PRUEBA: Toyota Yaris 2017

Durante el pasado Salón de Ginebra 2017 asistimos al debut de la renovación de la tercera generación del Toyota Yaris, un restyling que afecta tanto a nivel estético, como de equipamiento y motorizaciones. Toyota apuesta por su utilitario como una de las bazas más fuertes de su gama de productos, por lo que el restyling era algo indispensable para seguir siendo uno de los referentes en el segmento B. Me he desplazado a Ámsterdam para poner a prueba el Toyota Yaris 2017 y estas son mis primeras impresiones.

Aunque antes de entrar en detalles te adelanto que Toyota decidió renovar profundamente su utilitario a través de un programa de 90 millones de euros que supuso la integración de más de 900 nuevos componentes, entre los que vamos a destacar tres parámetros diferentes: diseño, motorización y seguridad. Durante las 24 Horas Híbridas de Toyota 2016 pude testar brevemente todas las bondades del Yaris, y te adelanto que los cambios se hacen notar. Mientras tanto, una de las principales novedades en la gama será la llegada del Toyota Yaris GRMN, la versión más picante y radial del utilitario basada en la que participa en el Mundial de Rallyes, la cual entrará en producción a finales de este año y llegará a principios de 2018, según los responsables de Toyota.

El Centro Europeo de Diseño de Toyota ha trabajado para realizar cambios a nivel estético en los cuatro perfiles del nuevo Yaris 2017. El frontal incluye un nuevo parachoques con una parrilla más definida de estilo panal de abeja, coronada por el logotipo del fabricante, mientras que los nuevos faros frontales incluyen una firma lumínica rediseñada para marcar las luces de circulación diurna de tipo LED. El lateral estrena unas nuevas molduras inferiores en tratamiento cromado o negro dependiendo del acabado, mientras que la zaga es la que más cambios presenta, con un nuevo grupo óptico de tipo LED, un nuevo portón del maletero y un renovado parachoques trasero, a lo que sumamos dos nuevos colores -Azul Nébula y Rojo Tokio-, la posibilidad de carrocería bitono y más diseños de llantas de aleación.

El interior también ha sido renovado en el Toyota Yaris. La consola central cambia por completo, simplificando su imagen, centrándose en el sistema de infoentretenimiento y el climatizador bizona en la parte inferior. El nuevo volante de cuero multifunción con costuras da paso a un cuadro de instrumentos renovado que estrena una pantalla de información TFT de 4,2 pulgadas heredada de modelos como el Toyota RAV4 (prueba). Unas nuevas rejillas de ventilación y unas plazas traseras que han sido rediseñadas, junto a los cabezales de los asientos, para optimizar su utilización y la instalación de sillas para niños con anclajes Isofix más visibles. Su reconfiguración no afecta al maletero, que sigue entregando 286 litros, pero si permite un uso más óptimo de las plazas posteriores.

A nivel mecánico, los ingenieros de Toyota han realizado cambios en dos de los tres propulsores. La versión de acceso a gama sigue siendo el tricilíndrico 1.0 VVT-i, el cual ofrece una potencia de 69 CV y un par motor de 95 Nm. Un nivel inmediatamente por encima encontramos el Yaris Hybrid, el cual combina un motor de gasolina de 1.5 litros con un motor generador y una batería. El resultado son 111 CV, la misma cifra que entrega el nuevo motor 1.5 VVT-iE que reemplaza a la anterior unidad de 1.33 litros, mejorando tanto en potencia, rendimiento, eficiencia y emisiones, una oportunidad con la que el fabricante ha conseguido adelantarse a la futura normativa de emisiones Euro 6C y a los test del New European Driving Cycle.

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Pero no solo se han introducido un nuevo propulsor, ya que los ingenieros han conseguido que el Yaris 2017 que he podido probar mejore tanto en confort de marcha y tacto de conducción, con los soportes del motor, la fuerza de la amortiguación y el diseño de las válvulas, mientras que la dirección asistida eléctrica permite ejercer menor esfuerzo sobre el volante. En el Toyota Yaris Hybrid se ha buscado reducir los niveles de ruidos y vibraciones mediante la instalación de un mayor limitador del desplazamiento del motor, ejes de transmisión delanteros, bastidor auxiliar delantero y un sistema de admisión de aire modificado junto a un sistema de escape ajustado con un nuevo silenciador auxiliar.

