No vamos a ocultarlo, tras informaros del lanzamiento y, sobre todo, tras estar a pocos centímetros de él por fin hemos podido probar el nuevo Opel Mokka 2021. El segmento B-SUV es uno de los que mayor proyección comercial se le esperan amparado por una fuerte electrificación del mismo. Escenario para el que el protagonista de estas líneas ya está preparado.

Porque una de las virtudes del nuevo Opel Mokka 2021 no solo es su diseño y/o tecnología, de los que ya te hablamos en profundidad cuando le conocimos en persona, sino principalmente su diversidad mecánica. De los cuatro motores que contempla la gama, tres son de combustión, con clara predominancia para la gasolina, y uno 100% eléctrico.

Empezamos por el Opel Mokka-e 2021

Opel Mokka-e estática

El mismo que se convirtió en nuestra primera montura para la primera prueba realizada por los alrededores de Madrid. Aunque ya te contamos todo acerca de sus características no está de más que recordemos qué es lo que nos impulsa. Bajo el abultado y aparente capó (nos encanta la nervadura que ofrece, al más puro estilo de los pony cars) se encuentra un motor síncrono de imanes permanentes que genera 136 CV y 260 Nm de par. En esencia se trata del mismo bloque que ya usa el Opel Corsa-e (prueba) o la ristra de parientes del Grupo PSA: Peugeot e-208 y e-2008 así como DS3 Crossback E-TENSE.

Su principal virtud, lo explosivo que se muestra al principio, emparejado a esa buena cifra de par y lo lineal que es una vez hemos adquirido inercia. Ser la versión más potente de la gama (el gasolina más enérgico se queda en 130 CV) le reporta igualmente ser el más rápido en el paso de 0 a 100 km/h al registrar 9 segundos, dos décimas menos que el 1.2 T asociado a la transmisión automática de ocho relaciones. Otro aspecto es el de la velocidad punta, limitada a 150 km/h para no agotar innecesariamente la batería.

Opel Mokka-e esquema eléctrico

Porque los 50 kWh de capacidad de sus celdas son otra de las virtudes de este Mokka 2021. Con ellas homologa un recorrido en ciclo WLTP de 324 kilómetros. Distancia que nosotros no llegamos a cubrir durante la toma de contacto, pero sí nos dio para comprobar que parecen bastante fiables… siempre y cuando no abandonemos el entorno urbano. A poco que adquiramos velocidad y subamos la media de consumo por encima de los 20 kWh/100 km, no realizaremos más de 250 km siendo optimistas. Pero si en la variable entra la urbe, los 322 km que marcaba con el modo Eco activado serán fáciles de conseguir.

Modo que, por cierto, forma parte de los tres a escoger en el Mokka-e 2021 completándose con el Normal y el Sport. Los mencionamos porque al escoger cada uno, el SUV urbano alemán cambia radicalmente su rendimiento. De hecho, los 136 CV y 260 Nm de par que ofrece solo los conseguiremos activando el modo Sport, de lo contrario tendremos 110 CV y 220 Nm en el Normal y 80 CV y 180 Nm en el Eco. En marcha se perciben diferencias, muchas, pasando de un empuje vivo y rápido en el programa más deportivo a uno más tranquilo y pausado en el más eficiente. Como es lógico, la autonomía también se ve alterada pasando ganando cerca de 10 km en cada cambio.

Opel Mokka salpicadero

Una vez agotada la energía de la batería los tiempos de carga variarán en función de la toma a la que lo conectemos. El Mokka-e admite cargas de hasta 100 kW en corriente continua pasando del 10 al 80% en menos de 30 minutos o ganando 100 km en 12 minutos. En corriente alterna admite cargas trifásicas de 11 kW obteniendo el 100% en cinco horas y cuarto. En un enchufe doméstico de 2,4 kW necesitará algo más de un día para llenarse de nuevo pero ya sabemos que el fin de un eléctrico no es tener todos los días la batería cargada.

Prueba del Mokka 2021 1.2 Turbo de 130 CV

De ahí que Opel haya pensado en todos aquellos conductores que todavía sufren tanto por la autonomía como por los tiempos de espera al proponer la terna de motores de combustión mencionada. En la prueba nos brindaron la oportunidad de probar el 1.2 T de 130 CV. A priori podríamos pensar que no se convertiría en la opción más vendida pero la realidad quizá acabe siendo bien distinta ya que dicho motor es el único de toda la gama que puede asociar el cambio automático de ocho relaciones y, también, el único de los dos gasolina que propone los acabados GS Line y Ultimate entre sus opciones.

