Este año se celebra el 50º aniversario del Renault 5 -conoce su historia-. Es uno de los modelos clásicos más importantes de la compañía francesa y un icono que marcó a una generación. También supuso un nuevo intento de Renault por conquistar el mercado de América del Norte y la consagración de nuevas alianzas. Para ello, la marca lanzó el Renault LeCar, un R5 rebautizado, con un equipamiento específico y unas características pensadas especialmente para esta clientela.

El Renault LeCar Turbo, gran olvidado… ¿o desconocido?

Renault se enfrentaba a un importante desafío en América del Norte: lograr comercializar un producto que obtuviera buenos resultados de ventas. El reto era especialmente complicado, ya que los americanos prefieren conducir coches grandes y la compañía francesa no contaba con una buena red de concesionarios en Estados Unidos y Canadá.

Sin embargo, la marca contaba con una baza a su favor, ya que en 1973 había estallado la Crisis del Petróleo y las tendencias de compra habían cambiado. Atrás quedaban los vehículos grandes con motores sedientos. Los conductores habían encontrado en los económicos (prueba) Honda Civic y Volkswagen Rabbit (nuestro Golf), una alternativa más eficiente en términos de consumo.

Renault LeCar: el R5 que quiso conquistar América del Norte

El Renault 5 encajaba con esa filosofía y ofrecer un producto que además fuera más barato que el modelo de Volkswagen se convertía en una premisa para lograr el éxito. Por ese motivo, a finales de 1975 se presenta el R5 americano. Lucía nuevos paragolpes con protecciones de goma, una parrilla diferente y faros delanteros redondos integrados en un marco cuadrado. Además, el interior ofrecía apoyacabezas en los asientos.

Renault LeCar

Bajo el capó, Renault se decanta por el motor Cléon de 1.289 cm3 que en Europa se equipaba en el R5 TS. Sin embargo, su potencia se reduce hasta los 58 CV (de origen ofrecía 64 CV) debido a las normativas de emisiones vigentes en América. De serie, el R5 americano ofrecía conversión a gasolina sin plomo, cuentakilómetros, parabrisas en capas y testigos para llave en el contacto y el cinturón de seguridad. Opcionalmente, los clientes podían añadir cristales tonalizados, limpiaparabrisas trasero y un techo corredizo.

El Renault 5 también llega a Canadá. Esta versión conservaba la parrilla y los faros del modelo europeo y, además de las versiones TL y GTL que se lanzaron en Estados Unidos, también hay una variante L con el motor de 782 cm3. Opcionalmente se podía equipar un calentador de estacionamiento eléctrico y un sistema de calefacción más potente para adaptarse al frío canadiense.

AMC y Renault conforman una alianza para comercializar el LeCar

En 1976, el Renault 5 americano aún no había recibido un nombre propio. Es entonces cuando se decide bautizarlo como Renault LeCar, o más concretamente ‘Le Car by Renault’. Las ventas en Estados Unidos no son del todo buenas y Renault se llega a un acuerdo que le otorgaría un impulso adicional al LeCar. AMC entra en escena y pone a disposición de Renault 1.612 puntos de venta adicionales donde comercializar su coche. Los concesionarios de AMC estaban disponibles en América del Norte (incluyendo Canadá con la excepción de Quebec).

Después de lanzar la asociación entre Renault y AMC, el Renault LeCar recibe una actualización. Una de las novedades es la llegada del motor de 1.4 litros del 5 TX con inyección y para California se prepara una variante con catalizador. La potencia es de 51 CV, mientras que la versión con carburador para el mercado canadiense alcanza los 63 CV. Por último, a principios de 1981 se introduce la versión del cinco puertas del Renault LeCar.

En 1983 se pone el punto final a la producción y comercialización del Renault LeCar en Estados Unidos. Las ventas habían sido modestas en general, a diferencia de lo que ocurrió en Canadá, donde el R5 americano fue mejor recibido. En este caso, la comercialización finalizó en 1986, cuando se introdujo la versión específica del Super 5 destinada a este mercado.

3 Comentarios

  1. En un capítulo de «El Equipo A / The A-Team», su «cómplice», la periodista Amy (Melinda Cullea) llevaba un Renault 5 (creo que la versión «Turbo») que «Hannibal» Smith y sus «soldados de fortuna» no dudan en «tunear» como vehículo de asalto (y cargárselo) para la típica lucha final contra los malos de turno. Premio al que rescate la escena en YouTube.

  2. ¡Muchas gracias, Guillermo!
    Y efectivamente era un R-5 «LeCar», no un «Turbo», como creía.
    Ese capítulo evidenciaba el desprecio de los «yankees» (sobre todo, de los «rednecks» y «carcas»: Amy era una «urbanita progre») por esos «diminutos y poco potentes» coches europeos que tenían la mitad de tamaño y cilindros, un tercio de peso y cubicaje y un cuarto de consumo y de emisiones contaminantes que el vehículo norteamericano medio de los años 80´s.

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