El DeLorean DMC-12 es, sin lugar a dudas, el coche más representativo de la cultura pop. Su aparición en las tres películas que conforman la saga de ‘Regreso al Futuro’ sellaron su camino directo al estrellato y su condición de leyenda entre una larga lista de fanáticos. Por desgracia, DeLorean Motor Company, la empresa que lo fabricaba, no corrió la misma suerte y acabó desapareciendo en la década de 1980, a pesar de que entre sus planes de futuro figuraba el desarrollo de una variante sedán, el DeLorean DMC-24.
Este ambicioso proyecto tenía como objetivo el diseño y fabricación de un segundo modelo bajo el paraguas de la marca DeLorean, un vehículo que podría haber acabado materializándose entre las otras ambiciones de la compañía, que también contemplaba opciones como un camión o un autobús. Sin embargo, el DMC-24 jamás llegó a ver la luz más allá de unos primitivos bocetos que adelantaban fugazmente cómo habría podido acabar siendo. Esos bocetos ilustran ahora el contenido de este artículo.
DeLorean DMC-24, el proyecto del DeLorean sedán que nunca existió
Los bosquejos creados del puño y letra de John DeLorean representan tan solo una primera idea de lo que debería haber sido el DMC-24. El fundador de la compañía se tomó tan en serio el proyecto de un DeLorean sedán que elaboró un plan de producto real de 37 páginas y encargó a Giorgetto Giugiaro en Italdesign, el mismo diseñador que daría vida a tantos modelos a lo largo de su carrera, como el SEAT Ibiza -conoce su historia completa-, que diseñara un prototipo a tamaño real a finales de 1981, tan solo unos meses antes de que el fabricante se declarara oficialmente en bancarrota.
El trabajo de Giugiaro casi había terminado cuando DeLorean Motor Company cesó su actividad, por lo que el famoso diseñador decidió reciclar este proyecto, que inicialmente se había inspirado en un prototipo de Lancia de 1980, para convertirlo en un concept car de Lamborghini, el Marco Polo. Por supuesto, la firma italiana declinó este proyecto y el diseño de Giugiaro jamás se materializó como un vehículo real, y menos aún como un coche de producción.
Para los coleccionistas: el DeLorean de ‘Regreso al Futuro’ de Playmobil
Aunque el proyecto haría aguas mucho antes incluso de que pudiera previsualizarse como un concept car, lo cierto es que el DeLorean DMC-24 era un vehículo complejo y ambicioso con el que la compañía quería situarse en el mapa de nuevo, más allá de la fama que acabaría teniendo el DMC-12 años más tarde con las famosas películas de viajes en el tiempo -‘Regreso al Futuro’ se estrenó en 1985, tres años después de la quiebra de DeLorean-.
El ambicioso proyecto del sedán de DeLorean
Los primeros bocetos creados a finales de la década de 1970 muestran los planes de DeLorean en su forma más original. Todo comenzaba con un sedán bimotor de tres filas de asientos moldeado sobre la icónica forma de cuña del DMC-12, conservando las características puertas de abertura vertical -alas de gaviota- que tanto representan al deportivo con carrocería de acero inoxidable.
John DeLorean quería un sedán espacioso en cuyo interior los ocupantes pudieran viajar cómodamente. Debido a su diseño afilado, el piso del vehículo debía ser completamente plano si se quería preservar la amplitud interior, lo que suponía eliminar el eje de transmisión y su respectivo túnel. Esto dejaba tan solo dos opciones abiertas a los ingenieros: que fuera un sedán de tracción delantera o que equipara dos motores, uno en cada eje, para ofrecer un sistema de tracción a las cuatro ruedas. De este modo, los bocetos de DeLorean revelan un diseño de dos motores bóxer ubicados en cada extremo del vehículo como la solución ideal. Esta configuración también requería de dos transmisiones, aunque no se contemplan en los bosquejos iniciales.
Otro detalle que llama poderosamente la atención es la distribución de los asientos. El DMC-24 incluía en su habitáculo tres filas de asientos, pero no todos los pasajeros se sentaban orientados en el sentido de la marcha. Como puedes ver en los bocetos, la figura dibujada en el centro mira hacia la parte posterior del vehículo. Al parecer, esta distribución habría sido la escogida inicialmente para permitir que hasta tres pasajeros se acomodaran detrás de los asientos delanteros mientras se conserva el mayor espacio posible para los hombros.
