La compañía de Wolfsburgo me ha citado en el Circuito del Jarama para poder probar la gama R, compuesta por Arteon R, Arteon Shooting Brake R, T-Roc R, Tiguan R, Touareg R, el Golf R y el que será presentado en pocas semanas, el Golf Variant R.
Allí me esperan este nutrido grupo de deportivos, pero mis ojos se centran en la mayor novedad: el Volkswagen Golf R 8. La nueva generación del compacto equipa el conocido motor 2.0 TSI que para la ocasión rinde 320 CV y entrega un par motor de 420 Nm. Estas cifras le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,7″.
Además, adopta los nuevos modos Race y Special, pensado este último para tener el mejor rendimiento en el circuito de Nürburgring. No es allí donde puedo probarlo, es en el trazado madrileño.
PRUEBA Drift: Volkswagen Golf R 8 ¡derrapando cual trasera!
Después de disfrutar con el modo drift, salgo a pista… Desde el primer momento se nota ese soberbio empuje que está disponible bien abajo. Sube de vueltas muy rápido y como el cambio DSG en el modo más deportivo no sube de marcha, tienes que estar muy atento. La cosa se pone sencilla gracias a sus magníficas levas, que son más amplias.
El rendimiento y la tracción son impresionantes. El coche me parece un tiro. Lástima que con los controles activados, incluso en el Special, la electrónica mande. Ésta quita diversión al volante porque es necesario tener enderezada la dirección casi por completo para que la entrega sea máxima, cosa que no ocurría con el Golf R de la séptima generación.
El monitor nos dice que dejemos de dar gas. Es hora de refrigerar frenos. Mientras me encamino a boxes pienso en el gran producto que acaba de lanzar Volkswagen… Lástima que 51.720 euros me separen de él.