¿Qué se siente al tener un coche de carreras que puedas conducir en un circuito y por la calle al mismo tiempo? Esto es lo que he podido experimentar en mi prueba del Porsche 718 Cayman GTS PDK. La versión más prestacional de la gama 718 de Porsche reúne todo lo necesario para que la conducción sea la más deportiva posible sin renunciar a elementos de confort indispensables en cualquier vehículo de calle. Un equilibrio perfecto entre sensaciones, exclusividad y dinamismo.
PRUEBA: Porsche 911 991.2 GT3 Clubsport Package
Los modelos GTS de la firma de Stuttgart han sido, tradicionalmente, las versiones más deportivas con permiso de las versiones GT y Turbo, donde debemos renunciar a muchos elementos básicos en pos de un peso contenido que nos permita arañar algunas décimas al crono cuando rodamos en la pista. Sin embargo, por lo general estos modelos son menos utilizables en el día a día y pueden suponer un hándicap para quienes buscan algo más que un deportivo puro.
Nace de esta necesidad la familia GTS de Porsche, el mejor comportamiento y el máximo confort aglutinados en un pequeño deportivo capaz de plantar cara incluso al todopoderoso Porsche 911 (dependiendo de las versiones seleccionadas). Controvertidos en su concepto básico, los puristas de la marca sabrán que han renunciado a los motores bóxer de seis cilindros atmosféricos que tradicionalmente se han asociado al Boxster y el Cayman, por pequeñas centrales energéticas de cuatro cilindros opuestos sobrealimentadas.
Una imagen poderosa, un nueveonce en miniatura
El diseño exterior del Porsche 718 Cayman GTS PDK que he probado difiere poco de un 718 Cayman ‘normal’, a excepción de los faldones delantero y trasero, de los diferentes acentos en color negro que encontramos en faros y logotipos, el sistema de escape central, las llantas Carrera S de 20 pulgadas en negro y la siempre reconocible pintura Rojo Carmín que baña la carrocería de los modelos GTS de la marca desde hace mucho tiempo.
El interior es otra oda a la exclusividad, con materiales nobles de primer nivel que galardonan una atmósfera de competición presidida por unos asientos deportivos Plus que, aunque no son los buckets opcionales, ofrecen un gran agarre lateral sin ser demasiado duros. Incluyen el logotipo ‘GTS’ en los reposacabezas y la zona central está rematada en Alcantara, como el volante, la consola central, el apoyabrazos y los paneles de las puertas. Como parte del paquete interior GTS, las costuras son de color rojo, se incluyen molduras de fibra de carbono y el cuentarrevoluciones tiene el fondo del mismo rojo que la carrocería.
Estos atributos clásicos de los genes GTS de Porsche se complementan con elementos de confort como el climatizador bizona, los asientos calefactables, el sistema de navegación Porsche Communication Management (PCM) con pantalla táctil que ofrece comandos de voz e información del tráfico en tiempo real, el sistema de sonido BOSE opcional, el control de velocidad adaptativo, retrovisores antideslumbrantes y eléctricos, sensor de lluvia, faros de LED adaptativos y el sistema de ayuda al aparcamiento con cámara de visión traseras.
Prueba del Porsche 718 Cayman GTS PDK, de la pureza a la eficacia
Conducir un Porsche es algo que te hace reflexionar. Reflexionar sobre la trayectoria que ha seguido la evolución natural de la industria automotriz, de los cambios que ha sufrido y de los automatismos que hoy la invaden. Sin embargo, la casa de Ferdinand Porsche es diferente. Es más clásica, más pura, rindiendo homenaje a la época dorada del automovilismo, pero sin olvidar la eficacia, al máximo rendimiento y el control absoluto que siempre han caracterizado a sus vehículos.
