Tener la oportunidad de hacer una prueba del Porsche 911 Dakar no es algo fácil. Hablamos de un coche con una producción limitada a 2.500 unidades y de una de las variantes actuales más interesantes del deportivo alemán. ¿Qué puede salir de sacar un 911 de la carretera? Para responder a esta pregunta, me he desplazado a Austria.

prueba del Porsche 911 Dakar (992) Pack Rallye Design

En la localidad de Muhr, durante esta época del año, todo está cubierto por un manto blanco, con nieve y hielo allá donde mires. La estampa es espectacular, aunque va unida a un frío que hace que parezca que en España estamos en verano. Sin duda, es el escenario idóneo para probar este coche.

El (historia) Porsche 911 es uno de los mejores deportivos para conducir por carretera o circuito. Es un modelo icónico que ha mantenido su esencia durante años, pero también es uno capaz de ofrecer un gran rendimiento en asfalto. Ahora bien, con el Porsche 911 Dakar, el objetivo es lograr lo mismo en otros terrenos. Y no, eso no es fácil.

Cambios sobre la base de un Porsche 992 Carrera

Para lograr trasladar las cualidades de este coche al ámbito off-road, Porsche ha realizado varios cambios sobre el modelo convencional. Esto es algo que se hace patente al observar el diseño del 911 Dakar, donde destaca un capó como el de la versión GT3, un alerón trasero de polímetro reforzado con fibra de carbono y protecciones en los pasos de rueda y los bajos con zonas metálicas.

Las diferencias entre el Lamborghini Huracan Sterrato y el Porsche 911 Dakar

De la misma forma, otro rasgo que llama la atención es la propia altura del coche, que es mayor que en cualquier otra variante de la gama. Por ejemplo, comparado con un 911 Carrera con suspensión deportiva, es 50 mm mayor, pero puede elevarse en otros 30 mm al seleccionar el modo ‘Offroad’. Así, podemos ir a un máximo de 170 km/h con 19 cm de altura libre al suelo.

Sin duda, esto debería tener un efecto claro en las capacidades todoterreno de este modelo. Pero también ayudan a ello las ruedas elegidas. En este caso, como estoy en la nieve, el coche monta unos neumáticos Pirelli PZero Winter, que se ofrecen como opción junto a unas gomas de verano. Eso sí, de serie, lleva unos compuestos especialmente diseñados para el Porsche 911 Dakar.

Se llaman Pirelli Scorpion All Terrain Plus y tienen una medida de 245/45 ZR19 delante y 295/40 ZR20 detrás. Se trata de gomas reforzadas que pueden incluso soportar cortes, y eso añade el toque definitivo al exterior de este modelo. Eso sí, hay un detalle más que queda pendiente, aunque no tenga un efecto en el rendimiento: la decoración.

Esta configuración está disponible con colores sólidos y con decoraciones especiales, con algunas de ellas ahora aparcadas frente a mis ojos. La primera que veo es una unidad de color Shade Green Metallic, la cual monta además la baca del techo opcional con iluminación. Este es uno de los extras que se pueden comprar, entre los que incluso se ofrece una tienda de campaña.

Estética personalizable que no pasa desapercibida

Sin duda, la apariencia de ese ejemplar es llamativa, pero lo es aún más la de otros que están aparcados justo al lado. Por ejemplo, hay tres con las últimas decoraciones añadidas por la marca: las Rallye 1971, 1974 y 1978. Cada una de ellas hace referencia al diseño que se usó en el Rallye Safari de ese año y la más reciente muestra los colores de Martini. Sencillamente preciosa.

Ahora bien, hay otra unidad más, la cual monta el Pack Rallye Design. Se trata de un paquete estético que cuesta la friolera de 29.729 euros, pero que replica el estilo del 911 ganador del Dakar de 1984. De ahí toma su nombre el Porsche 911 Dakar, aunque inicialmente fuese a llamarse Safari… Esta será mi elección.

Porsche 911 Dakar (992) Pack Rallye Design y Porsche 911 Carrera 3.2 4x4 Paris-Dakar (953)
Porsche 911 Dakar (992) Pack Rallye Design con el Porsche 911 Carrera 3.2 4×4 Paris-Dakar (953).

