El Nissan Qashqai e-Power que pruebo es un producto que está tan bien ejecutado que hay que buscar mucho para encontrarle alguna pega. Porque este SUV cumple con muy buena nota en todos los apartados: es eficiente, ofrece unas prestaciones buenas, es suave y confortable en su conducción, tiene un interior muy bien rematado, un amplio equipamiento y no ve penalizada su habitabilidad con respecto a otros Nissan Qashqai.
Este Qashqai e-Power combina todo lo bueno de la tercera generación del todocamino compacto de Nissan con un sistema de propulsión híbrido muy especial. Tiene varias particularidades pero la más significativa, la que más determina su excelente respuesta, es que el motor eléctrico de 140 kW (190 CV) es el único encargado de impulsar el coche puesto.
Gracias a ello responde con la inmediatez y la progresividad de un coche eléctrico a las órdenes que transmito a través del pedal del acelerador. Pero tiene la ventaja de que no está limitado por la autonomía eléctrica, ya que la motorización de gasolina que incorpora actúa como un generador. Así que solo tendrás que preocuparte por repostar para continuar el viaje.
Un SUV convincente por fuera y por dentro
Pero antes de contarte más detalles del sistema de propulsión híbrido del Nissan Qashqai e-Power que pruebo, repasemos las principales características de su exterior y de su habitáculo. Esta generación del Qashqai presenta un diseño exterior muy conseguido, pues han sabido mantener la esencia de sus predecesores añadiendo al mismo tiempo numerosos elementos que aportan personalidad al conjunto.
Fíjate por ejemplo en el frontal, con esos faros de ledes finos y alargados que se extienden en los extremos del capó, en la generosa parrilla en forma de uve o en los numerosos detalles aerodinámicos. Del morro nacen una serie de líneas de tensión que recorren todo el lateral, aportando fluidez en esta vista apoyándose en unos generosos pasos de rueda.
Unos huecos que son grandes porque puede equipar unas llantas de aleación considerables de entre 18 y 20” en función del nivel de equipamiento seleccionado. La zaga, con esos pilotos con una distribución más horizontal, es quizá donde menos han arriesgado, pero aun así me parece que está conseguida.
Pero el cambio más importante con respecto al anterior Qashqai está en el habitáculo, donde no solo hay novedades en materia de diseño y equipamiento, es que el salto de calidad que ha pegado es importante. Presenta un interior con un aspecto atractivo que transmite la sensación de estar muy bien realizado. Y no lo digo únicamente por la solidez general o la ausencia de ruidos por desajustes, también por la elección de materiales.
Todo lo que tocas normalmente cuando conduces tiene un tacto muy bueno. El volante y la palanca de cambios, por ejemplo, están realizados con un cuero especialmente agradable, al igual que el apoyabrazos central o los de las puertas. En cuando al diseño del salpicadero, es muy similar al del Nissan X-Trail (prueba) y eso es bueno.
Está presidido por dos grandes pantallas de 12,3 pulgadas. La primera hace las veces de cuadro de mandos y además de mucha información, ofrece varias posibilidades de visualización -aunque no tantas como algunos competidores-. El segundo display se usa como soporte para el sistema de información y entretenimiento.
Aunque la pantalla es táctil, Nissan ha optado por mantener algunos mandos físicos para las funciones principales, como regular el volumen. Esto mejora la seguridad y la ergonomía de uso como también lo hace el sistema de climatización, que recurre a botones y ruletas para ajustas sus diferentes parámetros.
La habitabilidad es buena en todas las plazas y la capacidad del maletero también, con 479 litros. Me ha gustado mucho el amplio ángulo de apertura de las puertas que dan acceso a la segunda fila, lo que facilita no solo entrar y bajar del coche, también hace más sencillo la operación de meter o sacar niños de sus correspondientes sistemas de retención infantil.
El corazón del Nissan Qashqai e-Power
Pero lo que más me ha gustado de este coche es precisamente su sistema de propulsión híbrido no enchufable. Me parece el motor más agradable de cuantos hay disponibles para el Qashqai, pues no solo es eficiente, es además extremadamente suave y tiene una respuesta contundente. Consigue mejorar la experiencia de conducción notablemente, haciendo que cualquier desplazamiento sea más placentero.
Está compuesto por un motor tricilíndrico de 1.5 litros turboalimentado que produce 154 CV. Tiene la particularidad de contar con la capacidad de variar su relación de compresión, lo que contribuye a mejorar su eficiencia. Y otra característica destacada es que no mueve en ningún momento el coche, pues solo se usa para producir energía que se destina para alimentar el motor eléctrico, la batería o ambos simultáneamente.
