El Jaguar E-Pace que pruebo es el vehículo más vendido de la gama de Jaguar. Dicho ahora esto no debería sorprender a nadie, más que nada porque estamos en un momento en el que los SUV son los coches de moda. Pero sí sorprende y mucho si tenemos en cuenta que hasta ‘hace nada’ esta marca únicamente producía elegantes deportivos y berlinas, además de algún que otro familiar.
Pero los tiempos cambian y hay que adaptarse a ellos o corres el riesgo de desaparecer. Por eso la firma británica introdujo en 2016 al imponente Jaguar F-Pace (prueba), un SUV de 4,74 metros de longitud en el que han conseguido plasmar el ADN de Jaguar. Y un poco más tarde, ya en 2017, presentaron su segundo todocamino, el Jaguar E-Pace de la prueba, un SUV de tamaño compacto con una longitud de 4,39 metros.
En la actualidad la compañía cuenta con tres SUV en su catálogo, los dos ya mencionados y el Jaguar I-Pace, un modelo totalmente eléctrico que por dimensiones (que no por precio) se sitúa a medio camino entre el F-Pace y el Jaguar E-Pace de la prueba. Pero el que nos ocupa es, a mi juicio, el más interesante de todos y ahora te explico por qué.
Prueba del Jaguar E-Pace: el arte del equilibrio
La razón de esa afirmación se debe a una combinación de factores que, combinados, hacen del E-Pace un producto sumamente equilibrado. Por un lado, ofrece un diseño estético muy sugerente, con una carrocería que transmite sensación de deportividad gracias a sus marcados pasos de rueda y a un morro y una zaga afilados que recuerdan a los del Jaguar F-Type. Y esto también es aplicable en el interior, pues presenta un habitáculo que aunque es más simple, no tiene nada que envidiar al de sus hermanos mayores en términos tanto de diseño como de calidad o equipamiento.
Otro punto fundamental para explicar el éxito del Jaguar E-Pace de la prueba son sus dimensiones, tanto por fuera como por dentro. Gracias a los 4,39 metros de longitud de su carrocería, pelea en uno de los segmentos más poblados del mercado, el de los SUV de tamaño compacto. Y aunque la competencia es dura, pues tiene que medirse contra modelos como el BMW X1 o el Audi Q3 2019 (prueba), hay espacio para todos gracias a que es una de las categorías más populares.
Con una batalla de 2,68 metros (19 cm menos que el F-Pace), el E-Pace ofrece un habitáculo más espacioso de lo que a priori podrías pensar. Las plazas delanteras son realmente cómodas, al igual que las de la segunda fila, disfrutando en todos los casos de unos acabados buenos y de un equipamiento que puede ser muy amplio. El maletero, por su parte, ofrece hasta 577 litros de capacidad, un dato que sitúa al E-Pace entre los mejores del segmento.
Diseño, dimensiones, habitabilidad… y precio. El cuarto pilar para explicar por qué es el SUV más interesante de Jaguar tiene que ver con el precio. Porque puedes hacerte con un Jaguar E-Pace por 37.650 euros, una tarifa de venta atractiva que permite que muchos usuarios puedan acceder a un SUV con el sello y el diseño propio de un fabricante de automóviles ‘premium’ como Jaguar.
Eso sí, no todo es tan positivo. Porque aunque la versión de acceso sea competitiva, los precios se incrementan rápidamente si escogemos las motorizaciones más potentes o los acabados más completos, por no hablar del equipamiento opcional. De esta forma, para hacerte con un Jaguar E-Pace como el de la prueba, con acabado S y la motorización diésel D180 de 180 CV con cambio automático y tracción a las cuatro ruedas, tendrás que desembolsar un mínimo de 50.100 euros.
