PRUEBA: Alfa Romeo Junior Elettrica Speciale

Aunque suene manido, renovarse o morir es un dicho que nunca estará obsoleto. La marca italiana nos ha invitado a realizar la prueba del Alfa Romeo Junior Elettrica Speciale, un nuevo SUV que se adentra de lleno en el segmento B para, con los valores añadidos de los que siempre ha presumido la compañía, llevarse una porción del mercado importante en la categoría.

Pero este nuevo Alfa Romeo Junior no solo dispone de las grandes bazas históricas de la firma, como son el diseño y el comportamiento dinámico. En este artículo puedes leer la prueba de la versión 100% eléctrica (sí, quizá su apellido ya te había revelado algo), pero es que además hay otra híbrida con etiqueta ECO en su gama. Llega, por tanto, con lo necesario para convencer. ¿No? Te lo cuento.

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Motor, batería, carga y autonomía del Alfa Romeo Junior

El motor del Alfa Romeo Junior Elettrica Speciale es completamente eléctrico y cuenta con 156 CV de potencia y 260 Nm de par motor máximo. Unas cifras más que suficientes para mover sus 1.545 kg, pues mediante una transmisión automática le llevan a alcanzar los 100 km/h desde parado en 9 segundos, y a alcanzar una velocidad punta cifrada en 150 km/h.

De aportar energía se encarga una batería cuya capacidad llega hasta los 54 kWh brutos y 50,8 netos. Gracias a ella homologa, ciclo WLTP mediante, 410 km de autonomía y un consumo de 15,2 kWh/100km en ciclo mixto. Y en cuanto a recarga puede soportar una potencia máxima de 100 kW, con lo que recupera el 80% de la energía en algo menos de media hora.

Otras opciones pasan por cargar su batería a tope a 7,4 o a 11 kW de potencia, operaciones en las que tarda unas 8 horas y media o 6, respectivamente. Perfecto para dejarlo cargando por la noche y levantarte con la autonomía a tope. Un dato interesante: puede incluir un 'frunk' o maletero delantero para los cables, pero es opcional independientemente del acabado escogido.

Sí, es diferente

El diseñador español Alejandro Mesonero-Romanos ha sido el encargado de dar vida al aspecto del nuevo Junior. El ex de SEAT ha sabido plasmar la esencia de Alfa Romeo en este pequeño SUV que hace girar cabezas. Hay varias claves en su imagen. La primera, y desde mi punto de vista más llamativa, es la parrilla frontal, que según el acabado puede lucir las letras de la marca o el logo del 'biscione' ampliado.

Además, la firma lumínica LED tiene forma de C y es muy grande, al igual que ocurre con los grupos ópticos traseros. Están oscurecidos y conformados por una línea horizontal que recorre el portón a lo ancho. Además, también hay detalles como el propio 'biscione' en el pilar C, la integración de la maneta de la puerta trasera al final de la ventanilla o un techo bicolor que da la sensación de flotar.

En general es un coche que destaca entre los demás. Las llantas de esta unidad son las clásicas de 'flor' de Alfa, pero evolucionadas y semi carenadas para ofrecer una menor resistencia aerodinámica. Estéticamente a mí no me gusta esta solución, pero si ayuda a ser más eficiente... Por otro lado, las medidas del Alfa Romeo Junior son de 4,17 metros de longitud, 1,78 de anchura y 1,53 de altura.

El interior del Alfa Romeo Junior, con luces y sombras

En el habitáculo ha habido cosas que me han gustado mucho y otras que no tanto. Empecemos por las buenas. Los asientos estándar son muy cómodos por mullido. La sujeción lateral no es mucha, pero su confort opaca todo lo demás. Tienen regulación eléctrica y el tacto de la piel que recubre el volante es muy bueno, aunque el aro podría estar más acolchado.

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Otro lugar tapizado y muy agradable es el apoyo lateral de la pierna en la consola central. Además, las partes bajas se encuentran recubiertas de un material con un tacto agradable, cosa que no ocurre con la zona superior del salpicadero, cuyos ajustes no son destacables para mal, ni mucho menos, pero tampoco son los mejores que me he encontrado en su segmento.

La instrumentación de 10,25 pulgadas ofrece una vista rápida de todos los datos, mientras que la del sistema multimedia es de 10,1 pulgadas y se encuentra muy bien integrada bajo los aireadores. Yo lo prefiero mucho antes que las que quedan como un 'pegote' sobre el salpicadero. Tiene buen manejo, conectividad total, una interfaz clara y lo más importante: bajo la misma hay botones físicos para climatización y audio. Genial.

Las cámaras son de una calidad notable y hay un poco de negro piano en los mandos del volante y en la parte central, donde el selector del cambio de marchas. Aun así, lo que creo que deberían haber cuidado un poco más es el poner los mismos botones que un (prueba) Peugeot e-2008 para los modos de conducción, el arranque y parada del motor o el freno de mano eléctrico. Por aquello de la diferenciación.