En este caso, se trata de una versión con una pintura de varios tonos, ya que no utiliza apenas vinilos -en las otras opciones, solo se trata de adhesivos-. Así, el resultado es espectacular y casi es una réplica del diseño del coche de 1984, aunque ya no se pueda leer Rothmans en la carrocería. Como es una marca de tabaco, ahora pone “Roughroads” o “carreteras en mal estado”…

Sea como fuere, el coche sigue siendo imponente, aunque dentro no difiere demasiado de cualquier otro 911. En el interior del Porsche 911 Dakar encuentro asientos bucket calefactados, al igual que el volante. También hay una jaula antivuelco y se han eliminado los asientos traseros para dejar el peso total en unos 1.605 kg. Más allá de esto, solo destacan algunos detalles.

Por ejemplo, en esta versión hay más deportividad que lujo, con materiales como el Race Tex -piel vuelta-. Asimismo, las alfombrillas son de goma y hay una placa identificativa de esta edición especial. Junto a esto, el Pack Rallye Design añade toques como unos cinturones azules y detalles en blanco.

PRUEBA del Porsche 911 Dakar (992)

Con todo, es momento de ponerme en marcha y arranco el motor del 911 Dakar, que es básicamente el seis cilindros biturbo de 3,0 litros del Carrera GTS. Ofrece 480 CV de potencia y 570 Nm de par, algo que se gestiona con un cambio PDK de 8 relaciones. Así, la fuerza se envía a ambos ejes y se añaden detalles como un bloqueo de diferencial. Nada mal…

De esta manera, las cifras de este modelo deberían ser sorprendentes. Y lo son, porque mantiene el 0 a 100 km/h del GTS Coupé PDK al devorarlos en 3,4 segundos. No así la velocidad máxima, que ha sido limitada a 240 km/h para no dañar los neumáticos. Es el precio a pagar por un deportivo off-road, pero no deja de ser más que suficiente.

prueba del Porsche 911 Dakar (992) Pack Rallye Design

Así, sin más dilación, inicio la marcha en una ruta hasta un circuito creado en la nieve situado a una hora de donde me encuentro. Allí podré exprimir las cualidades de este deportivo, pero ahora seré capaz de ver cómo se desenvuelve en otro tipo de vías.

Mis primeros minutos los hago en ciudad, donde lo primero que noto es el mayor sonido del motor. Sin duda, el componente más deportivo está muy presente y esa melodía sube de decibelios si selecciono el modo Sport, aunque no llega a ser molesta en ningún momento. Más allá de esto, todo se siente bastante suave y solo me llama la atención el tacto algo duro del freno.

PRUEBA: Porsche 911 GT3 RS (992)

A esto último lleva algo de tiempo acostumbrarse, pero no supone ningún problema. Además, no hay quejas en ningún otro aspecto, con una dirección bastante ligera y una suspensión que absorbe los baches e imperfecciones del asfalto con una gran eficacia. Claro, que esto ya me lo esperaba.

De esta forma, las sensaciones positivas no menguan al salir a la autopista, donde la suavidad general del coche se hace aún más patente. Aquí, las sensaciones no difieren tanto de las que podría transmitir otro 911, pero sí noto cambios a la hora de pasar por carreteras de curvas. Como era de esperar, la mayor altura resulta en una mayor inclinación de la carrocería.

Los modos de conducción que lo diferencian del resto de 911

Sea como fuere, lo cierto es que este coche cumple adecuadamente en carretera y es fuera de ella donde debe brillar. Así, tras llegar al lugar marcado, me preparo para recibir lecciones de dos pilotos con un nivel indiscutible: Jörg Bergmeister y Walter Röhrl. Comienzo con el primero, con el que tendré que realizar una esquiva y un slalom.

Es en este momento donde entran en juego los dos nuevos modos de conducción que incluye el Porsche 911 Dakar. El primero es el Offroad, que levanta la carrocería y está pensado para salir airoso en terrenos difíciles. Por otro lado, el segundo es el Rallye, que envía más par al eje trasero y está enfocado a la diversión. Ese es el que selecciono.

modo rallye del Porsche 911 Dakar (992) Pack Rallye Design

Lo primero es repasar el recorrido y, después de ello, me detengo entre dos conos y espero a que me den la salida. Acto seguido, me permiso por radio y piso a fondo mientras patinan las ruedas. No aflojo hasta que paso la siguiente señal, donde tengo que frenar, esquivar otros conos y hacer el slalom.

