Nueva edición, y ya van siete, y nuevo éxito de la TraveSEAT, que ha vuelto a reunir a más de un centenar de Seiscientos -solo faltó el SEAT 600 roadster del rey Felipe VI de España o el que descansa en Ciudad Universitaria-. Esta cita imprescindible que todo amante del 'Pelotilla' debe vivir, al menos, una vez en la vida, combina rutas, gastronomía y buen ambiente, todo ello aderezado y premiado con las sonrisas nostálgicas de los peatones que se cruzan por el camino.

Esta 7ª edición, denominada SEA7ima, ha comenzado en Segovia y tras 674 kilómetros ha finalizado en Salamanca, pasando, previamente, por lugares tan icónicos como Ávila, Pedraza, Mogarraz o Ciudad Rodrigo, entre otros.

Nosotros hemos podido vivirlo gracias a SEAT Históricos, que ha puesto a nuestra disposición un precioso SEAT 600D Descapotable de la primera serie, con 21 CV, puertas suicidas y neumáticos de flanco en color blanco.

Y con esa máquina del tiempo, menos glamourosa que un (prueba) Delorean DMC-12, pero más importante para el desarrollo de un país, nos desplazamos al pasado; a esos viajes por carretera de un carril por sentido en los que se disfrutaba de grandes paisajes y de pequeñas anchuras en el habitáculo, se gozaba solo por el hecho de viajar, pero también se sufría por el mismo hecho al carecer de cualquier lujo actual como puede ser el tan poco valorado, hasta que no lo necesitas, aire acondicionado.

Porque el navegador puede pasar a un segundo plano gracias al sistema que tiene la organización para no perderse: en todo cruce o rotonda está un (prueba) SEAT 600 indicando el camino, reincorporándose a la caravana al final, por delante del Seiscientos 'escoba', que va con una luz rotativa en el techo.

Da igual si se trata de jóvenes o mayores, la mayoría de las veces te reciben con un saludo, con cara de sorpresa al ver la hilera de coches de colores que se aproxima, pero también con una sonrisa perfilada por el recuerdo.

Y esa fila de pelotillas está siempre asistida por los mecánicos de SEAT Históricos y su furgoneta de servicio de asistencia Siata Formichetta, que, herramienta y pieza en mano, no dejan que ninguno se pierda la experiencia. Y todo dirigido como una orquesta bajo la batuta de Isidre López Badenas, que también es el guardián de la Nave A122 de SEAT, que es donde se hallan las joyas clásicas y mejor conservadas de la corona.

Felicitar a la asociación Traveseat (web) por la excelente organización y a SEAT Históricos por su apoyo y el trabajo realizado por su equipo.

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