La eficacia, el máximo rendimiento y el control absoluto siempre han caracterizado a Porsche
Mi mano derecha sujeta una llave con la silueta carismática de los 911 mientras busco un interruptor que de vida al potente motor. Sin embargo, los Porsche se arrancan a la izquierda como un guiño al pasado, con esos aerodinámicos GT que surcaban la larga recta Mulsan del Circuito de La Sarthe en la década de 1970 a más de 350 km/h. Introduzco la llave, la giro y el potente motor bóxer de cuatro cilindros cobra vida con un rugido que bien podría despertar a todo el vecindario.
El pomo de la transmisión automática PDK está terminado en Alcantara y aluminio, una combinación que recuerda al mundo de la competición, como todo en el interior de este Porsche 718 Cayman GTS PDK. El habitáculo es una mezcla de materiales de primera calidad y elementos derivados de los coches de carreras, como la fibra de carbono o los sorprendentemente cómodos asientos deportivos.
PRUEBA: Audi TT RS Roadster
Reconozco que la reducida altura del 718 Cayman y el splitter frontal no ayudan a que sea un coche con el que entrar y salir fácilmente de un garaje subterráneo, pero con maña y un poco de paciencia, lo consigues sin dañar ningún componente. Los primeros kilómetros con el hermano pequeño del 911 hacen honor a la filosofía «Porsche Everyday» de la marca. Su conducción entre el tráfico se vuelve muy ágil y sencilla gracias a la suavidad de la transmisión de doble embrague y a sus reducidas dimensiones, casi tan parecido como conducir un MINI John Cooper Works (prueba), pero con la premisa de que tienes mucha más potencia bajo tu pie derecho.
La carretera, su parque de juegos; el circuito, su hábitat natural
Pero es en carretera (y sobretodo en circuito) donde el Porsche 718 Cayman GTS PDK de mi prueba se desenvuelve en su hábitat natural. Capaz de trazar líneas milimétricas en una larga hoja de asfalto, el Cayman GTS libera todo su potencial cuando seleccionamos el modo Sport+ del selector de modos de conducción integrado en el volante, bajo el radio derecho. En el centro del mismo, un interruptor que activa una función overboost con un extra de potencia, un sistema ideado para las largas rectas de circuitos donde rivales más potentes puedan ponernos en un compromiso.
Sin embargo, esto no ocurre muy a menudo. El miembro más prestacional de la gama 718 se vuelve infalible en curvas, donde gana su ventaja. Un gran aplomo, un equilibrio perfecto y un estudiado reparto de pesos para que nada se encuentre fuera de su lugar. En el Porsche 718 Cayman GTS PDK no existe el subviraje ni el sobreviraje, los balanceos en curva, ni los cambios de apoyo acusados. Todo es precisión y determinación con una potencia que podemos controlar mediante las levas de aluminio situadas tras el volante.
Con 365 CV de potencia y 430 Nm de par, el Cayman GTS solo necesita 4,1 segundos para pasar de 0 a 100 km/h cuando está equipado con el cambio automático PDK de doble embrague y siete velocidades. El propulsor de 2.5 litros y cuatro cilindros sobrealimentado da la impresión de ser un motor más grande, está muy equilibrado y es muy fácil conducirlo a bajas revoluciones y conseguir consumos contenidos. Aunque el consumo no es un aspecto transcendental en un vehículo de su clase, en autopista se puede situar la media en 7 altos, mientras que al finalizar mi prueba, la media de consumo se había estabilizado en los 8 litros a los 100 kilómetros.
Su mecánica turbo de 365 CV empuja con contundencia hasta las 7.500 rpm
En carreteras reviradas el motor empuja de manera contundente hasta las 7.500 rpm (aunque mi mente me pide cambiar de marcha mucho antes), momento en el cual se produce de manera casi instantánea un cambio de marcha imperceptible, fugaz, que me invita a seguir pisando el acelerador como si de una historia interminable se tratara. Los potentes frenos de serie del Porsche 718 Cayman GTS PDK te hacen replantearte si realmente es necesario el equipo de frenos carbocerámicos opcionales (8.041 euros). Detienen con rotundidad sus casi 1,5 toneladas de peso, y en la calle jamás los llegarás a fatigar.
