PRUEBA: Porsche Macan GTS 2021

El 23 de noviembre de 2013, en el Salón de los Ángeles, Porsche presentó un nuevo vehículo que marcaría un antes y un después en la marca. Nadie, ni propios ni extraños, se imaginaban que ese mini Cayenne azul que lucía junto a María Sharápova sería el modelo que más éxito tendría en los años venideros; más aún, el que más rápido se iba a vender en toda la historia de la firma, como demuestran las 600.000 unidades comercializadas en tan solo seis años -en España ha seguido la misma tendencia-.

Por ese motivo, y porque supone el acceso a la compañía de Stuttgart del 80% de sus propietarios, el fabricante ha ido con cautela en esta renovación de la segunda generación. Y por ese motivo la imagen exterior es una evolución más que una revolución. Lo hemos podido corroborar en la versión de la prueba, el Porsche Macan GTS 2021, pero también en las otras dos más que forman el portfolio del SUV compacto: el Macan y el Macan S.

Equipa un nuevo frontal en el que se ha buscado mayor deportividad con unas tomas de refrigeración más anchas y bajas. Por su parte, la zaga adopta unas ópticas traseras unidas entre sí, como toda la gama de modelos Porsche.

No pueden faltar las típicas molduras laterales características del Macan. Ni tampoco en todo restyling que se precie nuevos colores: en su caso ‘Papaya Metalizado‘, ‘Azul Gentian‘ metalizado y ‘Verde Pitón‘.

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Podrás diferenciar el Macan GTS por las llantas RS Spyder Design de 21″ pintadas en negro, por el spoiler de techo con diseño de doble ala y por los pilotos, que están tintados.

Independientemente de la versión escogida, el cuatro de instrumentos es nuevo -y, cómo no, equipa el cuentarrevoluciones en posición central-, el volante ha sido tomado prestado del (historia) Porsche 911, y por tanto del (prueba) Taycan; equipa el reloj Sport Chrono de serie, trae un nuevo selector del cambio y la consola central es de nuevo cuño. Ésta se muestra más limpia y moderna gracias a que la mayoría de botones utilizan la tecnología háptica. Por suerte, Porsche ha dejado algunos botones físicos para las funciones más importantes como subir o bajar el volumen o la temperatura del climatizador.

El de la prueba, el Porsche Macan GTS 2021, equipa un 2.9 V6 biturbo. Ahora rinde 440 CV, los mismos que el Macan Turbo de 2019 -versión que desaparece- y 60 más que el que sustituye (prueba del de 2020). El par también se ha visto incrementado en 30 Nm, por lo que ahora presume de 550. Y gracias a estos cambios, rebaja cuatro décimas al crono para acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5″. Y cómo no, la velocidad máxima también aumenta y pasa de 261 a 272 km/h.

«No sabemos hacer otra cosa que no sean deportivos»

En marcha me sigue enamorando, pero también sorprendiendo. Es sensacional el paso por curva que tiene, tan rápido como el de un turismo deportivo. Y es que estamos hablando de un SUV, por lo que su centro de gravedad es más alto. Y es que, como bien dice Porsche, «no sabemos hacer otra cosa que no sean deportivos». Y es así, porque todos los coches de su gama, independientemente del tipo o del tamaño, lo son.

¡Y cómo empuja! Desde las 2.000 rpm ya tienes todo su par motor máximo -550 Nm- para tu disfrute y hasta las 5.500. 150 vueltas más arriba comienza a entregar sus 441 CV hasta las 6.600 rpm, casi hasta el corte. Y el lag característico de los motores sobrealimentados se reduce considerablemente porque el doble turbo está integrado en la V del motor, por lo que hay menos recorrido entre las turbinas y las cámaras del bloque, consiguiendo una repuesta más inmediata.

Pulsas el botón ‘Sport Response Button‘ del conmutador del volante y tienes pista libre para volar. Sueltas el gas y con sus petardeos te dan vía libre para gozar.

La guinda al sistema de propulsión la pone el cambio automático de doble embrague PDK de 7 velocidades. Veloz como ninguno y sin la brusquedad al iniciar la marcha de muchos. El selector de marchas ya no permite ponerlo en modo manual desplazándolo hacia un lado, por lo que para subir o bajar de transición es necesario hacerlo desde las levas. ¡Vaya problema! Lo que no me ha gustado es que no exista un botón como tal con el que se pueda dejar el modo manual activado, puesto que al momento vuelve a cambiarse a automático.

En el caso del nuevo Macan GTS equipa una suspensión neumática especial y exclusiva con PASM, el sistema de suspensión activa que ajusta los amortiguadores electrónicamente. Además, es un 10% más rígida en el eje delantero y un 15% en el trasero, se han optimizado las barras estabilizadoras y va 10 mm más pegado al suelo. Pero si el cliente quiere algo más cómodo, siempre puede cambiar esa suspensión Sport por una normal sin sobrecoste.

Pero te puedo asegurar que no es incómoda. Durante la ruta de pruebas del nuevo Porsche Macan GTS hemos circulado durante muchos kilómetros por carreteras muy, muy rotas y la suspensión hace un trabajo extraordinario porque filtra bien incluso en el modo más deportivo. Y en el normal, también, obviamente, y sin balanceos de la carrocería. Porsche siempre consigue el equilibrio perfecto.

Asimismo, la dirección ha sufrido cambios y sigue siendo una delicia por su peso, comunicación, precisión y rapidez.

Y para frenar sus dos toneladas (2.035 kilogramos), que se dice pronto, la firma alemana ha equipado a esta versión con frenos de carburo de tungsteno con pinzas en rojo -se pueden pintar en negro-, aunque de forma opcional puede montar los carbocerámicos con pinzas en amarillo. Probados los primeros, creo que no son necesarios los segundos… a no ser que quieras darle salida a tu dinero.

Y hablando de dinero. El Macan parte de 68.540 euros con el motor de cuatro cilindros de 265 CV. El de la prueba, el Porsche Macan GTS 2021, tiene un precio de 102.427 euros. ¿Mi recomendación tras probar también el Macan S? Que con el mismo motor V6 y solo 60 CV menos, la diferencia dinámica no es notable para el ahorro que existe, que sí lo es: 18.959 euros.

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¡Ah, que se me olvidaba! También tiene modo ‘off-road’, aunque creo que eso es lo que menos importa…