Se acercan las elecciones en Alemania (son este domingo, 26 de septiembre) y muchos temas polémicos se replantean a la hora de discutir los programas de los diferentes partidos. Uno de ellos es el límite de velocidad en las autopistas, que, como seguramente sepas, ahora no existe. O no existe uno genérico, porque sí hay tramos limitados. Muchos abogan por instaurar uno, como en el resto de Europa. En este clima, un estudio recientemente publicado afirma que el 77% de los conductores circula ya a menos de 130 km/h en las Autobahn. Algo que por de pronto sorprende, y que seguramente arroje algo de luz en un debate tan enconado... aunque sin resolverlo del todo.
Realizada por el Instituto Alemán de Economía de Colonia, la investigación ha durado cuatro meses. Y ha consistido en medir la velocidad de los coches en 1.762 carriles de tramos sin limitación. Todos ellos en la región de Renania del Norte-Westfalia (donde se encuentra Colonia, y la más poblada del país). En total, se han registrado unos 1.200 millones de desplazamientos.
De ellos, apenas el 2% se produjo a más de 160 km/h (y puede ser que la mayoría de ellos los hayamos publicado aquí, en vídeos como este o este). Estos valores bajan hasta el 1% en horas punta, como entre las 15.00 y las 18.00 (allí se sale de trabajar antes que en España). Pero incluso entre las 22.00 y las 4.00 de la madrugada, solo llega al 4%. "Los números muestran que, hasta cuando se conduce libremente, solo una minoría se siente cómoda a altas velocidades", apunta el instituto.
Según los medios germanos, este estudio ha tenido ya varias interpretaciones. Y los mismos autores no están seguros de que los resultados sean favorables a quienes quieren implantar un límite. Porque, si más de tres cuartas partes de los conductores ya circula a menos de 130 km/h en las Autobahn, el impacto que tendría una velocidad máxima sobre el número de accidentes sería bajo.
Un sondeo del instituto de sociología INSA (el CIS de allí) indicaba hace poco que el 52% de los alemanes están a favor de acabar con las autopistas y autovías ilimitadas. Pero el motivo podría estar en que esperan más de esta decisión de lo que realmente puede dar.
Por ejemplo, Thomas Puls, un economista especializado en transporte del Instituto de Economía señala que, "después de 50 años de debate, las expectativas públicas de un límite de velocidad son claramente exageradas", en unas declaraciones recogidas por la web Auto Motor und Sport. Habrá que ver qué es lo que finalmente decide el nuevo gobierno que salga de las urnas dentro de unos días.