Si no arriesgas no ganas. Y si no, que se lo pregunten a Nissan cuando sorprendió con el Qashqai o con el más atrevido Juke. Precisamente eso es lo que ha creado la compañía coreana: un SUV que se sale de la estricta regla del diseño para acaparar la atención de aquellas personas que quieren algo rompedor, algo nuevo. Pues sus deseos han sido concedidos con el coche de esta prueba: el Hyundai Kona.
Porque a su conocida parrilla en cascada con patrón de malla, mostrada por primera vez en el Hyundai i30 2017, del que también realizamos la prueba, se unen unos faros gemelos full-LED, que cuya parte superior reúne las luces diurnas LED y en la inferior, las de carretera. Es posible que esta disposición te resulte familiar. El Jeep Cherokee es uno de esos modelos que apostó por ella, pero en el caso del norteamericano y a diferencia del oriental, de manera nada acertada. Por su parte, los grupos ópticos posteriores también están divididos en dos, con unos estilizados y estrechos pilotos y un conjunto de luces en la parte media de los extremos de la zaga. Éstos están escoltados por unas protecciones de plástico que también discurren por sus marcadísimos pasos de rueda, así como por la zona baja de los paragolpes y estribos, dandole ese acento off-road que hoy por hoy tanto se demanda. Otro ejemplo de su espíritu aventurero son sus barras de techo, que son totalmente funcionales. Y si quieres uno juvenil, tienes el techo en diferente tonalidad que la carrocería -excepto en las versiones con techo solar, que es incompatible-.
"Su diseño es tan arriesgado como original"
El diseño del interior guarda gran parecido con el i30, algo que desde mi punto de vista es un acierto. La calidad percibida es bastante buena, a pesar de que el salpicadero acoge plásticos duros; también es verdad que en su parte media se ha optado por unos materiales gomosos. Lo mismo ocurre en los paneles de las puertas, donde a la altura del brazo se ha escogido un tipo de material más mullido. El volante, que es el mismo que el del compacto de la firma, destaca por su grosor y por el tacto de la piel que lo envuelve. Cabe señalar la disposición de la pantalla del sistema de infoentretenimiento -puede ser de hasta ocho pulgadas-, que está localizada en una posición alta, perfecta para no perder atención a la carretera. Y hablando de fijar la mirada; el Kona es el primer modelo de Hyundai en montar head up display. No sería de recibo olvidar los detalles que pueden ir en negro, rojo o amarillo el interior: cinturones de seguridad, pespunte de los asientos y molduras de la consola central.
El conductor encuentra fácilmente una posición cómoda al volante. Por su parte, los pasajeros de las plazas traseras tienen un sorprendente espacio destinado a las rodillas, hueco que es más reducido si hablamos del de la cabeza o el de los hombros. Y es que el Kona tiene una longitud de 4.165 mm -es superior a la del Captur, Juke y 2008-, una anchura de 1.800 mm -también superior a la de los tres modelos-, una altura de 1.550 mm -inferior a todos ellos- y una batalla de 2.600 mm -solo superado por el B-SUV de Renault-. En cuanto al maletero, el Hyundai Kona (info) tiene una capacidad de 361 litros, lo que supone 60 más que el i20, pero 34 menos que el i30 -he conseguido meter cuatro trolleys de cabina en él-. Eso sí, si se abaten los respaldos de los asientos traseros, la cifra aumenta hasta los 1.143 litros, 112 litros más que el compacto.
Prueba Hyundai Kona 1.0 T-GDI 120 CV
El Kona está disponible con dos motores de gasolina: el 1.0 T-GDI 120 CV y el 1.6 T-GDI de 177 CV -a partir de primavera completarán la gama los diésel 1.6 de 115 y 136 CV y dos variantes eléctricas, una con una autonomía de 350 km y la otra con más de 500-.
En primer lugar he tenido la oportunidad de probar el propulsor de menor cilindrada. Se trata del tricilíndrico que sorprende por su buena respuesta desde abajo, pero sobre todo cuando supera las 2.700 rpm. El sonido que genera en el rango más bajo de revoluciones no es desagradable, aunque sí es cierto que cuando la aguja escala el cuenta vueltas, cuando pasa las 3.000, se va transformando en uno cada vez menos sugerente, aunque sigue siendo preferible frente al generado por un diésel. Trabaja con un cambio manual de seis marchas que me ha gustado por su rapidez y precisión. Con el bloque 1.0, el Hyundai Kona acelera de 0 a 100 km/h en 12,0 segundos -a bordo da la sensación de acelerar más rápido- y alcanza los 181 km/h, todo ello con un consumo medio de 5,4 l/100 km.