Toda la gama del Jaguar E-Pace está estructurada entorno a dos versiones (normal y R-Dynamic), cuatro acabados (normal, S, SE y HSE) y una oferta de motorizaciones 2.0 de cuatro cilindros turboalimentados tanto diésel como de gasolina. Hay tres diésel, con 150, 180 o 240 CV; y tres de gasolina con 200, 249 y 300 CV de potencia.
Todos vienen ligados de serie a un sistema de tracción a las cuatro ruedas y a un cambio automático de nueve velocidades excepto en el diésel de 150 CV (que solo está disponible con cambio manual y tracción delantera) y de 180 CV (en este puedes escoger entre cambio manual o automático).
Prueba del Jaguar E-Pace: cómodo, ágil y eficiente
Conducir el E-Pace es muy agradable gracias al equilibrio que ofrece entre agilidad y confort. Esto se debe en gran medida al chasis de este todocamino, una estructura similar a la que emplean modelos como el Range Rover Evoque (prueba) o el Land Rover Discovery Sport (prueba). Combina materiales como aceros de alta resistencia o aluminio, presente en elementos como el capó, el portón del maletero o el techo, para crear un conjunto relativamente ligero (1.843 kg) y con gran resistencia torsional.
Gracias a ello, el Jaguar E-Pace ofrece un comportamiento preciso y predecible. Las suspensiones absorben las irregularidades de la calzada sin rechistar y al mismo tiempo, son capaces de mantener a raya los balanceos de la carrocería tanto en curva como al frenar o acelerar con intensidad. No es un deportivo, ni mucho menos, pero sin duda es uno de los modelos más ágiles del segmento.
La unidad de la prueba, un Jaguar E-Pace S D180 AWD Automático, logra además unos consumos de carburante contenidos que permiten que este SUV sea un verdadero tragamillas, pues obtuvimos un gasto medio de 6,6 l/100km cercano al dato oficial, que es de 6,0 l/100km. Un dato que es posible gracias a la eficiencia de los motores Ingenium, pero también gracias a una caja de cambios automática con nada menos que nueve velocidades que permite que el motor gire muy bajo de vueltas.
Con 180 CV de potencia no es precisamente un ‘cohete’, pero los 430 Nm de par que entrega su motor (desde 1.750 vueltas) permiten que se mueva con mucha soltura y que gane velocidad con facilidad. La prueba está en que es capaz de completar el paso de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 205 km/h, unas cifras en la línea de las de los modelos de la competencia.
En definitiva, si estás buscando un SUV de tamaño compacto que tenga una imagen exterior atractiva y diferente y un habitáculo bien rematado y amplio, el Jaguar E-Pace es una excelente opción.
A destacar | A mejorar |
Diseño | Precio |
Comportamiento dinámico | Equipamiento opcional |
Consumo de combustible |
Ficha técnica Jaguar E-Pace S D180 AWD Aut. | ||
Motor | Cilindrada | 1.999 cc |
Cilindros | 4 en línea | |
Potencia Máxima | 180 CV / 4.000 rpm | |
Par Máximo | 430 Nm / 1.750 rpm | |
Transmisión | Caja de Cambios | Automático, 9 velocidades |
Tracción | Total | |
Suspensión | Delantera | McPherson / Resorte helicoidal / Barra Estabilizadora |
Trasera | Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal / Barra Estabilizadora | |
Dimensiones | Longitud | 4.411 mm |
Anchura | 1.984 mm | |
Altura | 1.649 mm | |
Distancia entre Ejes | 2.681 mm | |
Alimentación | Tipo de Alimentación | Inyección directa por conducto común / Turbo de geometría variable / Intercooler |
Peso | Peso | 1.843 kg |
Prestaciones | Velocidad Máxima | 205 km/h |
Aceleración 0-100 km/h | 9,1 seg | |
Consumos | Urbano | Nd. |
Extraurbano | Nd. | |
Combinado | 6,0 l/100 km | |
Emisiones | Emisión CO2 | 158 g/km (Euro 6) |
Precio | Precio final | Desde 50.100 euros |