En Periodismo del Motor hemos tenido la posibilidad de probar el nuevo Renault 5 E-Tech, la reinterpretación en clave moderna y eléctrica de un auténtico icono de los años 70. Gracias a esta prueba, hemos podido percibir mucho mejor lo que nos ofrece el nuevo coche eléctrico francés. Tras nuestro análisis, estas son las cinco cosas que nos gustan del Renault 5 E-Tech y una que mejoraríamos.
Empezamos por su plataforma. El Renault 5 está construido sobre la plataforma AmpR Small, diseñada específicamente para coches eléctricos y que ha permitido optimizar el peso del vehículo, dejándolo en unos contenidos 1.450 kg, que no están mal comparado con otros modelos similares.
Esto contribuye a varias cosas: por un lado, a ofrecer un comportamiento dinámico excelente. El coche se siente muy ágil y aplomado por carretera y no necesita unas suspensiones firmes para ser cómodo y estable. A esto ayuda también su suspensión trasera multibrazo, nada común en vehículos de su tamaño. Por otro, ayuda a homologar unos consumos bajos, en torno a 15 kWh/100 km, lo cual es muy bueno.
Otro aspecto que nos ha gustado es su diseño. La reinterpretación moderna del antiguo Cinco es sublime y es una opinión bastante extendida, sobre todo, con el color amarillo que luce nuestra unidad. El coche mide 3,92 metros de largo, 1,77 metros de ancho y 1,50 metros de alto, perfecto no sólo para ir por carretera sino también por ciudad.
El tercer punto clave del nuevo coche eléctrico de Renualt es que ecofriendly. El interior está fabricado con el 85% de materiales reciclables. La tapicería de los asientos está construida con un 19,4% de materiales como plásticos PET y otras parte proceden de economía circular.
También tenemos que destacar la personalidad que tiene el utilitario francés, como se aprecia en el número 5 retroiluminado sobre el capó, que imita la entrada de aire del Renault 5 Turbo (esta es su historia), aunque en este caso funciona como indicador de carga. El ‘5’ también aparece en otras zonas del coche, como los tapabujes de las llantas, los pasos de rueda, los asientos y la zaga.
Finalmente, otra cosa que nos ha gustado del modelo es su equipamiento tecnológico, concretamente, su sistema OpenR Link, con Google integrado y por tanto, la posibilidad de hacer lo propio con apps como Maps, Waze o Spotify, entre otras. Tiene dos pantallas digitales de 10 pulgadas, una para la instrumentación y otra para el sistema multimedia, aunque las versiones de acceso tienen una instrumentación de 7 pulgadas.
El punto negativo lo ponen las plazas traseras. Al fin y al cabo, hablamos de un coche de menos de cuatro metros y el espacio es el que es. Dos adultos de hasta 1,85 caben sin problemas, pero tres personas lo tendrán difícil, a pesar de contar con un piso totalmente plano.