Prueba Hyundai Kona 1.6 T-GDI 177 CV 7DCT 4WD
Es la variante más potente y está disponible también con el cambio automático de doble embrague 7DCT, que me ha llamado la atención por las transiciones tan rápidas de marchas que realiza, sin los tirones a los que estamos acostumbrados en este tipo de transmisiones. Si tengo que ponerle una pega es que no existe ni como opción la posibilidad de acoplar levas en el volante. En cuanto a su motor, es sobrealimentado y la respuesta que tiene es muy buena. Sus 177 CV se notan y la entrega a bajo régimen también es satisfactoria gracias a que todo su par, 265 Nm, está disponible desde las 1.500 rpm y hasta las 4.500. En este caso, la aceleración de 0 a 100 km/h desde parado la realiza en unos más que respetables 7,9” y el consumo ponderado es 6,7 l/100 km. Tiene los modos de conducción Normal, Eco y Sport, la posibilidad de elegir mediante un botón el tipo de tracción (2WD o 4WD, con el que se puede repartir hasta el 50% del par en eje trasero) y el control de descenso. Hemos podido probar el Hyundai Kona 1.6 T-GDI 177 CV 4WD en un terreno parcialmente embarrado y ha respondido con eficacia, tanto en las superficies resbaladizas como en las bajadas pronunciadas. Independientemente del motor escogido, los dos son excelentes opciones.
El Kona presume de estar montado sobre un bastidor propio que se ha realizado expresamente para él -y que permite desarrollar versiones eléctricas-. En curva tiene buen comportamiento, porque la carrocería se mantiene bastante firme, sin apenas balanceos. Además, absorbe sobradamente las irregularidades de la calzada -en las versiones 4X2 el eje trasero equipa una barra de torsión mientras que en las 4x4 es multibrazo-. Además, la dirección es correcta, de buen tacto.
Como no podía ser de otra forma tratándose de un coche dirigido en su gran mayoría al público joven, Hyundai ha querido dotar al Kona con conectividad. Para ello cuenta con Apple CarPlay y Android Auto. Tampoco podía faltar la carga del móvil por inducción o el Display Audio, con el que los pasajeros pueden conectar sus smartphones para obtener información actualizada. A esta formula se puede aludir el sistema de sonido Krell, con ocho altavoces y un amplificador.
"Tracción 4WD y control de descenso para salir del asfalto"
Pero si de seguridad se trata, el Hyundai Kona también está a la última, puesto que puede equipar sistema autónomo de frenado de emergencia con detector de peatones, de mantenimiento de carril y de ángulo muerto, alerta de tráfico trasero, luces estáticas en curva y alerta de atención del conductor, entre otros.
Niveles de acabado Hyundai Kona
Existen cuatro niveles de acabado: Essence, Klass, Tecno, Style. Desde el más básico, el Essence, las luces diurnas y los intermitentes de LED, el sensor de luces, el aire acondicionado, el puerto USB, AUX y Bluetooth, el volante multifunción y el pomo del cambio en piel, el sistema activo por cambio involuntario de carril, la velocidad de crucero con limitador y el detector de fatiga vienen de serie con el precio base.
Precios Hyundai Kona
Los precios del Hyundai Kona parten de 18.990 euros para la versión 1.0 TGDi 120 2WD con cambio manual y acabado Essence, aunque con descuentos se puede conseguir desde 13.990 euros -campaña visual: 2.500 euros, entrega de coche: 1.000 euros y por financiación, que incluye cinco años de mantenimiento: 1.5000 euros-. En el caso de los acabados Klass, Tecno y Style, los descuentos son 2.000, 1.000 y 1.500 euros, respectivamente.
Ficha técnica Hyundai Kona 1.0 T-GDI 120 CV Essence |
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Motor | Cilindrada | 998 cc |
Cilindros | 3 en línea | |
Potencia máxima | 120 CV / 6.000 rpm | |
Par máximo | 172 Nm / 1.500-4.000 rpm | |
Transmisión | Caja de cambios | Automática, 7 velocidades, doble embrague |
Tracción | Delantera | |
Suspensión | Delantera | Independiente MacPherson |
Trasera | Brazo tirado | |
Dimensiones | Longitud | 4.165 mm |
Anchura | 1.800 mm | |
Altura | 1.565 mm | |
Distancia entre ejes | 2.600 mm | |
Alimentación | Tipo de alimentación | Inyección directa. Turbo. |
Peso | Peso | 1.233 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 181 km/h |
Aceleración 0-96 km/h | 12 seg | |
Consumos | Urbano | 6,0 l/100 km |
Extraurbano | 4,7 l/100 km | |
Combinado | 5,2 l/100 km | |
Emisiones | Emisión CO2 | 117 g/km |
Precio | Precio final | 18.900 euros |
Tu prueba coincide bastante con la opinion mas experimentada, tanto en España como en Alemania... no como otros que copian y pegan los tipicos comentarios de los Hyundai antiguos como "la direccion esta muy desconectada del neumatico" o gilipolleces asi que solo dejan ver la poca capicidad de evaluacion de algunos pseudoperiodistas de motor.
Buen trabajo!
Muchas gracias por tus palabras, Wilsoncheck. ;)
Enhorabuena por su análisis, me gusta mucho el Kona, precio y equipamiento es muy interesante, lo único por el cual todavía no me decido es por el maletero, no es lo suficientemente grande para ser un SUV compacto. Tengo un Clio y ya sé lo que es tener poco maletero.
Gracias, Sacris. Si quieres más maletero deberías barajar el Tucson. Aquí te dejo su prueba: https://periodismodelmotor.com/prueba-hyundai-tucson-2015/117060/