Seguramente hayas notado que durante los últimos años las tarifas de los vehículos han subido, y no poco precisamente. En esta lista intentamos arrojar algo de luz a este tema, repasando el aumento de precios de los coches con una serie de modelos clave que bien podrían servir como termómetros del mercado, en sus versiones más accesibles. Eso sí, hay alguna que otra sorpresa, tanto para bien como para no tan bien.
SEAT Ibiza
El primero de los modelos que tenemos en cuenta en esta lista de ejemplos clave del aumento de precios de los coches es el (prueba) SEAT Ibiza. Un utilitario del segmento B que es, precisamente, el que menos ha acusado esta subida si lo comparamos no solo con los vehículos de este ranking, sino también con la mayoría de los que conforman el mercado.
Así, el pequeño de Martorell costaba poco más de 9.500 euros en su versión básica allá por el año 2008, unido a un motor de gasolina atmosférico con 60 CV y el acabado Emoción. Mientras tanto, en la actualidad sale desde 14.450 euros con la terminación Reference XM, y con un motor gasolina, también atmosférico, pero con 80 CV de potencia.
Renault Mégane
El (prueba) Renault Mégane es uno de los compactos más vendidos del mercado. El modelo francés lleva varias décadas a la venta en nuestro país, y la generación estrenada allá por el año 2009 tenía un precio de salida de aproximadamente 13.500 euros, con su nivel de acceso a gama. Se llamaba Authentique y montaba un motor 1.6 de gasolina.
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Un bloque atmosférico con 100 CV de potencia que, a día de hoy, ha sido sustituido en el primer escalón de precios del Mégane por el turbodiésel dCi de 115 CV de potencia. Con esta configuración, la más básica a la que puedes acceder actualmente, el precio de partida es de unos 25.500 euros. Casi el doble que hace algo menos de 15 años.
Nissan Qashqai
Si la subida de precio del Ibiza ha sido completamente razonable debido a la inflacción, y la del Renault mucho más acusada, la del (prueba) Nissan Qashqai se encuentra entre ambos ejemplos. Uno de los pioneros en el segmento SUV costaba en el año 2007, justo cuando este modelo japonés fue estrenado, algo menos de 18.000 euros en su precio más amable.
Esta tarifa conllevaba ligarlo a una mecánica de gasolina de 1,6 litros con poco más de 110 CV de potencia y a la terminación Acenta. Mientras tanto, si quieres comprar la generación vigente de este nipón tendrás que desembolsar, como poco, unos 32.500 euros. Con el mismo acabado Acenta y, eso sí, un sistema de propulsión micro híbrido de gasolina con turbo y 140 CV de potencia.
Peugeot 308
Si hay uno que llama la atención de verdad en este ranking, ese es el (prueba) Peugeot 308, pues prácticamente ha multiplicado su precio de partida por dos en 15 años. Así, este compacto francés salía desde 13.500 euros en el año 2008, con el acabado Confort y asociado a un motor de gasolina VTi con 98 CV de potencia.
Es verdad que su enfoque actual ha cambiado y se sitúa como un paso previo al segmento premium. Pero hoy en día no lo puedes comprar por menos de 24.000 euros. Ahora bien, la nueva generación del modelo galo con la terminación Active Pack no solo viene mucho más equipado, sino que su motor es un gasolina PureTech con 131 CV. Aun así, la subida es notable.
Opel Corsa
El último de los modelos de esta lista en la que repasamos los ejemplos clave del aumento de precios de los coches es el (prueba) Opel Corsa. El modelo anterior ha sido el que ha experimentado una subida más acusada. Sin embargo, en proporción, este utilitario alemán prácticamente lo iguala. Y es que la versión comercializada en 2010 salía por aproximadamente 9.500 euros.
Esto implicaba el acabado Essentia y, eso sí, un motor de lo más básico. Un bloque de gasolina con tan solo 65 CV de potencia. No obstante, para circular por la ciudad era suficiente. Hoy en día no puedes acceder a la compra de un Corsa por menos de unos 17.500 euros, con la terminación Edition... y una mecánica de gasolina de 75 CV.