Porsche Everyday, también en la gama 718 GTS
Llega el momento de bajar el ritmo y comprobar cuán cómodo es un deportivo pensado para una conducción más agresiva cuando llega el momento de recorrer kilómetros. El escape con válvulas controladas se gestionan a través de un botón integrado en el volante, cuyo sonido es realmente evocador, pero que para una velocidad constante y sostenida, se vuelve algo molesto en el habitáculo pasados unos minutos. Por suerte, una vez cerradas, la calma se restablece.
PRUEBA: Porsche Cayenne 2018
Los asientos ofrecen un gran agarre lateral sin llegar a ser los buckets opcionales (3.596 euros), con cierto grado de confort. La suspensión deportiva PASM (262 euros) es muy recomendable y baja la altura en 20 mm para mejorar el control sobre el vehículo, sin embargo, esto deja de manifiesto que el nivel de equipamiento opcional es muy elevado y que, pese a tratarse de la variante más alta de la gama Porsche 718, aún debes sumar algunos extras, como el Paquete interior GTS (3.380 euros), el Paquete GTS en Alcantara (2.002 euros), los faros de LED (2.253 euros), el sistema de ayuda al aparcamiento con cámara de visión traseras (1.751 euros), climatizador bizona (869 euros), asientos calefactables (475 euros) o el navegador (1.805 euros). Con todos estos elementos equipados en la unidad de prueba, el precio total era de casi 115.000 euros.
Sin embargo, el Porsche 718 Cayman GTS PDK es lo mejor de dos mundos, un Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Por un lado tienes un coche compacto, con sus limitaciones, pero que te puede ofrecer un habitáculo cómodo repleto de elementos de confort, así como dos maleteros (uno delante, grande y algo profundo, en el que caben dos maletas de tamaño medio; y otro detrás, más pequeño, para un total combinado de 312 litros). Por otro lado, tienes un deportivo puro, preciso y eficaz con el que ir al circuito o a tu tramo de curvas favorito y disfrutar de lo que realmente hace (y siempre ha hecho) grande a Porsche.
Al final de un largo día de trabajo, cuando sales de la oficina y la luz ya es artificial, en el garaje te esperará un coche con dos personalidades. Solo tú sabrás si quieres un paseo reconfortante hasta casa o si preferirás tomar el camino largo y extraer todo el potencial de su mecánica turbo. Solo tú sabrás lo que necesitas en ese momento. Solo tú sabrás si quieres a Jekyll o a Hyde.
A destacar |
A mejorar |
Conducción y comportamiento |
Precio |
Cambio PDK |
Equipamiento opcional |
Sonido |
|
Ficha técnica Porsche 718 Cayman GTS PDK |
Motor |
Cilindrada |
2.497 cc |
Cilindros |
4 opuestos (bóxer) |
Potencia Máxima |
365 CV / 6.500 rpm |
Par Máximo |
430 Nm / 1.900-5.000 rpm |
Transmisión |
Caja de Cambios |
Automático PDK, 7 velocidades |
Tracción |
Trasera |
Suspensión |
Delantera |
Tipo McPherson / Resorte helicoidal / Barra Estabilizadora |
Trasera |
Tipo McPherson / Resorte helicoidal / Barra Estabilizadora |
Dimensiones |
Longitud |
4.393 mm |
Anchura |
1.801 mm |
Altura |
1.286 mm |
Distancia entre Ejes |
2.475 mm |
Alimentación |
Tipo de Alimentación |
Inyección directa / Turbo / Geometría variable / Intercooler |
Peso |
Peso |
1.480 kg |
Prestaciones |
Velocidad Máxima |
290 km/h |
Aceleración 0-100 km/h |
4,1 seg |
Consumos |
Urbano |
10,9 l/100 km |
Extraurbano |
6,6 l/100 km |
Combinado |
8,2 l/100 km |
Emisiones |
Emisión CO2 |
186 g/km (Euro 6) |
Precio |
Precio final |
Desde 89.966 euros |
Fotos: Álex Aguilar