Hace tres años, el Volkswagen T-Roc, que ya hemos probado, fue mostrado como vehículo conceptual en la muestra más importante del mundo de la automoción, el Salón de Ginebra. Ahora, por fin, la firma de Wolfsburgo presentará el T-Roc de producción, y lo hará en el Salón de Frankfurt, feria que tendrá lugar en septiembre.
Este SUV compacto que tendrá que luchar contra fuertes y nuevos candidatos del segmento, como los consolidados Juke o Captur, o los novedosos Arona, Stonic o Kona, llega con importantes atributos para triunfar. El primero de ellos es que está desarrollado sobre la plataforma modular transversal MQB, al igual que por ejemplo el Volkswagen Atlas, aunque el nuevo integrante de la familia SUV tiene unas medidas más contenidas: 4,23 metros de longitud -25 centímetros más corto que el Tiguan-, 1,81 metros de anchura -sin retrovisores- y una distancia entre ejes de 2,6 metros.
El maletero del T-Roc, nombre elegido porque la T se asocia a los modelos todocamino -Tiguan, Touareg- y Roc -Rock- a capacidades off-road -echa un vistazo a la prueba del Jeep Compass 2017 para comprobarlo-, cubica 445 litros, que puede aumenta hasta los 1.290 si los respaldos de los asientos traseros son abatidos. Y hablando de las plazas, las delanteras tienen una elevación de 572 milímetros, mientras que las traseras, de 618.
Como los últimos modelos en llegar -también lo hará el Ibiza, el Ateca o el León-, el VW T-Roc puede equipar el cuadro Active Info Display. También los sistemas de infoentretenimiento de hasta 8 pulgadas y los últimos avances -imaginamos que incluye el control gestual-. Cómo no se puede equipar App Connect, que soporta Mirror Link, Apple Car Play y Android Auto. Destaca la opción gracias a la cual se puede instalar unas molduras que recorren el salpicadero, la consola, el cuadro de instrumentos y los paneles de las puertas del color de la carrocería -carrocería que como en las imágenes puede ser bitono, algo muy de moda en todos los fabricantes-.
Los motores del Volkswagen T-Roc son seis: tres gasolina TSI y tres diésel TDI, en los dos de 115, 150 y 190 caballos. El de acceso se ofrece únicamente 4x2 y cambio manual, mientras que a partir del intermedio se puede optar por la tracción 4x2 y 4x4 y la transmisión manual o la automática DSG de siete velocidades. El más potente de todos ellos únicamente está disponible 4x4 y con DSG. Las versiones 4Motion funcionan como un tracción delantera en condiciones normales, aunque en décimas de segundo puede distribuir la fuera entre los dos ejes, dependiendo de las necesidades del momento. Además, de serie equipa el Active Control con modos de conducción: carretera, nieve, offroad y offroad individual.
Como el Volkswagen Polo 2017, equipa los últimos elementos de seguridad: control de crucero adaptativo ACC, sistema de vigilancia Front Assist con detección de peatones y frenada de emergencia, asistente de marca atrás, de cambio involuntario de carril, reconocimiento de las señales de tráfico, aparcamiento asistido, protección de ocupantes proactiva, detección de cansancio del conductor y asistente de luz de carretera.
El Volkswagen T-Roc, que estará disponible con dos acabaos, Style y Sport, se producirá en Setúbal, Portugal, y compartirá protagonismo en la cita alemana con el Volkswagen Golf Sportsvan 2018.
