Antes de llegar a esta presentación y ponerme a hacer la prueba del BYD Seal Excellence AWD que te voy a describir en las siguientes líneas ya sabía, a grandes rasgos, que los productos chinos pueden ser mucho mejor de lo que tenemos percibido de ellos en el viejo continente. ¿Que por qué lo sé? Pues porque hace muy poco te conté que el (prueba) BYD Dolphin era un coche de lo más convincente.
Ahora bien, este BYD va un paso más allá. Da una vuelta de tuerca más no solo a la calidad percibida y de rodadura, sino también al espacio y a la tecnología. Es un vehículo que se percibe como premium. Sin embargo, el precio que tiene no habla de algo de alta gama. Y es que es de auténtica risa. Una locura que un modelo de este tipo salga desde (sí) 36.900 euros con todas las ayudas.
¿Qué tal luce en persona?
En lo primero en lo que se fija alguien en un coche es en el diseño. Eso va a ser difícilmente modificable, pues lo que se intenta conseguir en este sentido es que entre por los ojos. Aun tratándose de algo subjetivo, el Seal ha ganado numerosos premios por su aspecto. Se basa en la filosofía Ocean Aestethics, unas pautas con inspiración náutica y que hacen que tenga una fluidez de líneas notable.
De hecho, no se percibe como un coche muy grande, y eso tiene su mérito. Porque la realidad es que lo es. Son 4,80 metros de longitud, por 1,88 de anchura y 1,46 de altura. Así que sí, es largo. La fluidez comentada se transmite a través de una carrocería con pocas líneas de tensión, así como con una caída del techo muy suave, de tipo coupé. Además, su coeficiente aerodinámico es de tan solo 0,22 Cx.
Esto se da gracias, en parte, a detalles como el hecho de tener los tiradores de las puertas enrasados en la propia carrocería. En cuanto a las llantas, son de al menos 18 pulgadas, todas con baja resistencia aerodinámica. Los colores con los que poder decorar el BYD Seal se dividen en seis: un par de azules, un negro, un gris, un blanco y un verde muy discreto.
No es solo una pantalla enorme
Por dentro, y perdón por la expresión, he flipado en esta prueba del BYD Seal. Da la sensación de estar en un coche mucho más caro de lo que realmente es. Empiezo por los asientos, que resultan excelentes por mullido. Son muy cómodos, pero también sujetan bien las piernas y el torso, sin llegar a ser extremadamente deportivos. Además, tienen regulación eléctrica, calefacción y ventilación.
Están fabricados en cuero sintético de toda la vida, y al que ahora se le llama vegano. Este se traslada al volante, que es igualmente calefactable, y el cual presenta botones físicos. El aro es grueso y el tacto estupendo. Está ligeramente achatado en la zona inferior, y aunque los prefiero completamente redondos… está muy logrado. A través del mismo se ve la primera pantalla, aunque no la más llamativa, ni mucho menos.
Es la relativa a la instrumentación, que tiene 10,25 pulgadas y la cual expone los datos con claridad, aunque a mi modo de ver la tipografía es demasiado simplona. Pero el display protagonista es, sin duda, el que hace las veces de consola central. Son 15,6 pulgadas. Es bastante más grande que un MacBook Air, para que te hagas una idea comparativa. Y sí, está genial.
La navegación entre menús es rápida, los gráficos están trabajados, resulta intuitivo y además tiene conectividad total. Pero su verdadero valor añadido es que lo puedes situar, indistintamente, en disposición vertical u horizontal con tan solo pulsar un botón en el volante o en la propia pantalla. Integra los mandos de la climatización, aunque los del audio están fuera. Un audio firmado, por cierto, por Dynaudio.
Los ajustes generales son sobresalientes. Denota mucha solidez de construcción y los materiales que conforman la cabina están tapizados en su mayoría, ya sea en el mencionado cuero ‘vegano’ o en piel vuelta. Además, hay mucho espacio de almacenamiento, como bajo el reposabrazos central, o en la parte que hay bajo el selector del cambio de marchas. Y por supuesto, en las puertas y en la guantera de toda la vida.
Muy bien por espacio
La distancia entre ejes del BYD Seal de esta prueba es de 2,92 metros. Supongo que con eso te puedes hacer una idea de lo grande que es en las plazas traseras. Un (prueba) Ford Focus, uno de los mejores del segmento C, tiene una batalla de 2,70 metros. Así que alguien de incluso más de 2 metros de altura iría cómodo por amplitud. Y tres adultos caben bien por anchura, aunque los hombros se tocarán.
Una de las maravillas a destacar en este apartado es que no tiene túnel de transmisión, y por lo tanto colocar los pies es una tarea cómoda y sencilla para el pasajero central. También hay salidas de climatización independientes, así como puertos USB de carga. A su vez, el maletero del BYD Seal tiene una capacidad mínima de 400 litros. Eso hablando del trasero, porque también tiene otro compartimento delantero que le permite presumir de 53 litros extra.
Autonomía, batería, potencia y prestaciones
Te cuento ahora cómo es su sistema de propulsión y motor. Hay dos acabados disponibles, cada uno de ellos ligado a una mecánica. Por una parte está la terminación Design. Esta comprende un motor eléctrico de 313 CV de potencia y 360 Nm de par motor máximo situado en posición trasera que le aporta, claro, propulsión trasera. Con esta opción, el Seal tiene una autonomía de 570 km según el ciclo WLTP.