La batería de iones de litio tiene una capacidad de 2,1 kWh, que se sitúa bajo el piso a la altura de los asientos delanteros. Es una batería pequeña, por lo que no podrás circular más de 3 kilómetros sin recurrir al motor de gasolina, al estilo de lo que sucede con los híbridos normales de Toyota con la diferencia de que con este siempre te mueves con el motor eléctrico.
Este produce una potencia máxima de 140 kW (190 CV) y 330 Nm de par motor. Datos que convierten a este Nissan Qashqai e-Power en el más potente y rápido de la gama. Es decir, que ofrece siempre una respuesta suficiente para todas las situaciones que te puedas encontrar en tus trayectos, con una capacidad de aceleración correcta -de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos- y unas recuperaciones adecuadas.
El consumo medio homologado de 5,4 l/100km es realista, pues es el dato que he obtenido durante la semana que he pasado probando el Qashqai e-Power. Y aunque al desplazarte por vías rápidas esa media puede subir sensiblemente, volverá a bajar tan pronto circules por entornos urbanos, que es donde es especialmente eficiente.
Prueba del Nissan Qashqai e-Power
He insistido mucho en destacar la suavidad de conducción porque realmente es uno de los puntos más diferenciadores de este modelo. Al igual que su silencioso funcionamiento y su calidad de rodadura, que son de lo mejor de la categoría. Es un coche muy cómodo por todo ello que te permite pasar horas y horas a bordo sin que la fatiga haga acto de presencia.
En esto también tiene mucho que ver su sistema híbrido. Es cierto que cuando exigimos las máximas prestaciones llega el sonido del motor al habitáculo, pero esta es una situación que rara vez se da. Fundamentalmente porque anda lo suficientemente bien como para no tener que pisar a fondo casi nunca, así que tampoco lo considero un hándicap.
Es también un coche cómodo porque todo lo que necesita el conductor queda muy a mano y tiene una distribución lógica. Esto permite que su uso sea intuitivo, que no tengas que pararte a pensar donde está esto o aquello, lo que mejora la experiencia de uso. Y con herramientas como la función e-Pedal Step que incorpora de serie, moverte en entornos urbanos se convierte en un juego de niños.
Porque basta con pulsar un botón ubicado a la izquierda de la palanca de cambios para que puedas moverte usando casi exclusivamente el pedal del acelerador. Con él activado, el sistema aprovecha la capacidad de retención del motor eléctrico cuando levantas el pie para desacelerar con fuerza (hasta 0,2 g según Nissan), usando la energía recuperada para recargar la batería.
La principal pega que le puedo poner al Nissan Qashqai e-Power es que me habría gustado que empleara una batería con más capacidad. Porque por muy delicado que seas con el acelerador, rara vez conseguirás recorrer más de 3 kilómetros sin que el motor de combustión se ponga en marcha. Pero entiendo que hayan optado por una solución así para no encarecer más el conjunto y también, para no incrementar el peso.
Ficha técnica Nissan Qashqai e-POWER Tekna+ | ||
Motor | Cilindrada | 1.498 cc |
Cilindros | 3 en línea | |
Potencia máxima | Motor de combustión: 154 CV a 4.600 rpm Motor eléctrico: 190 CV Combinada: 190 CV |
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Par máximo | Motor de combustión: Nd. Motor eléctrico: 330 Nm Combinado: 330 Nm |
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Alimentación | Tipo | Inyección directa, turbo e intercooler |
Transmisión | Caja de Cambios | Automática, 1 velocidad |
Tracción | Delantera | |
Suspensión | Delantera | McPherson Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
Trasera | Paralelogramo deformable Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Discos ventilados | |
Dimensiones | Longitud | 4.425 mm |
Anchura | 1.848 mm | |
Altura | 1.625 mm | |
Distancia entre ejes | 2.665 mm | |
Maletero | Volumen | 479 litros |
Peso | Peso | 1.687 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 170 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 7,9 seg | |
Consumo | Combinado | 5,4 l/100 km |
Velocidad baja | 5,3 l/100 km | |
Velocidad media | 4,6 l/100 km | |
Velocidad alta | 4,7 l/100 km | |
Velocidad muy alta | 6,5 l/100 km | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 122 g/km Euro 6 Etiqueta ECO |
Precio | Precio oficial | Desde 43.050 euros |