Ribadesella es un concejo de la comunidad autónoma del Principado de Asturias. Limita al norte con el mar Cantábrico, al este con Llanes, al sur con Cangas de Onís y Parres y al oeste con Caravi. Y allí está el túnel con más encanto del mundo: La Cuevona.

Pues a siete kilómetros de esta preciosa localidad asturiana está este pasadizo de 250 metros de longitud que se puede atravesar bien andando o bien en coche. Además, está iluminado para que puedas verlo con más detalle.

En toda la geografía española verás pocos pasos subterráneos naturales como éste. Esta próximo al pueblo de Cuevas del Agua, de hecho, hay que atravesar la Cuevona para llegar al él.

La Cuevona
Nicolás Pérez (Wikimedia Commons)

Este es un pequeño pueblo con mucho encanto con elementos típicos de la arquitectura asturiana como grandes hórreos y donde arranca la famosa y conocida Ruta de los Molinos. Allí encontrarás una zona pegada al río y un puente colgante que merece la pena pasar por si te gustan las sensaciones más arriesgadas.

Durante la Guerra Civil se usó como refugio. Y antes de que se asfaltara e iluminara, por aquí pasaban los vaqueros con sus vacas y para no golpearse con las paredes se ayudaban de largas varas para ir palpando las paredes o se cogían a la cola de los animales, que tienen una mejor orientación en la oscuridad.

Las carreteras más peligrosas del mundo

La recomendación de los lugareños es que los 250 metros de este corredor los recorras a pie, ya que será la mejor ocasión para apreciar los diferentes tipos de formaciones calcáreas. Algunas de estas son estalactitas y estalagmitas con nombres tales como “las barbas de Santiago” o “la lengua del diablo”.

Se puede aparcar fuera para respetar el entorno y no dañarlo con las emisiones de los coches.

Dentro de la cueva podemos escuchar el murmullo del río que transita por abajo. Hay diferentes especies de fauna como ranas, salamandras y muciélagos. Aunque cada vez la población de todos estos animales está en peligro de extinción por las visitas y el paso de los coches.

Cómo llegar hasta La Cuevona

Para llegar hasta La Cuevona, si partimos desde Ribadesella deberás salir por la carretera RS-2 hacia Cueves, el mismo desvío que para la Cueva del Tito Bustillo o el Restaurante La Huertona.

A los tres kilómetros, tras pasar el Hotel Spa La Piconera y un kilómetro más adelante, pasado el Hotel La Curva, deberás coger el desvío a la izquierda por la RS-3 a Cueves.

A menos de tres kilómetros de allí, tras pasar por debajo de la autovía, toma el desvío a la izquierda hacia Cueves y a un kilómetro aproximadamente, llegarás a la Cuevona. Un poco antes verás un aparcamiento habilitado.

Fotos: Nicolás Pérez (Wikimedia Commons)

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