Déjate de modas y elige un vehículo de forma racional. ¿Quieres un coche verdaderamente espacioso? Existen pocas opciones tan acertadas como el coche de la prueba, el Peugeot Rifter BlueHDI 130 GT Line.

Y es que este vehículo, nacido en un principio como comercial, ofrece más espacio que un monovolumen y, sobre todo, que un SUV.
PRUEBA: Peugeot 508 2018 BlueHDi 160 GT Line
Sí, es cierto que no cuenta con líneas fluidas ni con un techo descendente tipo coupé, por lo que no serás la envidia de tu vecino, pero gracias al acabado GT Line, este Rifter exhibe una imagen resultona. La calandra y los retrovisores en negro brillante o las llantas de aleación de 17″ son un punto. También las molduras protectoras de plástico en la zona inferior de la carrocería, confiriéndole un aspecto off-road.

Dentro, el Peugeot Rifter de la prueba exhibe un diseño más propio de un turismo, cosa que no adoptan sus primeros hermanos, el (prueba) Citroën Berlingo 2018 o el Opel Vivaro Life. La firma gala le ha premiado con el Peugeot i-Cockpit, formado por una pantalla de generosas dimensiones, que muestra las funciones del sistema de infoentretenimiento, y por un volante de contenidas dimensiones, tapizado en cuero con los extremos perforados y algunos elementos en aluminio. Al ser pequeño, algo que me encanta y que favorece los virajes rápidos, permite ver el cuadro de instrumentos por encima de él. Lo que no me agrada, nunca lo ha hecho, independientemente de la marca, es la forma achatada por la parte inferior; ahora se suma un corte en la superior.
Los materiales utilizados son más pobres que en cualquier turismo de la marca, a excepción del 108. No encuentro ni un plástico blando o material gomoso. A pesar de ello, la calidad percibida es bastante buena. Se ha conseguido con elementos en negro brillante y con molduras en un color que imita al de la carrocería.

Pero por lo que destaca el Peugeot Rifter BlueHDI 130 GT Line es por su espacio. Da igual si es en la primera fila, en la segunda o en el maletero. También, si la carrocería elegida es la de 4’75 metros de longitud o la de 4,40, como es el caso de nuestro coche de pruebas. Todos los pasajeros tienen un enorme hueco hasta el techo y también para los hombros, oportunidades que solo te ofrece este tipo de vehículo. De hecho, equipa tres asientos independientes, cada uno con su anclaje Isofix, en los que se pueden colocar sendas sillitas infantiles. El más justo es el de las piernas, pero es más que suficiente, como demuestra la posibilidad de desplegar las dos mesitas situadas detrás de los respaldos. Y si no me crees, próximamente llegará el Peugeot Rifter by Tinkervan, la versión campera. ¿Dónde si no va a entrar una cama inferior y una superior?
Y si de espacio de carga se trata, el maletero cúbica 597 litros. A él se accede a través de un gran portón que se abre de abajo a arriba. Por ello exige tener un amplio hueco para su apertura. Si no se tiene, Peugeot ha instalado una luneta que se puede abrir de forma independiente. También destaca por su cómodo acceso a las plazas traseras gracias a dos puertas correderas de accionamiento manual.

Otro de los puntos fuertes de los que presume el Peugeot Rifter y que no tienen los SUV, los monovolúmenes o los familiares son los numerosos huecos portaobjetos. El más destacado es el del techo, con zonas delimitadas y que recorre de forma longitudinal el interior del vehículo, aunque solo está disponible con el techo solar no practicable denominado Zenith. Existe uno enrome debajo del cambio con una bandeja acolchada, pero también en la parte inferior del cuadro de instrumentos -no dispone de él ni el Berlingo ni el Vivaro-, en las puertas y en el salpicadero, tras la pantalla del sistema de infoentretenimiento.
PRUEBA: Peugeot 3008 2017 1.6 BlueHDi 120 S&S GT Line
La versión de la prueba es el Peugeot Rifter BlueHDI 130 GT Line, la versión más potente de la gama. Se trata de un 1.5 que brinda una enérgica respuesta a partir de las 2.000 rpm, que es capaz de mover con soltura el coche. Sí a ello se suma que no es muy ruidoso y que es capaz de circular con un consumo medio de 5,4 l/100 km, este bloque resulta una excelente opción de compra. El coche de pruebas equipa un cambio manual de seis relaciones bastante rápido y que no peca de impreciso. Al adoptar una consola elevada, la palanca de cambios está muy a mano. Está motorización también puede estar asociada a una transmisión automática, que recomendamos por su eficaz funcionamiento.

A pesar de tener un centro de gravedad alto y de ser el tipo de vehículo que es, de naturaleza comercial, el Rifter mantiene las formas en curva. Ten en cuenta que está desarrollado sobre la plataforma EMP2, la misma que el (prueba) Peugeot 508 2018 y el 308, entre otros muchos modelos de PSA. La carrocería no oscila en exceso, también debido a que la suspensión es algo seca.
¿Y la dirección? Pues como cabría esperar en un coche de sus características: rápida aunque no lo suficientemente precisa y comunicativa.

Respecto a la tecnología que equipa o puede equipar, Peugeot lo ha tenido claro: quiere que el Rifter monte los mismos sistemas que el más moderno de sus turismos. Y es por ello que, ya sea previo pago o no, el vehículo equipa apertura y arranque sin llave, velocidad de crucero adaptativo, freno de mano eléctrico, aviso por cansancio, sistema de navegación 3D, control por voz, aviso por precolisión, sensores de aparcamiento, cámara trasera, control de descenso, retrovisores plegables de forma eléctrica, asistencia al aparcamiento, control de ángulos muertos, alerta por cambio involuntario de carril, luces diurnas LED, Advanced Grip Control…
PRUEBA: Citroën Berlingo 2018
Si quieres un coche con cinco plazas reales, mucho, mucho espacio y toda la tecnología disponible a un precio ajustado, el Peugeot Rifter BlueHDI 130 GT Line de la prueba es la opción. Si eres de los que se deja llevar por las modas, sigue buscando…

A destacar |
A mejorar |
Espacio |
Volante achatado por zona superior e inferior |
Motor |
Suspensión algo seca |
Tecnología |
|
Ficha técnica Peugeot Rifter BlueHDI 130 GT Line |
Motor |
Cilindrada |
1.499 cc |
Cilindros |
4 en línea |
Potencia Máxima |
130 CV / 3.750 rpm |
Par Máximo |
300 Nm / 1.750 rpm |
Transmisión |
Caja de Cambios |
Manual, 6 velocidades |
Tracción |
Delantera |
Suspensión |
Delantera |
Tipo McPherson, resorte helicoidal, barra estabilizadora |
Trasera |
Rueda tirada con elemento torsional, resorte helicoidal |
Dimensiones |
Longitud |
4.403 mm |
Anchura |
1.848 mm |
Altura |
1.796 mm |
Distancia entre Ejes |
2.785 mm |
Alimentación |
Tipo de Alimentación |
Inyección directa, turbo de geometría variable |
Peso |
Peso |
1.505 kg |
Prestaciones |
Velocidad Máxima |
183 km/h |
Aceleración 0-100 km/h |
n.d. |
Consumos |
Urbano |
4,8 l/100 km |
Extraurbano |
4,0 l/100 km |
Combinado |
4,3 l/100 km |
Emisiones |
Emisión CO2 |
114 gr/km |
Precio |
Precio final |
22.504 euros |