El SUV de la prueba, el Ford Kuga PHEV, es el primer automóvil híbrido enchufable fabricado en España. Ofrece una autonomía en modo eléctrico de más de 50 kilómetros y gracias a los 225 CV de potencia que desarrolla su sistema de propulsión, es la variante más poderosa y exclusiva de la gama del Kuga. Así que como te imaginarás, tenía muchas ganas de sentarme a sus mandos para comprobar qué tal se comporta.

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El Ford Kuga híbrido enchufable de la prueba está desarrollado sobre la base de la tercera generación del popular todocamino de Ford, el Ford Kuga 2020. Este fue introducido el pasado mes de marzo y se asienta sobre la plataforma global C2 de la marca estadounidense. Un chasis que estrenó en su momento el Ford Focus (prueba del Ford Focus ST Sportbreak) y que ahora demuestra todas sus posibilidades en el Kuga.

Y es que este último ha salido al mercado con motores gasolina, diésel, de hibridación ligera (Mild-Hybrid) y el híbrido enchufable que nos ocupa. Pero eso no es todo, ya que además del Ford Kuga PHEV próximamente se sumarán a la oferta un Kuga híbrido con una batería más pequeña que la del PHEV y otro totalmente eléctrico para formar así una de las gamas más completas del segmento y del mercado.

Diseño y equipamiento del Ford Kuga PHEV

Prueba Ford Kuga PHEV zaga

Uno de los aspectos que más me ha gustado del Ford Kuga PHEV ST Line X de la prueba es su diseño. Tiene una carrocería con mucha personalidad, que hereda rasgos vistos previamente tanto en el Focus como en el Fiesta (prueba) y los combina con detalles propios. Mide 4,61 metros de largo, 1,88 de ancho, 1,67 de alto y tiene una batalla de 2,71. Es decir, es unos 89 mm más largo, unos 44 mm más ancho, un poco más bajo y tiene una distancia entre ejes 20 mm mayor que su predecesor.

La unidad de las fotos está rematada en un atractivo color ‘Rojo Lucid’ (850 euros) y cuenta con el acabado ST Line X combinado con el paquete ST-Line Exterior (600 euros). Una opción que añade unas llantas de aleación de 19” (las de serie son de 18”), unas pinzas de freno rojas y un pequeño alerón. Dicho de otra forma, el Ford Kuga híbrido enchufable que he probado y que aparece en las imágenes luce la imagen más deportiva posible.

Prueba Ford Kuga PHEV detalle delantera

Del frontal, destaca la generosa parrilla de estilo panal de abeja, los faros de ledes con las luces diurnas integradas o el diseño del paragolpes, que luce un aspecto más agresivo que el que tiene el Kuga Titanium. En la vista lateral, se aprecia que los plásticos que recorren el perímetro inferior de la carrocería van pintados en el mismo color que el resto del coche, algo exclusivo del acabado ST Line y ST Line X. Otra diferencia de estas terminaciones es que no llevan los apliques decorativos cromados en el marco de las ventanillas, aquí esos detalles van en negro.

Cuando observo la zaga, me encuentro con dos generosas salidas de escape cromadas (metálicas y ‘de verdad’, no como en alguno de sus rivales) y un paragolpes con una sección inferior que imita el diseño de un difusor. Los pilotos traseros, al igual que los faros delanteros, cuentan con tecnología de ledes para todas sus funciones completando así una imagen de lo más actual.

Prueba Ford Kuga PHEV interior

Cuando abro la puerta del conductor y accedo al habitáculo, descubro que el interior del Kuga PHEV de la prueba tiene un diseño prácticamente calcado al del Focus. Y eso es una buena noticia, porque tiene características muy acertadas, como la lógica e intuitiva disposición de los mandos o la notable calidad de materiales y ajustes. Lo que sí se nota de inmediato es el extra de espacio que dispone tanto frente al Focus como, sobre todo, al anterior Kuga.