Por otro lado está el de esta prueba, el Excellence AWD, con dos motores eléctricos, uno en cada eje, 530 CV, 670 Nm de par motor máximo y tracción a las cuatro ruedas. Con esta alternativa, la autonomía disminuye hasta los 520 km. De todas formas, en ambos casos la batería es de 82,5 kWh de capacidad. Puede cargar a una potencia de hasta 150 kW, escenario en el que recupera del 30% al 80% de su energía en 26 minutos.
Vamos ahora con las prestaciones del de esta prueba. Te adelanto que son espectaculares. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, y alcanza una velocidad punta de 180 km/h, que es la misma en el de 313 CV. Su consumo medio homologado es de 18,2 kWh/100km, y como nuestro recorrido ha sido bastante escueto al ser una prueba de menos de una hora, tendremos que esperar a disponer más días del vehículo para comprobar la veracidad de esta cifra.
Prueba BYD Seal: así va en marcha
A nivel de sensaciones, es una pasada. Después de leer cuáles son sus principales datos y números, seguro que ya te lo imaginabas. Pero te lo confirmo: en esta versión tope de gama al pisar el acelerador a fondo te sientes como en una montaña rusa. ¡Cómo empuja el ‘condenao’! De hecho, el copiloto, que no tiene el control del vehículo, puede llegar a marearse y/o a sentir esas ‘mariposillas’ en el estómago.
¿Estará enamorado? Probablemente. Al menos a mí me ha pasado que en esta prueba del BYD Seal, la berlina china me ha cautivado desde el principio. Primero te voy a contar lo único (y recalco, lo único) en lo que podría ponerle alguna pequeña pega. La dirección podría ser más comunicativa en relación a lo que hay bajo los neumáticos. Pero ya está. Todavía me pregunto cómo BYD ha conseguido que un trasto de 2.185 kg se mueva tan bien.
Sí, es cierto que la batería es parte del propio chasis, con lo que las sinergias que se consiguen son notables. También es verdad que la suspensión es independiente. Tiene un tarado enfocado en la comodidad, de hecho, pero al tener un centro de gravedad tan bajo se mueve muy bien entre curvas. Pero ante todo destacaría eso: comodidad. Y a eso contribuye sobremanera el aislamiento.
Es espectacular. Por supuesto, el ruido de motor es nulo. Es eléctrico, ¿qué esperabas? Pero es que la rodadura está muy mitigada, y lo mismo pasa con el viento chocando con la carrocería o los espejos, siendo este último un punto crítico en muchos modelos de la competencia. ¿Ves? A eso me refería con la sensación premium. Además, el reparto de pesos es del 50% en el eje delantero y el restante en el trasero. Olé.
¿Por cuánto sale?
El precio del BYD Seal parece una broma. Como te conté al principio, con todos los descuentos incluidos parte desde 36.900 euros. Mientras tanto, con las mismas ayudas la variante que he conducido se va hasta los 40.780. Siendo honestos, su precio sin ayudas (los dos pueden acogerse al MOVES) es más cercano a la realidad, y aun así. 46.990 y 48.990 euros, respectivamente. Todo ello muy bien equipado de serie y con una garantía general de 6 años, y de 8 para la unidad de control, motor y batería. ¡Ah! Y 5 estrellas EuroNCAP.
Conclusión de la prueba del BYD Seal
Creo que la prueba del BYD Seal que acabas de leer ha sido la que más me ha sorprendido para bien en los últimos meses. Un coche que si por algo llama la atención es por su impresionante relación entre calidad y precio. Pero es que además, nada más verlo te percatas de que es muy bonito. Y en cuanto te montas te preguntas cómo demonios lo habrán hecho estos chinos para lanzarlo con esa tarifa.
Tiene etiqueta 0, una autonomía respetable, muchísima tecnología y además es cómodo y se comporta realmente bien en marcha. Por lo tanto, lo lógico desde mi punto de vista es que muy pronto empiecen a verse muchos por la calle. Y que coches como el (prueba) BMW i4 o el (prueba) Tesla Model 3 estén, como mínimo, preocupados.
Ficha técnica BYD Seal Excellence AWD | ||
Motor | Tipo | Eléctrico |
Cambio | 1 marcha | |
Potencia máxima | 390 kW (530 CV) | |
Par máximo | 670 Nm | |
Autonomía | Kilómetros | Hasta 520 km |
Batería | Tipo | Litio ferrofosfato / 82,5 kWh |
Tiempo de carga | 150 kW: 30 al 80% en 26 minutos |
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Suspensión | Delantera | Paralelogramo deformable Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
Trasera | Paralelogramo deformable Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Discos ventilados | |
Dimensiones | Longitud | 4.800 mm |
Anchura | 1.875 mm | |
Altura | 1.460 mm | |
Distancia entre ejes | 2.920 mm | |
Maletero | Volumen | 400 litros |
Peso | Peso | 2.185 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 180 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 3,8" | |
Consumo | Combinado | 18,2 kWh/100 km |
Velocidad baja | N.D. | |
Velocidad media | N.D. | |
Velocidad alta | N.D. | |
Velocidad muy alta | N.D. | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 0 g/km - Etiqueta 0 |
Precio | Precio oficial | Desde 40.780 euros (con descuentos) |