La cuarta generación del SEAT León (prueba) va camino de ser la más importante de la historia del modelo. Recientemente nombrado como el ‘Mejor Coche del año’ 2021 en España, parte de este éxito reside en la pluralidad que mecánica que ofrece. La misma que nos lleva hasta la versión protagonista de hoy: la prueba del León e-Hybrid con su mecánica híbrida enchufable.
Pero ojo, porque la electrificación no le es, para nada, ajena al compacto español pues quizá recuerdes cómo en 2009 la firma española nos presentó un prototipo bautizado como León TwinDrive Ecomotive con un motor 100% eléctrico y una autonomía, eso sí, de solo 50 kilómetros. De momento no hay visos de que el compacto vaya a tener una versión carente totalmente de emisiones, pero ello no impide que podamos disfrutar de un extra de kilowatios ya sea en forma de versiones híbridas ligeras (eTSI) como de la hibridación enchufable de nuestro modelo.
Las cuatro generaciones del SEAT León se reúnen
Pocos cambios
Antes de entrar en materia toda repasar qué cambia en el León e-Hybrid. Por fuera, los cambios son tan escuetos que se ciñen exclusivamente a la toma de carga situada sobre el paso de rueda delantero izquierdo. En el interior, además de tener un cuadro de instrumentos digital con esferas específicas, en la pantalla central táctil disponemos de menús exclusivos relativos al sistema híbrido.
Ahora bien, por mucho que busques no vas a encontrar ni un solo comando físico que te permita cambiar el modo de conducción, sino que tendrás que irte al monitor central y cambiarlo desde allí, eligiendo entre el E-Mode para moverte en modo eléctrico (es con el que arranca por defecto) o el Hybrid para dejar que sea el coche el que lo gestione todo.
Donde sí encontrarás diferencias será en la capacidad del maletero, pues su volumen se reduce en 110 litros, cubicando ahora 270 litros. Es una capacidad escasa, sí, pero es el precio que hay que pagar por tener que colocar las baterías en algún lado y haber reubicado el depósito de gasolina. Además, no existe un doble fondo por lo que tendrás que guardar los cables en unas bolsas de tela que, claro está, ocupan espacio en el maletero.
Silencio, se rueda
Como te decimos, es el peaje a pagar por tener el SEAT León más eficiente de la historia. porque una de las principales ventajas que obtendremos con este León e-Hybrid será, sin duda, su reducido consumo. En la semana de prueba la media de combustible registrada no ha superado los 3,3 l/100 km, llegando en muchos momentos a marcar 2,5 l/100 km. Un dato excelente, más para un vehículo de 204 CV de potencia conjunta.
No obstante, como ocurre en todos los PHEV que se venden actualmente, solo será posible si tenemos a nuestro alcance un enchufe en el que conectarlo todos los días. La operación no te llevará mucho. Menos de 6 horas (5 horas y 50 minutos) en uno doméstico de 2,3 kWh y algo menos de cuatro si tiene una potencia de 3,7 kW, la máxima que admite este León e-Hybrid para cargar los 13 kWh brutos de batería.
Una vez discurra ese tiempo tendrás para realizar cerca de 50 kilómetros en modo cero emisiones. La firma homologa 64 km pero solo conseguirás rozarlos si haces un uso intensivo del modo Eco y no sales del entramado urbano. En un rodar normal que alterne varios escenarios, ese medio centenar de kilómetros será tu mejor resultado. Pero ojo, porque a partir de ahí, el consumo se empieza a disparar.
Y es que también estarás a los mandos del León más pesado de la gama. Los 1.614 kilos que registra suponen 300 kilos extra frente a un eTSI de 150 CV… y eso es algo que se deja notar en el consumo. Si no tienes intención de cargarlo a diario, acabarás por tener un coche con menos maletero que, además, se mueva en torno a los 7-7,5 l/100 km, es decir, casi 1,5 litros más de lo que puedes conseguir con un eTSI micro-híbrido dotado de la etiqueta ECO.
Potencia de sobra
En el apartado mecánico, como te decíamos, el León e-Hybrid es el más potente de toda la gama. Combina el bloque de gasolina 1.4 TSI de 150 CV y 250 Nm con otro eléctrico de 102 CV para declarar una potencia conjunta de 204 CV con un par máximo de 350 Nm. Gestionados mediante la caja automática DSG de seis relaciones y a pesar del extra de peso, es también el León más rápido: 7,5 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y 220 km/h de punta, de los cuales 140 km/h en modo eléctrico.
Independientemente de cuál sea el bloque que elijas, el León e-Hybrid se mueve con bastante agilidad. Se le nota algo remolón a la hora de ganar velocidad, principalmente con el eléctrico pero sin ser desesperante. Por su parte, con el gasolina de 150 CV se mueve como cualquier otro León.
Pero es al combinar ambos bloques cuando saca a relucir todo su rendimiento. El aporte eléctrico se deja notar y mucho, sobre todo a la hora de realizar un adelantamiento. Además de los programas E-MODE e Hybrid, contamos con los típicos de cualquier León: Eco, Comfort, Normal y Sport, que inciden sobre el carácter de coche e, incluso, sobre la dureza de los amortiguadores.
Porque montar la suspensión DCC adaptativa opciones se convierte en casi obligatorio para no percibir el cambio dinámico que presenta este León e-Hybrid frente a uno de combustión. El sistema eléctrico ha cambiado el reparto de pesos del coche y eso se le nota en zona sinuosa. No es torpe, pero se muestra menos ágil que sus hermanos, mientras que el tacto del freno varía considerablemente, siendo algo más esponjoso en la primera parte del recorrido y más efectivo cuando hundimos el pie por completo.
En conclusión
SEAT se ha electrificado por completo, es una realidad. Una chispa que acabará por ser 100% efectiva en 2025, cuando lance al mercado su primer modelo 100% eléctrico de nueva generación (recuerda que de momento también tiene disponible el asequible Mii electric (prueba)). Este León e-Hybrid es un perfecto paso intermedio siempre y cuando sepas nutrirle de electricidad. De lo contrario, su sentido se diluye.
¿Y el precio? SEAT ha conseguido ajustar al máximo su tarifa. Solo lo oferta con los acabados más altos, el FR de nuestra unidad y el Xcellence, pero el extra frente a un León eTSI de 150 CV con mismo nivel de equipamiento es de 3.400 €. Una diferencia afrontable y más lógica de lo que uno podría esperar.