Y es que según Ford, el empleo de la nueva plataforma y el aumento de tamaño exterior ha permitido incrementar en 43 mm el espacio para los hombros, en 13 mm para la cabeza y en 57 mm el de las caderas en las plazas delanteras. En la segunda fila de asientos ese crecimiento se traduce en 20 mm extra de espacio para los hombros, 36 para las caderas y hasta 35 adicionales de altura hasta el techo.

Prueba Ford Kuga PHEV cuadro mandos

A todo esto hay que sumar el hecho de que los asientos traseros tengan regulación longitudinal de serie, lo que nos permite aumentar el espacio para ocupantes o carga en función de nuestras necesidades puntuales. Lo malo en este sentido es que el Ford Kuga híbrido enchufable tiene menos maletero que sus hermanos de gama, ofreciendo entre 411 y 581 litros (dependiendo de la posición de los asientos) frente a los entre 475 y 645 del resto. Por cierto, la bandeja que cubre el equipaje es flexible y va fijada al portón, al igual que en el Ford Puma (prueba).

En el apartado de equipamiento, este Kuga también destaca. Pero antes de entrar en detalles, hay que dejar claro que el Ford Kuga ST Line X PHEV de la prueba es la variante más alta de la gama (si exceptuamos el Vignale, que por ahora no se vende en España) y por lo tanto, es el más caro y equipado. Tiene un precio de partida de 41.400 euros sin descuentos. La unidad que he conducido, sin embargo, cuesta algo más (44.614 euros) debido a que monta una serie de elementos opcionales de los que te hablo a continuación.

Prueba Ford Kuga PHEV consola central

De serie, cuenta con sistema de acceso y arranque manos libres, climatizador bizona, retrovisor interior fotosensible, cargador inalámbrico para teléfonos móviles compatibles, la banqueta trasera deslizante, el sistema multimedia SYNC 3 con pantalla táctil de 8”, los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, el sistema de mantenimiento en el carril, el control de crucero con limitador de velocidad o el asistente de frenada automática de emergencia, por nombrar algunos de los elementos más destacados.

Sobre este equipamiento, que es de serie en toda la gama independientemente del acabado elegido, el Ford Kuga ST Line añade un cuadro de mandos digital de 12,3”, un volante deportivo con costuras en contraste, unos pedales de aluminio, unas llantas de 18” o un diseño exterior más deportivo. Y el Ford Kuga PHEV ST Line X de la prueba va todavía más lejos e incrementa la lista de elementos incorporando faros de ledes con control automático de cortas y largas, cristales tintados, sistema de sonido B&O, asientos deportivos con tapizado parcial en cuero artificial, reposabrazos trasero con posavasos y el detector de fatiga.

Prueba Ford Kuga PHEV maletero

Pero como te decía más arriba, la unidad de las fotografías dispone de una serie de opciones que aumenta la dotación… y el precio. De entre ellas, destaco el kit ST-Line exterior (600 euros); la rueda de repuesto de tamaño reducido (110 euros); el paquete de seguridad (500 euros) con Head-Up Display a color; el paquete tech (1.500 euros) con control de crucero adaptativo con función Stop&Go, cámaras delanteras y traseras, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, los protectores de puertas o el detector de ángulo muerto; el paquete invierno (550 euros) con asientos delanteros, traseros y el volante calefactable; el techo solar panorámico (1.200 euros); o el portón con accionamiento eléctrico y función manos libres (600 euros). Como consecuencia de todo esto, el precio final se incrementa en unos 5.900 euros.

Características y detalles técnicos del Ford Kuga PHEV

Prueba Ford Kuga PHEV motor

Permíteme que antes de entrar en desgranar las características técnicas del Ford Kuga PHEV de la prueba aclare el concepto de híbrido enchufable. Porque no son pocos los que habitualmente me preguntan en qué consiste esta tecnología, a lo que suelo contestar que son coches que combinan las mejores características de un automóvil eléctrico con las de un híbrido tradicional. De los eléctricos toma la capacidad de circular sin emisiones locales o la etiqueta ambiental 0 de la DGT; y de los híbridos, una autonomía equiparable a la de un vehículo con motor de combustión interna.