Delante de esa zona existe una plataforma de carga inalámbrica para teléfonos móviles, con sus pertinentes puertos USB. Los huecos no destacan por amplitud, pero hay los justos y necesarios para guardar las llaves, la documentación o el propio smartphone, que es lo que se suele llevar. En general, me ha gustado mucho cómo está resuelto, quitando los pocos detalles mencionados.

Prueba del Alfa Romeo Junior Elettrica: ¿cómo va?

Reconozco que si hablamos de dinamismo no soy precisamente un enamorado de los coches de esta categoría. Creo que no tienen mucho en donde rascar: potencias limitadas, centro de gravedad alto, enfoque eficiente... Aun así, en esta prueba del Alfa Romeo Junior Elettrica Speciale me he llevado una grata sorpresa. Y es que el Junior mantiene, dentro de unas cotas lógicas, la agilidad de todo modelo inherente a la marca italiana.

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Eso sí, siempre que hablemos del modo Dynamic, muy superior en estos términos tanto al Normal como al Advanced Efficiency, para conducir de una forma más equilibrada o de la manera más eficiente posible, respectivamente. La entrega de potencia, como buen eléctrico, es inmediata, y en todo momento notas que el pedal derecho reacciona al instante.

Al contar con unas baterías que le hacen disminuir su centro de gravedad, no necesita un tarado de suspensión firme para evitar balanceos molestos de carrocería. Pero es que además la dirección tiene un tacto estupendo (repito, en Dynamic, pues en los otros dos está mucho más filtrada) y resulta incluso un poco comunicativa según lo que vaya pisando el vehículo.

Lo que menos me ha gustado, sin duda, ha sido el tacto del freno. Es esponjoso y hay un recorrido inicial inerte, por lo que tienes que pisarlo con algo más de decisión de la habitual en otro coche. No obstante, supongo que será algo a lo que te acostumbres con el tiempo. Mencionar igualmente que hay un modo B en la transmisión para recuperar energía en las deceleraciones.

En general, los directivos de Alfa Romeo han insistido mucho en el esfuerzo que ha supuesto obtener un peso lógico en este coche, que sobrepasa por poco la tonelada y media. Esto implica un menor consumo de combustible, pero también una agilidad mejorada en comparación con sus principales competidores. Sin duda, yo también lo creo, pues de agilidad va sobrado para ser un B-SUV.

Plazas traseras, regular; maletero, muy bien

Las plazas traseras del Alfa Romeo Junior dan para adultos de, como mucho, 1,85 metros de altura. Y siempre que sean dos, pues el túnel de transmisión molesta a los pies en caso de montar un tercer pasajero central. Su distancia entre ejes es de 2,56 metros y a pesar de su buen aprovechamiento, no deja de ser un coche que entra dentro de la concepción de utilitario.

Al menos hay huecos en las puertas, pero solo he encontrado un puerto USB 2.0 en la parte central. En donde sí que brilla con luz propia es en el maletero, que cuenta con 400 litros de capacidad ampliables hasta los más de 1.250 litros si abates la fila posterior de asientos. Es, probablemente, el mejor de la categoría en estas lides, siempre que hablemos de vehículos con un sistema de propulsión 100% eléctricos. Y es que las baterías ocupan mucho espacio...

Gama y precios del Alfa Romeo Junior

Alfa Romeo ha conformado una oferta de mecánicas y acabados para el Junior que puede definirse simple pero efectiva. Su precio parte desde 29.000 euros en la variante híbrida y desde 38.500 en la eléctrica, denominadas respectivamente Ibrida y Elettrica. Estas tarifas no tienen en cuenta ningún tipo de descuento o promoción puntual. Mientras tanto, si prefieres financiar lo puedes tener desde 185 (híbrido) o 220 euros (eléctrico) al mes.

La gama de motorizaciones está conformada por el híbrido no enchufable con 136 CV y por el eléctrico de 156. Sin embargo, a finales de año llegará una versión Q4 de tracción total para el primero y otra variante eléctrica llamada Veloce con 280 CV de potencia. Los acabados, por su parte, se dividen en Base, Speciale y el Veloce, que solo se podrá ligar al 'pata negra'. A su vez, también hay tres 'packs': uno tecnológico, otro premium y otro deportivo.

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Conclusión de la prueba del Alfa Romeo Junior Elettrica

Con la llegada del Tonale hace no demasiado tiempo y la del Alfa Romeo Junior de esta prueba, la marca italiana ya tiene dos productos que podrían ser considerados de masas. Especialmente este último. Un modelo muy funcional y a un precio razonable para tener el enfoque premium que tiene, y con argumentos válidos para convencer a una cantidad importante de clientes potenciales.

Su diseño llama mucho la atención, y lo hace para bien. Y a nivel dinámico ha sabido diferenciarse no solo de su competencia, sino de los modelos con los que comparte grupo y también poblan su segmento. Además, tiene un maletero amplio, una buena autonomía y un nivel de tecnología de acuerdo a lo que se demanda actualmente. ¿Triunfará? El tiempo nos lo dirá.