Hasta mediados del año 2012, el único producto que había comercializado la joven marca Tesla era el Roadster original. El coche, que estaba estrechamente ligado al Lotus Elise, fue el primer intento de la firma americana por adentrarse en el mercado con un vehículo diferente a lo que se vendía en la época (2008-2012): un coche eléctrico deportivo.
Sin embargo, poco después de lanzar el Tesla Roadster, Elon Musk y el resto de miembros de la empresa empezaron a trabajar en el siguiente proyecto, el Tesla Model S (prueba). Aterrizó en 2012 y sentó las bases de la que acabaría convirtiéndose en la compañía referente en electromovilidad y una de las razones por las que ahora todos los fabricantes viran sus buques hacia el automóvil eléctrico.

Solo tres años después, en 2015, la compañía americana amplía su gama de productos con un segundo automóvil, el Tesla Model X (prueba). En este caso, se apostó por un SUV grande con unas llamativas puertas de abertura vertical, las famosas ‘Falcon Doors’, que no estuvieron exentas de cierta polémica, sobre todo en los primeros meses de vida comercial.
Cómo Elon Musk quiso con Tesla crear una marca ‘SEXY’
A pesar de que las ventas iban creciendo, uno de los objetivos de Elon Musk con Tesla era crear una marca ‘SEXY’. El controvertido CEO de la empresa no tenía intención de producir otra cosa que no fueran coches eléctricos, aunque por el camino haya desarrollado objetos tan variados como Tequila o un lanzallamas. Musk quería que, al unir los nombres de sus vehículos, apareciera el término ‘SEXY’.

Pero el verdadero problema llegó cuando iba a lanzar el tercer modelo, el Tesla Model 3 (prueba). Este coche, que es el más económico de la gama actual, estaba previsto que se denominara Tesla Model E, lo que daba a Elon la tercera letra. Sin embargo, Ford intervino y alegó que tenía intención de usar la denominación comercial ‘Model E’ en uno de sus coches, lo que impidió a Tesla adoptar este nombre para su nuevo vehículo.
PRUEBA en VÍDEO del Tesla Model S Plaid
Este es el motivo por el que el Tesla Model 3 no se llamó Tesla Model E, aunque el equipo comercial de Tesla cambió la ‘E’ por un ‘3’ para obtener un resultado más o menos parecido. Aquí te dejo un tweet (con su traducción) publicado en 2017 donde el propio Elon Musk lo explicaba:
“El Model 3 iba a llamarse Model 3, por obvias razones de humor tonto, pero Ford demandó para bloquearlo, así que ahora es ‘SEX’. Totalmente diferente”, aclaraba Elon Musk en la conocida red social.
Finalmente, en marzo de 2020 se produjeron las primeras unidades del Tesla Model Y (prueba), el cuarto coche de la gama de productos del fabricante estadounidense y la cuarta letra de la palabra ‘SEXY’, aunque en este caso acabó siendo ‘S3XY’. Y esta es una anécdota más en el extenso repertorio de historias y curiosidades que rodean a la marca Tesla.