Así lo hago y rápidamente hundo el pie en el pedal izquierdo, pero veo que me voy recto. Sin embargo, tras liberar algo de presión y jugar con el volante, logro salvar el obstáculo y continuar el recorrido. Ha estado muy justo, pero ha sido más fácil de lo que esperaba, y logro repetirlo a mayor velocidad a medida que me voy familiarizando con el coche.

Una cosa que noto en el 911 Dakar es que se desliza en este terreno con bastante facilidad, pero la tracción no llega a desaparecer y la estabilidad está ahí. Es algo así como un descontrol controlado, por muy raro que suene. Eso es algo en lo que voy a profundizar en la segunda parte de la prueba, con Röhrl como profesor.

Aquí, de nuevo hay que hacer un slalom y luego me espera un recorrido repleto de curvas excavado en la nieve. Solo tengo que quitar el control de tracción y empezar a derrapar, aunque me dé apuro poder estrellar un coche de más de 250.000 euros… Sin embargo, reconozco que es bastante sencillo.

Walter Röhrl posa con el Porsche 911 Dakar (992) Rallye Design Package.
Walter Röhrl posa con el Porsche 911 Dakar (992) Rallye Design Package.

Tras unos consejos de Walter Röhrl, pronto empiezo a ganar confianza al volante y me siento cómodo derrapando en este Porsche. Por supuesto, el terreno y el modo de conducción lo hacen todo más sencillo, pero también es posible pasarse y hacer un trompo. No obstante, logro mantener el control mientras me encuentro con una sonrisa de oreja a oreja.

Sin duda, en el modo Rallye, el mayor reparto de par en el eje trasero es evidente, pero es esa tracción delante la que lo hace todo mucho más controlable. Después de unos minutos, soy capaz de enlazar curvas a mayor velocidad y estoy disfrutando cada minuto que pasa. Puede que esta no sea la forma más eficaz de conducir, pero es la más divertida.

No es un coche ‘de postureo’

Eso sí, no todo es pasarlo bien aquí. La idea era conocer el coche y ver cómo se desenvuelve, y admito que no estoy decepcionado. En carretera, el 911 Dakar cumple, pero otras variantes pueden destacar más. No obstante, es sorprendente ver lo bien que se las arregla en la nieve y el hielo. No solo mantiene la estabilidad y la maniobrabilidad, sino que se sigue sintiendo un Porsche.

prueba del Porsche 911 Dakar (992) Pack Rallye Design

En definitiva, este no es un coche ‘de postureo’. Tiene una razón de ser y más cualidades que las que se pueden intuir desde fuera, sumadas a una diversión sin límites. ¿Lo malo? Que está al alcance de muy pocos: el precio del 911 Dakar es de 256.042 euros en España, pero mi unidad de pruebas asciende a 285.771 euros. Aun así, no te preocupes. Todos están ya vendidos…

Ficha técnica Porsche 911 Dakar (992)
Motor Cilindrada 2.981 cc
Cilindros 6 bóxer
Potencia máxima 480 CV a 6.500 rpm
Par máximo 570 Nm a 2.300 rpm
Alimentación Tipo Inyección directa
Turbo, Intercooler
Transmisión Caja de Cambios Automática, 8 velocidades
PDK, Doble embrague
Tracción Total
Suspensión Delantera McPherson
Resorte helicoidal
Barra estabilizadora
Trasera Paralelogramo deformable
Resorte helicoidal
Barra estabilizadora
Frenos Delanteros Discos ventilados 350 mm
Traseros Discos ventilados 350 mm
Dimensiones Longitud 4.530 mm
Anchura 1.865 mm
Altura 1.339 mm
Distancia entre ejes 2.450 mm
Maletero Volumen 132 litros
Peso Peso 1.605 kg
Prestaciones Velocidad máxima 240 km/h (limitados)
Aceleración 0-100 Km/h 3,4 seg
Consumo Combinado 11,3 l/100 km
Velocidad baja 19,4 l/100 km
Velocidad media 10,7 l/100 km
Velocidad alta 9,5 l/100 km
Velocidad muy alta 10,1 l/100 km
Emisiones Emisiones de CO2 255 g/km Euro 6 – Etiqueta C
Precio Precio oficial Desde 256.042 euros

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