Max Verstappen es el piloto más en forma de la actual parrilla de Fórmula 1. Campeón del Mundo en 2021 y 2022, el neerlandés milita en el equipo Red Bull Racing desde 2016, aunque no son los únicos coches que conduce. De hecho, en el vídeo que ilustra este artículo podrás ver a Max Verstappen derrapando a los mandos de un Porsche 911 GT3 RS.

A sus 25 años de edad, Verstappen tiene un completo garaje que incluye vehículos de marcas como Aston Martin, Honda, Renault, Ferrari y Porsche. Precisamente de este último fabricante posee un Porsche 911 GT3 RS de la generación 991, un coche con un claro enfoque en la pista de carreras y unas características técnicas que lo hacen excepcionalmente raro.

Max Verstappen derrapando con un Porsche 911 GT3 RS

porsche 911 gt3 rs

Esta unidad en particular está equipada con un motor bóxer de aspiración natural y seis cilindros con 4.0 litros que desarrollar 520 CV de potencia y 470 Nm de par motor. El bloque está ligado a un cambio automático PDK de doble embrague y siete velocidades que envía toda la potencia al tren trasero. Esta configuración garantiza un 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y una velocidad máxima de más de 310 km/h.

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El 991 GT3 RS, que tenía un precio de salida de 225.000 euros cuando se vendía hasta el año 2019, es un coche con una puesta a punto dinámica exquisita, que invita a ir rápido, a practicar una conducción dinámica e incluso a practicar drift. Todas estas cualidades no duda en ponerlas en práctica el piloto de Fórmula 1 en un breve vídeo grabado en septiembre de 2018, cuando aún no era Campeón del Mundo.

https://www.youtube.com/watch?v=iHCr6SqcrO8&t=30s&ab_channel=Kwarkzoep

En el clip podemos ver a Verstappen a los mandos del Porsche en mitad de la calle (lo cual es cuestionable aunque seas piloto de F1). A su lado, la una persona desconocida graba la secuencia, ante lo que el piloto de Red Bull Racing no duda en sacar a relucir sus habilidades al volante. En un cruce hace un giro a la derecha haciendo derrapar la parte trasera de su 911 GT3 RS.

El clip es breve, de apenas 30 segundos, pero podemos ver a un Verstappen en una situación más cotidiana, alejado del mundo de las carreras mientras parece disfrutar de la conducción de un superdeportivo. No te pierdas el vídeo.

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