Se diferencian de un híbrido convencional en que la batería tiene una capacidad muy superior y se puede recargar empleando una toma de corriente o una estación de carga. Gracias a ello, los vehículos híbridos enchufables son capaces de recorrer cierto número de kilómetros en modo 100% eléctrico con la ventaja de que esa autonomía no está limitada a la capacidad de la batería. Porque cuando esta se agota, el motor térmico puede encargarse de mover el coche o generar electricidad. Debido a todo esto, también es común que el motor eléctrico sea más potente que el de un híbrido normal.

Prueba Ford Kuga PHEV enchufe

En el caso del Ford Kuga PHEV ST Line X de la prueba, el sistema está compuesto por un motor de cuatro cilindros en línea de gasolina de 2,5 litros de ciclo Atkinson y un motor/generador eléctrico. El primero produce una potencia máxima de 152 CV mientras que el segundo entrega otros 132 CV. De esta forma, la potencia total combinada (que no es la suma de esas dos cifras) alcanza unos llamativos 225 CV. La tracción es siempre a las ruedas delanteras y monta una caja de cambios automática con una única velocidad.

No hay que olvidarse de la batería, una unidad de ion-litio con una capacidad total de 14.4 kWh (10,6 kWh útiles). Gracias a ella, el nuevo Kuga PHEV anuncia una autonomía de 56 kilómetros en ciclo WLTP (72 km NEDC) en modo eléctrico, una cifra que durante la prueba hemos logrado alcanzar con facilidad practicando una conducción tranquila. Esta batería se puede cargar de varias formas.

Prueba Ford Kuga PHEV modos

Porque el motor eléctrico actúa como un generador en determinadas circunstancias, como por ejemplo, al recuperar energía durante las deceleraciones. También puedes cargar la batería empleando el motor de combustión, pero este no es el método más eficiente. Lo mejor es enchufar el coche a la red empleando el punto de carga que hay en la aleta delantera izquierda, en cuyo caso, nos llevará menos de 6 horas pasar del 0 a 100% con un enchufe convencional de 230 voltios o 3,5 horas con la estación de carga disponible en opción.

Como conductor, tienes la posibilidad gestionar la energía en función de tus necesidades con los modos EV Now, EV Later y EV Charge. El primero de ellos fuerza al sistema a utilizar únicamente el motor eléctrico, algo que es posible siempre que la batería tenga carga. Con el segundo (EV Later) guardas esa carga para más adelante.

Prueba Ford Kuga PHEV flujo energía

Con el tercer modo de funcionamiento (EV Charge), el motor térmico es el encargado de mover el generador para producir energía y recargar así la batería, operación que puede llevarse a cabo mientras circulamos con normalidad. Pero si prefieres que sea el sistema el que gestione todo de la forma más eficiente posible, que sepas que existe un cuarto modo. Se llama EV Auto y con él seleccionado, el sistema escoge la combinación de propulsión más adecuada para cada circunstancia.

Así se comporta el Ford Kuga PHEV ST Line X

Prueba Ford Kuga PHEV trasera movimento

Hay muchos aspectos del Ford Kuga PHEV que, combinados, hacen de este SUV un vehículo muy agradable de utilizar. El primero de ellos es la casi total ausencia de ruidos, tanto es así que la marca asegura que el Kuga híbrido enchufable es el coche más silencioso de cuantos comercializa actualmente. Solo se percibe cierto sonido procedente del motor térmico cuando demandamos la máxima capacidad de aceleración, pero en el resto de circunstancias la atmósfera es muy tranquila.

Otra característica que valoro muy positivamente es que realmente ofrece más de 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico. De hecho, durante los días que el coche ha pasado en la redacción he conseguido igualar el dato oficial de 56 km (WLTP) sin practicar una conducción especialmente conservadora. Una autonomía que debería ser más que suficiente para cubrir las necesidades de desplazamiento diarias de la mayor parte de usuarios.

Prueba Ford Kuga PHEV lateral movimento

Me ha gustado mucho también el hecho de que desde el puesto de mando resulte difícil percibir qué motor es el que está impulsando el coche sin mirar el cuadro de mandos. Y no lo digo solo por su silencioso funcionamiento, más bien porque no se percibe ningún tirón o variación en la entrega de potencia cuando trabaja la motorización de combustión interna, el eléctrico o ambos al mismo tiempo.

