No corren buenos tiempos para Saab, o lo que queda de la compañía. Tras su quiebra en 2013, la empresa nórdica fue adquirida por National Electric Vehicle Sweden (NEVS), que a su vez pasó a ser propiedad de Evergrande, una de las compañías inmobiliarias más grandes de China con planes para expandirse dentro del emergente segmento de los coches eléctricos.
NEVS tenía en su hoja de ruta planes para introducir un vehículo autónomo, un coche eléctrico basado en el Saab 9-3 y un eléctrico totalmente nuevo llamado NEVS Emily. Los tres vehículos estaban destinados a convertirse en los pilares fundamentales sobre los que se constituiría la compañía.
De hecho, la estrategia de NEVS era tan agresiva que se asoció con Koenigsegg y Evergrande adquirió Protean Electric, un fabricante de motores eléctricos con sede en el Reino Unido. Mientras tanto, el diseño del Emily correría a cuenta de Simon Padien, exjefe de diseño de Saab y autor, entre otros, de la segunda generación del 9-5.
NEVS Emily, el Saab eléctrico que pudo ser y finalmente no llegará
Y entonces llegó la pandemia. Esta situación hizo más evidente que Evergrande no podía hacer frente a su deuda y entró en serios problemas financieros en los que se encuentra inmersa actualmente. En 2021, el gigante chino trató de vender NEVS y su planta de producción el Trollhättan (Suecia), y en marzo de este año anunció que activaba un “plan de hibernación” que llevaba a Saab a estar al borde de la bancarrota por segunda vez en una década.
Con el 95% de su plantilla despedida, NEVS ha decidido no continuar con sus proyectos, lo que deja al Emily en el limbo. Todo esto, tras asociarse con Plint Marketing para que documentara la creación de la primera versión de pruebas del prototipo del Emily. El vídeo ha estado en posesión de esta empresa hasta ahora, cuando han decidido publicarlo en YouTube para que conozcamos más detalles de este curioso vehículo llamado a convertirse en el primer Saab eléctrico de la era moderna.
Se trata de un sedán que toma prestados algunos elementos y rasgos de estilo del Saab 9-5 y los reinterpreta con un concepto de diseño más actual. Algunos elementos incluso recuerdan al Aston Martin Rapide, por lo que hablamos de un coche realmente atractivo.
Un vehículo eléctrico de gran rendimiento
También es totalmente eléctrico y está equipado con cuatro motores (uno en cada rueda) que ofrece vectorización de par para optimizar la tracción del vehículo. A su vez, la batería tiene la suficiente capacidad energética como para que NEVS estimara una autonomía de unos 948 kilómetros por carga en base a los estándares del ciclo de homologación WLTP.
El propio Christian von Koenigsegg, el coche de pruebas era un vehículo bastante completo, aunque no estaba listo del todo para pasar a la fase de producción. Al mismo tiempo, se ha sabido que el vehículo fue diseñado por un equipo de tan solo 350 ingenieros y técnicos, y era un proyecto tan avanzado que NEVS ya había puesto un nombre comercial al vehículo que se debía vender en el futuro próximo: Emily.
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Sin embargo, con la suspensión de la actividad en NEVS, el proyecto Emily ha entrado también en hibernación. El equipo de desarrollo se ha disuelto y ya no hay capital chino, por lo que esta parece ser la última parada para Saab, especialmente después de saberse que el Polestar estaría interesado en comprar la factoría de Trollhättan, donde debía fabricarse el NEVS Emily.
Foto: Plint Marketing