Según anunció el Grupo Volkswagen, en 2025 se habrán presentados unos 20 modelos eléctricos. Bravo por el consorcio, pero aplaudo más que no deje de lado su faceta más deportiva. Uno de los ejemplos más claros lo tenemos en el coche de la prueba, el Volkswagen Golf GTI TCR. Se trata de una versión de aspecto mucho más dinámica que además de recibir cambios en el diseño, también lo hace en su mecánica. El más importante consigue que su motor rinda 290 CV. Pero no es el único, aunque sí el más destacado.
Pero, primero, permíteme que eche un vistazo a su exterior. ¡Tremendo! Lo que me ha parecido más sugerente son su difusor traseros y su splitter frontal, mucho más radicales, llamativos y que sobresalen de la carrocería. Tampoco pasan desapercibidos los retrovisores en negro, las taloneras, el alerón de techo específico y las llantas Belvedere de 18 pulgadas. Dados los tiempos que corren, su tamaño puede parecer justo. Si con ellas no te conformas, tienes llantas de 19 pulgadas Reifnitz en negro mate o las Pretoria, también de 19, en negro brillo con neumáticos semislick. Las primeras vienen incluidas en un paquete que cuesta 1.305 euros y que, además, añade suspensión posterior recalibrada y dirección progresiva. Las segundas, por 2.170 euros y el mismo equipamiento anterior. Marida este apetecible conjunto unos frenos de disco delanteros perforados y flotantes y el color exclusivo Gris Puro con vinilos decorativos de color negro. Lámame loco, pero me atrevería a decir que el Volkswagen Golf GTI TCR gana al Golf R en aspecto deportivo.
Dentro va a la par. El tapizado es único de esta versión. También el volante se diferencia de los del resto de la gama por la guía central en color rojo que adopta. Buenos materiales y ajustes para este coche que gracias a su cuadro de instrumentos digital de 12,3" y a la enorme pantalla del sistema de infoentretenimiento, la calidad percibida es muy alta. Como buen deportivo no falta la Alcantara, que es la encargada de recubrir los paneles de las puertas y parte de los asientos, que también recogen costuras en color rojo.
Y después de tanto observar, es la hora de sentir. Enciendo su conocido y reconocido 2.0 TSI. El sonido es brutal, me encanta; vengo de probar un BMW M2 Competition y no hay color. Mi cuerpo me pide que no inicie la marcha para seguir escuchando ese sensacional ronroneo a ralentí. 290 CV me esperan bajo del pie derecho a que les de rienda suelta. No les voy a hacer esperar más. Escojo el modo de conducción más deportivo, pongo la palanca del cambio DSG en S e instantáneamente comienzo a disfrutar. El Volkswagen Golf GTI TCR de la prueba promete cifras de infarto: acelera de 0 a 100 km/h en 5,6" y alcanza los 264 km/h.
Y si sus cifras son de avivar el pulso, también lo son sus sensaciones a bordo, su tremenda aceleración, más propia de un vehículo de carreras, como lo es también su sonido; muy bronco; natural; exquisito. Ofrece un punch muy bueno a bajas vueltas, pero que se vuelve mucho más intenso a partir de las 2.900 rpm, sin desfallecer hasta el fin. Da gusto reducir, porque su cambio ejecuta al instante mi acción de pulsar una leva, pero, sobre todo, porque escuchar el motor revolucionado es una acción con la que disfruto, que me contamina; aunque quizá hoy en día el uso de esa palabra no esté aceptada en la Real Academia de la Lengua Ecológica...
En curva vuela. Apunto y el morro se mete sin apenas rechistar. Influye la dirección, rápida y directa, pero sobre todo el diferencial autoblocante mecánico que monta está edición especial. También la suspensión pone su montaña de arena, porque mantiene firme la carrocería sin comprometer apenas el confort de marcha, configurable por el conductor gracias a los diferentes modos de conducción.
Y como homenaje al coche que compite en el TCR que es, ¿cómo no iba a probar el Volkswagen Golf GTI TCR en circuito? Dónde mejor que en el Jarama, un trazado con más historia casi que el Coliseo de Roma. Encaro el pitlane, esperando con ansia pasar el semáforo en verde. Una vez hecho, hundo el pedal del acelerador y el coche se revoluciona para salir como un proyectil. Freno con consistencia, tocó vértice y me abro para seguir dando gas, pasando Varzi y hasta muy poco antes de llegar a Le Mans. Sacrificó, me vuelvo abrir, dejó atrás Farina y subo la rampa Pegaso sin el más mínimo esfuerzo. La respuesta de su motor es sensacional, como también lo es la rapidez con la que hace los cambios y el sonido de su motor. Cambio de apoyo rapidísimo en Ascari para exhibir su ligereza. Paso Portago y me tiro a Bugatti. ¡Qué fácil lo hace todo! Vuelvo a sacrificar, tocó vértice en Monza, vuelvo a abrirme y afrontó la recta de meta hasta que a 210 km/h sus frenos detienen el vehículo sin miramientos. ¿Repito? Pues claro. No va a ser tan fácil quitarme este caramelo...
También pude probar el Volkswagen Golf GTI TCR en el Circuito del Jarama para la revista Top Gear.
La compañía de Wolfsburgo ha rizado el rizo y se ha sacado de la chistera está edición especial del Volkswagen Golf GTI inspirada en el TCR International Series. No es tan radical como lo puede ser el Hyundai i30 N Performance que probamos, aunque su espectacular imagen lo sugiera, pero es la opción perfecta si se quiere prestaciones y diseño en un coche que se pueda circular con él a diario, siempre y cuando su consumo de más de 10 litros en ciudad no sea un impedimento para ti. Para mí no lo sería; quizá sí su precio de partida de 42.405 euros...
A destacar | A mejorar |
Imagen | Precio |
Respuesta | Sin opción manual |
Motor/Sonido |
Fotos: Álex Aguilar