La agilidad del conjunto es otro de las características que quiero destacar del Ford Kuga PHEV ST Line X de la prueba. No es deportivo, eso tenlo muy claro, pero sí considero que es un SUV ágil por la facilidad que tiene para cambiar de apoyo o por el tacto preciso y rápido que ofrece la dirección de asistencia eléctrica. El resultado de combinar esto con lo anteriormente descrito es que el conductor goza de una sensación de mucho control mientras disfruta de un ambiente relajado y agradable por la casi total ausencia de ruidos.

Prueba Ford Kuga PHEV escapes

Otro punto a su favor que apreciaran aquellos conductores que estén familiarizados con los coches eléctricos es que puedes circular en la mayor parte de circunstancias usando solo el pedal del acelerador. Con el modo L de la caja de cambios seleccionado, la capacidad de retención del motor eléctrico aumenta conforme vamos levantando el pie del acelerador. No llega a detener el vehículo por completo, pero casi.

Claro que nada en esta vida es perfecto y el Ford Kuga híbrido enchufable no es una excepción. Hay detalles que no me han terminado de convencer, aunque considero que en conjunto no empañan en absoluto un producto que, en líneas generales, está entre lo mejor del segmento.

Prueba Ford Kuga PHEV morro

Por ejemplo, la capacidad del maletero me parece justa para un coche de sus dimensiones y más en comparación con un Kuga normal, pues la altura útil disponible se reduce notablemente. El peso es otro de los hándicap de este SUV, ya que aunque con la plataforma C2 las variantes normales son más ligeras que sus predecesores equivalentes, este PHEV se va hasta los 1.844 kilogramos en orden de marcha. Es decir, es 280 kilogramos más pesado que un Kuga con motor EcoBoost de gasolina de 150 CV.

Y seguramente por esta última razón los 225 CV de potencia que produce el Ford Kuga PHEV parecen menos cuando pisas el pedal de acelerador a fondo. La causa de esto también puede estar en la forma tan progresiva que tiene de entregar la potencia. Sea como sea, lo cierto es que aunque el PHEV es el Kuga más potente de la gama, no es el que más capacidad de aceleración o velocidad máxima tiene. Sus datos de aceleración casi son igualados por el gasolina de 150 CV y son mejorados claramente por el diésel de 180 CV, ambos más asequibles.

Prueba Ford Kuga PHEV logo

A destacar A mejorar
Autonomía eléctrica Peso elevado
Funcionamiento silencioso Prestaciones en relación a la potencia
Equipamiento Capacidad del maletero
Ficha técnica Ford Kuga PHEV ST Line X
Motor Cilindrada 2.490 cc
Cilindros 4 en línea
Potencia máxima Motor de combustión: 152 CV
Motor eléctrico: 132 CV
Totales: 225 CV
Par máximo n.d.
Alimentación Tipo Inyección directa
Transmisión Caja de Cambios Automática, 1 velocidad
Tracción Delantera
Suspensión Delantera Tipo McPherson
Resorte helicoidal
Barra estabilizadora
Trasera Paralelogramo deformable
Resorte helicoidal
Barra estabilizadora
Frenos Delanteros Discos ventilados de 330 mm
Traseros Discos macizos de 302 mm
Dimensiones Longitud 4.614 mm
Anchura 1.883 mm
Altura 1.675 mm
Distancia entre ejes 2.710 mm
Maletero Volumen 411 litros
Peso Peso 1.844 kg
Prestaciones Velocidad máxima 201 km/h
Aceleración 0-100 Km/h 9,2 seg
Consumo Combinado 1,4 l/100 km
Velocidad baja n.d.
Velocidad media n.d.
Velocidad alta n.d.
Velocidad muy alta n.d.
Emisiones Emisiones de CO2 32 g/km Euro 6d-TEMP
Precio Precio oficial Desde 41.400 euros

Fotos: Alejandro Aguilar

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