Cuando decimos que algo ha sucedido "por accidente", generalmente queremos decir solo que se debió a una casualidad, al azar. Pero hay veces en que no, en que las cosas pasan (literalmente) por un choque. Que se lo digan si no a una multinacional que hoy mueve 2.500 millones de euros al año, tiene 11.000 empleados y es casi indiscutible en el segmento de los frenos premium. Nos referimos a Brembo, el mito que nació en un accidente de camión, y que este año cumple seis décadas de su fundación. Una historia bastante curiosa que merece la pena contarse.
Todo empezó en 1961, cuando Emilio Bombassei, padre del actual presidente de la compañía, montó un humilde taller mecánico junto a su cuñado, Italo Breda, en las afueras de Bérgamo. Lo llamaron con las dos primeras letras de sus nombres y apellidos (menos Italo, quién sabe por qué). Y pronto comenzaron a trabajar para clientes de postín, como Alfa Romeo.
Fue así como a los dos emprendedores italianos les llegó su gran (e inesperada) oportunidad, según cuenta la propia Brembo en un comunicado publicado con motivo de su participación, el pasado 25 de julio, en el Concours d’Elegance of America. Un día de 1964, un camión proveniente de Inglaterra y cargado con discos de freno para Alfa volcó en la carretera. El fabricante de coches milanés, preocupado por que pudieran haberse dañado, pidió a Emilio e Italo que los fueran revisando y que repararan los desperfectos que vieran más manejables. Esas cosas todavía pasaban, sí.
Ellos se pusieron manos a la obra, pero pronto se dieron cuenta de una cosa: aquellas piezas, tan avanzadas (según Alfa Romeo) que había que traerlas importadas del extranjero... tampoco eran para tanto. Ellos podían hacerlas mejor y más baratas en Italia. En fin, buen nivel de confianza en sí mismos para ser un simple taller de extrarradio, todo hay que decirlo.
Aunque el caso es que funcionó. Apenas 10 años más tarde, los coches de Fórmula 1 de Enzo Ferrari ya llevaban frenos Brembo. Luego, en los 80, vendrían las pinzas de aluminio (con ese rojo y ese logo tan reconocibles) y los discos carbocerámicos. Hasta que, el año pasado lanzaron unos discos con efecto espejo. Y este 2021, para celebrar sus seis décadas de vida, han presentado un innovador prototipo llamado G Sessanta. Es, en esencia, una pinza para motos con tecnologías inalámbrica y led, que cambia de color según el que queramos en cada momento.
Ferrari La Ferrari (prueba), Lamborghini Aventador, Corvette Stingray, Pagani Huayra... La lista de los coches de altas prestaciones que equipan sus frenos de serie es larguísima. Pero hay que recordar que Brembo, el mito que nació en un accidente de camión, no hubiera hecho nada de todo eso de no haber sido por aquel infortunio ocurrido en una carretera italiana allá por los años 60. Quién sabe si tal vez fueron los frenos los que le fallaron al tráiler.