La historia de muchos prototipos acaba cayendo en el olvido tras varios años o después de conocer el modelo de producción que ha inspirado sus líneas. Sin embargo, hace poco te recordaba la historia del SEAT Fórmula Concept, un roadster que hizo soñar a todos los fanáticos de la marca española pero que lamentablemente no llegó a materializarse en un modelo de producción. Hoy voy a hacer lo mismo con el Volkswagen IROC Concept, aunque este prototipo sí puso un final feliz a su historia.
Nos remontamos al año 1974 para entender el origen del IROC Concept. Ese año se lanza el Volkswagen Golf Mk1 -haz un repaso a la historia del Volkswagen Golf GTI en este especial- y con él llegaría el primer Volkswagen Scirocco con el que compartiría plataforma. Obra del diseñador italiano Giorgio Giugiaro, quien por entonces trabajaba para Ghia y colaboraba con Karmann, la denominación elegida para el coupé compacto hacía referencia a un viento cálido proveniente del Sáhara y que sopla hacia la costa mediterránea.
Gozó de gran éxito y en 1981 Volkswagen decide lanzar la segunda generación del Scirocco. Siete años más tarde nace el famoso Volkswagen Corrado, el que estaba destinado a ser el tercer miembro generacional de la familia, aunque por temas de marketing se decidió mantener a ambos modelos en la alineación dado que el Scirocco aún gozaba de gran popularidad. Sin embargo, el primero desaparece en 1992 y el Corrado tan solo tres años más tarde.
Volkswagen no nos brinda un nuevo coupé compacto hasta trece años más tarde, aunque en 2006, dos años antes de su lanzamiento oficial, ya coqueteaba con la idea de su relanzamiento y, por consiguiente, nos presentaba un interesante concept car, el IROC Concept. Concretamente, el caluroso mes de agosto de hace once años era revelado a nivel mundial un prototipo de coupé compacto que vino acompañado de vientos huracanados que apuntaban al retorno de un mito, el Volkswagen Scirocco (prueba), ya que la propia compañía lo anunciaba en la matrícula del modelo, así como el juego de palabras para definir el prototipo: SC-IROC-CO.
Las líneas generales se mantuvieron en el modelo de producción definitivo, aunque el frontal del Volkswagen IROC Concept incluían un complemento que remarcaba la parrilla delantera, una carrocería en un intenso y llamativo verde con la parte inferior de color negro, el característico techo de cristal que llegaba hasta las plazas traseras y un difusor trasero con doble salida de escape. El interior, por su parte, mantuvo algunos de los rasgos característicos de su diseño, aunque no todos. Pudimos ver finalmente los tiradores de las puertas, los asientos, aunque con arneses, y levemente la consola central inferior en el modelo de producción.
Sin embargo, el concept mostraba importantes avances que más tarde se han visto reflejados en otros modelos de producción, como un cockpit totalmente digital que mostraba en una esfera las revoluciones del motor y en otra las indicaciones del navegador, el diseño deportivo del volante o la configuración del climatizador bizona, ahora muy utilizado en modelos de la marca hermanada, como en el Audi TT (prueba). El prototipo tenía unas medidas de 4.240 mm de largo, 1.400 mm de alto y 1.800 mm de ancho junto a una distancia entre ejes de 2.680 mm, todo ello descansando sobre llantas de aleación de 19 pulgadas.
Su plataforma, la utilizada en el Volkswagen Golf V, permitía una amplia gama de propulsores, como los, por entonces, novedosos bloques TSI de cuatro cilindros con compresor y turbocompresor. La combinación de ambas unidades permitía entregar una potencia de 210 CV, que más tarde llegaría a ser de 265 CV en la versión Scirocco R, así como propulsores TDI de menor potencia. Ya en 2006 se hablaba de la transmisión automática de doble embrague DSG como una de las principales novedades para este tipo de vehículos.