Por último, en términos de seguridad, el Toyota Yaris 2017 incluye ahora, de serie en toda la gama, el paquete Toyota Safety Sense, el cual está compuesto por el sistema de frenado de emergencia, el control inteligente de luces de carretera, el avisador de cambio involuntario de carril y el reconocimiento de señales de tráfico. Por otro lado, desde el diseño se ha tenido en cuenta también el apartado de seguridad, con nuevos cabezales para los asientos que mitigan las lesiones cervicales, nuevos cinturones de seguridad en las plazas traseras con limitadores de fuerza y pretensores, airbags de cortina renovados y los mencionados cambios en el sistema de anclaje Isofix.

La gama del nuevo Yaris 2017 está compuesta por cuatro acabados -City, Active, Feel! y Advance- los cuales incluyen equipamiento que va desde el climatizador manual, sensor de lluvia y el asistente de arranque en pendiente, hasta opciones como la carrocería bitono, llantas de 16 pulgadas, sensor de luz, sistema de arranque sin llave o el techo panorámico de cristal. Por su parte, los precios arrancan en los 9.550 euros.

Prueba Toyota Yaris 1.5 VVT-iE 2017

La principal novedad en la gama Yaris 2017 es la incorporación del nuevo motor de gasolina de 1.5 litros, una unidad que he podido poner a prueba en carreteras holandesas. Llega para reemplazar al anterior propulsor 1.33 y mejora en todos los aspectos. Además, Toyota, en lugar de optar por la sobrealimentación o el downsizing, ha decidido ir a contracorriente y presentar este nuevo motor atmosférico y de mayor cilindrada.

Toyota ha trabajado en la eficiencia térmica del nuevo motor mediante una elevada relación de compresión, de 13,5:1, la adaptación de un sistema de recirculación de gases de escape (EGR) refrigerado y se ha ampliado el funcionamiento del reglaje variable de válvulas, lo que permite al motor pasar de ciclo Otto a Atkinson y viceversa, garantizando la máxima eficiencia en diferentes situaciones de conducción. Por último, y como novedad en Toyota, este nuevo motor incluye un colector de escape refrigerado, lo que supone no tener que enriquecer la mezcla para reducir la temperatura de combustión.

Lo primero que llama la atención al arrancar el Toyota Yaris 1.5 VVT-iE 2017 es el nivel de sonoridad que entra al habitáculo. Destacan los diferentes aspectos en los que han trabajado, mientras que la unidad en cuestión ofrece una sintonía para nada desagradable. La posición de la palanca de cambios (muy larga para mis preferencias al situarse abajo) y el tacto del embrague suponen que tendrás que dedicar unos días y kilómetros para adaptarte, pero es un proceso rápido y sencillo.

Arrancamos y se nota que estamos ante una unidad atmosférica, aunque suficiente para un coche de su tamaño. Ofrece 111 CV a 6.000 rpm y un par motor de 136 Nm a 4.400 rpm, por lo que a bajas rpm encontramos una sutil falta de elasticidad, pero permite que a partir de 4.000 rpm contemos con un tirón adicional muy divertido y aprovechable para adelantamientos o incorporaciones a autopistas. Las mejoras en la dirección y la amortiguación permiten que me encuentre con un coche perfecto para desplazamientos urbanos.

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El motor 1.5 VVT-iE ha mejorado en eficiencia de combustible en hasta un 12% con respecto al 1.33 litros, lo que le facilita homologar un consumo medio de 4,6 litros a los 100 km, así como unas emisiones de 103 g/km, todos ellos con el sistema Start/Stop. Mi prueba permitió un uso intensivo del Yaris 1.5 VVT-iE 2017 en ciudad y carreteras con tráfico moderado, ofreciendo una cifra de consumo de 6,2 litros a los 100 kilómetros, muy acorde con los 5,7 litros que homologa en ciclo urbano.

El interior, por otro lado, respira aires renovados con materiales de mayor calidad y la reducción de plásticos blandos, con la consiguiente eliminación de ruidos y vibraciones molestas. La disposición de las plazas traseras es acorde a su segmento y para un coche de 3.945 mm de longitud, lo que permite que viajen dos adultos de forma ciertamente cómoda. Es, sin duda, la variante 1.5 VVT-iE del Yaris la más interesante de la gama si no estás interesado en dar el salto a un híbrido, y esto se debe a que es capaz de combinar un elevado rango de versatilidad tanto por su utilización en ciudad como en desplazamientos por autopista.