Opel Mokka movimiento trasera

En nuestro caso iba ataviado con el primero (el Ultimate lo lucía el Mokka-e) y hay que ser justos diciendo que Opel se ha sacado de la chistera un acabado top en lo que a estética se refiere. Los elementos exclusivos de diseño enfatizan todavía más el carácter juvenil del modelo aumentando el atractivo sobremanera. No hay cambios eso sí en la puesta a punto del coche (podríamos esperar una suspensión algo más firme) pero tampoco lo necesita.

Porque el comportamiento tanto del Mokka de combustión como del Mokka-e está perfectamente conseguido. Tiene ese punto de equilibrio a nivel de suspensión que le permite filtrar con solvencia los baches sin ofrecer oscilaciones cuando se circula en una carretera con curvas. La dirección es bastante precisa y varía ligeramente su asistencia cuando seleccionamos el modo Sport endureciéndose un grado. Los frenos, por su parte, actúan sin problemas apoyándose además en el Mokka-e en un modo B que incrementa la intensidad de la regeneración para aumentar el rango.

Opel Mokka

En lo que al Mokka 1.2 Turbo de 130 CV y caja automática se refiere, nada nuevo en el horizonte. El bloque responde con contundencia desde un régimen bajo de revoluciones acompañado por un par máximo de 230 Nm desde las 1.750 rpm. Si bien esta toma de contacto no ha servido para dilucidar mucho en favor del consumo, hay que decir que en conducción principalmente interurbana hemos registrado un gasto medio de 7,2 l/100 km cuando la media homologada es de 5,9 l/100 km. Quizá echamos en falta unas levas tras el volante, pero no se puede tener todo en esta vida.

En definitiva

Hay quien piensa que tener dos productos dentro de un mismo segmento no lleva a otro camino que volver loco a la clientela. Sin embargo Opel ha sabido jugar perfectamente su baza del diseño con este Mokka 2021. Nada le asemeja con el renovado Crossland 2020 más allá del empleo del Opel Vizor para el frontal de ambos. Mientras que el primero es más juvenil y desenfadado, el segundo está pensado para familias que buscan un coche pequeño pero con modularidad.

Opel Mokka y Opel Mokka-e

En cuanto al resto del mercado, la baza estética también juega un punto muy a favor del Mokka 2021 a lo que se suma la multienergía disponible. Porque a falta de probarlo quizá más en profundidad, la tranquilidad que aporta el Mokka-e para el día a día le convierte en una alternativa muy a tener en cuenta, más en el caso de que se apruebe un Plan Moves que haga que el acabado básico se sitúe por debajo de los 30.000 €. En cuanto a los de combustión, la gama parte de los 18.800 € con descuentos para el 100 CV con acabado Edition y asciende a los 24.227 €, con promociones, si optas por el de 130 CV automático con nivel GS Line. En cuanto al diésel, la gama parte de 19.612 €.

Ficha técnica Opel Mokka 1.2 T 130 CV AT GS Line
Motor Cilindrada 1.199 cc
Cilindros 3 en línea
Potencia máxima 130 CV / 5.000 rpm
Par máximo 230 Nm / 1.750 rpm
Alimentación Tipo Inyección directa. Turbo. Intercooler
Transmisión Caja de Cambios Automática, 8 velocidades
Tracción Delantera
Suspensión Delantera Tipo McPherson
Resorte helicoidal
Barra estabilizadora
Trasera Rueda tirada con elemento
torsional
Resorte helicoidal
Frenos Delanteros Discos ventilados
Traseros Discos
Dimensiones Longitud 4.151 mm
Anchura 1.791 mm
Altura 1.534 mm
Distancia entre ejes 2.557 mm
Maletero Volumen 350 - 1.105 litros
Peso Peso 1.295 kg
Prestaciones Velocidad máxima 200 km/h
Aceleración 0-100 Km/h 9,2 seg
Consumo Combinado 5,9 l/100 km
Velocidad baja -
Velocidad media -
Velocidad alta -
Velocidad muy alta -
Emisiones Emisiones de CO2 134 g/km Euro 6 - Etiqueta C
Precio Precio oficial Desde 24.227 euros

 

Valoración
Puntuación
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Karam el Shenawy
Enamorado del motor y de todo lo que le rodea. La fortuna y las vicisitudes de la vida me permitieron trabajar en mi gran pasión. Cada coche, al igual que cada día, es una oportunidad de aprender un poco más.
prueba-opel-mokka-2021-y-opel-mokka-e-2021Enhorabuena a Opel por arriesgar con este Mokka. La segunda generación del todocamino alemán es tan llamativa como confortable. La multiopción energética es todo un acierto ya que el Mokka-e parece hacer gala de una eficiencia notable. Me he quedado con ganas de probarle más y esa necesidad dice mucho en favor del modelo germano.

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