa. Un SUV de 550 CV es irracional, salvaje y un sinsentido absoluto. Pesa, es grande y la posición de conducción va en contra de las leyes del automovilismo. La mente me dice que la elección más apropiada sería el Jaguar F-Type R de 575 CV, pero la realidad es que al final del día tendrás un coche de tan solo dos asientos y un maletero de escasos 310 litros.
Con el Jaguar F-Pace SVR de la prueba podrás disfrutar de sus prestaciones, dentro de los límites que ofrece la carretera -aunque ambos sabemos que para extraer su máximo potencial tendrás que ir al circuito-, y viajar cómodamente en familia. Es un coche con cinco asientos y unas plazas traseras bastante amplias. Además, tiene cinco puertas y un maletero con 470 litros de capacidad volumétrica, ampliable hasta los 1.428 litros si abates la segunda fila.
¿Es realmente un SUV de altas prestaciones un planteamiento más interesante que el de los tradicionales deportivos? La respuesta rápida es no. Sin embargo, hay un ‘pero’ que le da sentido a este tipo de vehículos. El Jaguar F-Pace SVR 2021 está disponible desde 122.270 euros, lo que significa que con esta cantidad de dinero puedes acceder a varios deportivos diferentes, pero muy pocos te ofrecerán la versatilidad de un SUV en el día a día.
Los crossovers y todocamino deportivos han sido diseñados para un perfil de comprador muy específico, aquel que demanda prestaciones y rendimiento, pero que no está dispuesto a renunciar al espacio y la habitabilidad. Si eres uno de estos potenciales clientes, el F-Pace SVR te dará todo lo que necesitas. Y, si no estás dispuesto a dar tu brazo a torcer, Jaguar te venderá un F-Type R por un poco más.
Ficha técnica Jaguar F-Pace SVR | ||
Motor | Cilindrada | 5.000 cc |
Cilindros | 8 en V | |
Potencia máxima | 550 CV / 6.250-6.500 rpm | |
Par máximo | 700 Nm / 3.500-5.000 rpm | |
Alimentación | Tipo | Inyección directa, Sobrealimentador, Intercooler |
Transmisión | Caja de Cambios | Automática, 8 velocidades |
Tracción | Total | |
Suspensión | Delantera | Paralelogramo deformable Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
Trasera | Paralelogramo deformable Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados de 395 mm |
Traseros | Discos ventilados de 396 mm | |
Dimensiones | Longitud | 4.762 mm |
Anchura | 2.071 mm | |
Altura | 1.670 mm | |
Distancia entre ejes | 2.874 mm | |
Maletero | Volumen | 470 litros |
Peso | Peso en vacío | 2.133 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 286 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 4,0 seg | |
Consumo | Combinado | 12,2 l/100 km |
Velocidad baja | 18,9 l/100 km | |
Velocidad media | 12,1 l/100 km | |
Velocidad alta | 10,4 l/100 km | |
Velocidad muy alta | 11,4 l/100 km | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 275 g/km Euro 6 Etiqueta ambiental C |
Precio | Precio oficial | Desde 122.270 euros |