Conducir es un acto cada vez más seguro, pero la evolución que se ha experimentado en el sector no es igual en todo el mundo. Prestamos mucha atención a los coches, pero las carreteras juegan un papel fundamental en la ecuación. No es lo mismo circular por una autopista de tres carriles… que por una de las carreteras más peligrosas del mundo.
Skippers Canyon Road, Nueva Zelanda
Construida en 1890, fue cavada a mano por mineros y hay muchas secciones que no se han alterado desde su origen. Cuenta con giros cerrados, zonas estrechas y grandes caídas si te sales de la carretera.
El Caracol, Chile y Argentina
Situada en los Andes, conecta ambos países, tiene una altitud de 3.900 metros y está repleta de curvas cerradas, pero lo que hace que todo sea más peligroso es que de manera continua circulan pesados camiones por ella.
North Yungas Road, Bolivia
Cuando los locales te apodan como “la ruta de la muerte”, por algo será. 80 kilómetros con 200 horquillas y con caídas verticales de 900 metros hasta la jungla en algunas secciones.
Taroko Gorge Road, Taiwán
A pesar de lo peligrosa que resulta, es una ruta muy visitada por las impresionantes vistas. Sin embargo, en ocasiones hay partes que no se pueden transitar por los habituales corrimientos de tierra y rocas.
Fairy Meadows Road, Pakistán
Son apenas 16 kilómetros, pero se trata de básicamente un camino de tierra y gravilla, estrecho y con giros muy pronunciados, por el que no caben dos coches a la vez y que tiene caídas de más de 1.000 metros en algunos lugares.
Zojila Pass, India
Está a 3.500 metros sobre el nivel del mal, es tan estrecha que solo entra un coche en muchas secciones y a menudo la castigan tanto copiosas nevadas como fuertes vientos.
Snake Pass, Inglaterra
Aquí el peligro reside en el frío, las nevadas y los corrimientos de tierra, que hacen que de media, su paso esté cerrado unos 70 días al año.
Route 1, America
Esta ruta no es la más famosa de los Estados Unidos, porque ese honor la tiene la Ruta 66, pero sí la más peligrosa. Está situada en la costa este y tiene más de 3.800 kilómetros de longitud. Por este motivo, tiene zonas de todo tipo de dificultad. Las que dan miedo las que discurren por puentes durante muchos kilómetros con solo aguas profundas por debajo.
Bealach-na-ba road, Escocia
Situada a una altura de 626 metros, es el mayor ascenso que hay en todo el Reino Unido. Cuenta con pendientes de hasta el 17%.
Sani Pass, Sudáfrica
Es un paso de montaña situado a 2.865 metros de altura. Es una auténtica gymkhana, con cascadas, pasos por agua, etc., lo que hace que sea necesario ir en 4x4 para cruzarlo.
Fuente: stressfreecarrental.com; Imágenes: Shutterstock
Tian Shan, China
Esta ruta se encuentra en la provincia de Hunan, en China y las curvas no son el único problema. En apenas un kilómetro, pasa de una altura de 200 metros sobre nivel del mar a los 1.300. Eso sí, quienes superan el miedo, se encuentran con un gran premio al llegar a la cima.
Foto: Wikimedia Commons - Chen Zhao.
Sadle Road, Hawai
Se la conoce también como ruta 200 y se encuentra en Hawai. Atraviesa la isla a lo ancho y está considerada como una de las más peligrosas del mundo, con muchos puentes de un solo carril y zonas sin pavimentar, aunque ya se ha asfaltado buena parte de ella y ha mejorado un poco. Cómo sería su nivel de peligrosidad que muchas compañías de alquiler prohibían conducir por ella…
Foto: Wikimedia Commons.
M56 Lena, Rusia
Es una autopista que se encuentra en uno de los lugares más fríos del mundo. También conocida como carretera de los huesos, se ubica en el Extremo Oriente ruso, tiene 1.870 kilómetros y une al ferrocarril transiberiano con la ciudad de Yakust, en Rusia. La ruta no está pavimentada, pero debido a las bajistas temperaturas permanece congelada la mayor parte del año. No obstante, en verano el hielo se derrite y se convierte en un camino de fango muy deslizante.
Foto: Wikimedia Commons.
Autopista Eyre, Australia, otra de las carreteras más peligrosas del mundo
Ubicada en Australiana, la autopista Eyre es otra de las carreteras más peligrosas del mundo. Mide 1.668 kilómetros de largo, está en buen estado, es recta y totalmente plana. Sin embargo, en su parte oeste empieza a estar deshabitada, su paisaje es bastante regular, y las estaciones de servicio se distancian cada vez más. El mayor tramo entre estación y estación es de 146 kilómetros. El peligro que esconde es la monotonía, lo que facilita la aparición de sueño y fatiga.
Foto: Wikimedia Commons.