¿Es posible humanizar un automóvil? Habrá quien piense que no. Está claro que son seres inertes, pero los coches antiguos y abandonados esconden muchas historias vividas, momentos felices y otros menos, seguramente, de personas que nunca conoceremos. Y si son vehículos como estos, con más razón: la magia de los Porsche olvidados.
Aparecen varios Porsche 928 abandonados durante años en un terreno
Algunos piensan que los coches abandonados son desechos, estorbos y hasta basura. Pero, en realidad, encierran una literatura que los humanizan. Como las ruinas de una antigua casa que alguna vez en el pasado albergó el orgullo y éxito de una familia y que hoy es un simple vestigio. Los restos de un tiempo pretérito que fue mejor.
La magia de los Porsche olvidados
Igual que la casa es planificada por un arquitecto y, después, construido e inaugurada con una gran fiesta y disfrutada durante varias generaciones, hasta que se marchita y queda reducida a escombros… Igual que la casa, ocurre con los automóviles abandonados. Estos son creados por grandes ingenieros y diseñadores, luego llevados a producción, estrenados con la mayor de las alegrías, admirados y disfrutados durante años… hasta que la falta de atención y dedicación también se marchitan.
PRUEBA: Porsche 911 2.0 F Series (1964)
Quizá una reparación demasiado costosa que no puede cubrir el dueño o la negligencia de la falta de uso y mantenimiento hace que se vayan deteriorando poco a poco, hasta acabar en el más triste de los olvidos que es el abandono. Esto ocurre con cualquier coche, pero, cuando se trata de joyas como los modelos de Porsche, el corazón se encoge aún más.
Puerto Rico, un cementerio de Porsche

Al ver los restos oxidados de un gran deportivo, es inevitable pensar en ese momento en el que, quizá, un padre orgulloso lo llevó por primera vez a la casa. O puede que haya sido un abuelo quien lo adquirió para premiar a su nieta universitaria, o lo compró un joven profesional cuando consiguió su primer gran ascenso.
Seguramente, muchos de estos vehículos abandonados fueron el primer coche de alguien, aunque no es lo mismo el primer coche que el primer Porsche. Todos los modelos de las imágenes que acompañan a este artículo se encuentran en Puerto Rico y, en algún momento, representaron para sus dueños una época de éxito y gloria.
Historia de todas las denominaciones y códigos internos de los modelos de Porsche
Están allí, esparcidos por toda la isla, esperando ser redescubiertos y restaurados para vivir una segunda vida. Son varios Porsche 924 en la costa sur, dos Porsche 914 en Salinas, un Porsche 928 (prueba) en el monte de Canóvanas, un 912 Targa en San Juan y el más especial de todos: un Porsche 356 que lleva décadas aparcado en un parking público a la intemperie y sobrevivió al huracán María en 2017.
A la espera de ser rescatados por alguien

En la isla de Puerto Rico hay varios modelos de Porsche que esperan sin prisa que alguien les dé cobijo. Muchos necesitan una profunda restauración, antes de volver a rodar por las calles.
La historia del Porsche 911: generaciones y versiones especiales
Al igual que las casa en ruinas, estos vehículos que un día salieron triunfantes de Zuffenhausen encierran muchos recuerdos e historias de éxito y momentos felices en blanco y negro dispuestos a recuperar el color. Seguro que, en alguno de ellos, alguien dio o recibió su primer beso. Estos Porsche olvidados no son coches decrépitos, sino mucho más que eso. Es la vida misma.