Un plan de producto de 37 páginas repleto de detalles
DeLorean volvió a dibujar un nuevo boceto del sedán en 1979, en el cual se muestra el prototipo DMC-24 que Italdesign luego construiría. Este diseño se ve algo más completo que el inicial, aún dependen en gran medida del estilo del DMC-12 y su sistema de propulsión, pero presenta una configuración más convencional de dos filas de asientos y un solo motor.
La compañía fue un paso más allá con el proyecto del DeLorean sedán y elaboró un completo plan de producto con 37 páginas que puedes ver en este enlace. En él se especifican minuciosamente algunos detalles del vehículo, incluso hasta el número de testigos de advertencia en el salpicadero y qué herramientas habría el en kit que acompañaría al coche.
Para la ocasión, DeLorean tomaría el motor Renault V6 de 2.85 litros que daba vida al DMC-12 y lo actualizaría con turbocompresores gemelos y dos intercooler. En el plan de producto también se menciona que se ofrecería una versión de aspiración natural con un cambio manual de cinco velocidades o automática de tres. Además, la sobrealimentación parecía ser la solución para la marca, ya que uno de los puntos débiles del DMC-12 era su escasa potencia (150 CV) fruto de su motor atmosférico.
Otras características que se incluyen en el documento de 37 páginas es que el DMC-24 contaría con un coeficiente aerodinámico de menos de 0,3, una distancia entre ejes de algo menos de 2.800 mm (el DMC-12 ofrecía una plataforma de 2.400 mm) y un peso en vacío de 1.250 kg. El interior, como te he expuesto unas líneas más arriba, era un punto vital para el sedán de DeLorean, por lo que se había configurado con un espacio para las piernas en las plazas traseras de entre 915 y 1.065 mm.
El DeLorean DMC-24 también obtendrían algo de tecnología que lo haría más competitivo frente a sus rivales, con características de confort y equipamiento destacado como los asientos delanteros climatizados, asientos traseros con regulación eléctrica, suspensión autonivelante, conectores eléctricos integrados, teléfono, nevera, cristales tintados, desconexión de cilindros y un sistema de llave basado en una tarjeta. Y esto era realmente ambicioso, ya que muchos de estos elementos de confort y tecnologías son una realidad fruto de la última década, 30 años después de que fuera concebido el sedán de DeLorean.
Inspirado en un Lancia, reconvertido en Lamborghini
Ya habían sido diseñados unos bocetos y se había ideado un completo plan de producto, pero DeLorean Motor Company necesitaba materializar todas estas ideas en un prototipo a tamaño real. Las bases de su estilo, aunque tomarían rasgos del DMC-12, estaría inspirado en un concept car que Italdesign había hecho en 1980, el Lancia Medusa, un vehículo que destacaba especialmente por su bajo coeficiente aerodinámico (0,255).
La compañía le pidió a Giugiaro que implementara más detalles de estilo y tecnología de DeLorean para crear el prototipo del DMC-24. Cuando Italdesign casi había concluido la maqueta de madera del sedán de DeLorean, el fabricante se declaró en quiebra, por lo que estudio de diseño decidió aprovechar todo el trabajo invertido en el DMC-24 y reconvertirlo en el que finalmente sería denominado como Lamborghini Marco Polo. De hecho, en las imágenes que acompañan a este artículo sobre el prototipo de Lamborghini, se aprecian algunos rasgos de diseño de DeLorean, como las llantas multirradio.
Finalmente, el proyecto de fabricación del DeLorean DMC-24 quedó precisamente en eso, en un proyecto inacabado. El infortunio golpeó a DeLorean Motor Company y obligó a la compañía a echar el cierre debido a la caída súbita de las ventas del DMC-12 y a los intentos fallidos de su fundador por lograr apoyo financiero. En diciembre de 1982, la compañía estadounidense cerraba sus puertas, aunque no lo haría para siempre.
DeLorean DMC-24
Lancia Medusa (1980)
Lamborghini Marco Polo (1982)
Fotos: DeLorean Motor Company