Los deportivos de propulsión con motor atmosférico y cambio manual, como el Nissan 370Z NISMO que pruebo, son de lo más exótico hoy en día, en el que las mecánicas turboalimentadas y los modernos cambios automáticos suelen ser mayoría. Estos últimos evidentemente aportan claras ventajas, tanto en lo referente a prestaciones puras como sobretodo, en lo que respecta a los consumos, pero el modelo de Nissan me ha encandilado con su respuesta y tacto de estilo clásico.

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El Nissan 370Z NISMO es la versión más prestacional, potente y dinámica de la gama del biplaza de la firma japonesa, el Nissan 370Z. Este modelo es el coupé de propulsión con mejor relación entre precio y prestaciones del mercado, pues la versión de acceso está disponible desde tan solo 32.900 euros y ya cuenta con un motor 3.7 V6 capaz de producir 328 CV. Pero como te decía, este no es un ‘Z’ normal y corriente, NISMO es su apellido y eso significa más rendimiento mecánico, un comportamiento más deportivo gracias a los nuevos reglajes, una estética diferenciada, tanto en el exterior como en el interior, y como no, un precio más elevado. Y precisamente eso es lo que quiero descubrir, si los 12.350 euros extra que cuesta en comparación con el básico merecen la pena.

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Las diferencias estéticas se ven a simple vista: el 370Z NISMO ofrece una imagen un punto más agresiva que la del resto de variantes. El diseño de los elementos específicos que incorpora, tal y como aseguran desde la marca, está inspirado en los del todopoderoso Nissan GT-R NISMO, el modelo que actualmente se sitúa en la cúspide de los vehículos de altas prestaciones de la firma. Y como en este, los cambios de su carrocería responden además de a una función estética, a cuestiones aerodinámicas, pues han sido cuidadosamente estudiados para que contribuyan a proporcionar un mayor apoyo a altas velocidades.

Empecemos por los cambios que presenta el exterior del 370Z NISMO que he probado. En el frontal, se desmarca de sus hermanos de gama con su paragolpes delantero, que cuenta con una entrada de aire de mayores dimensiones y un faldón más prominente, rematado en un llamativo color rojo. En esta zona se sitúan también las luces de LED diurnas, el logotipo NISMO y unos faros que cuentan con un acabado más oscuro que en el resto de variantes.

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Si miramos el perfil del coche, descubrimos unas llantas RAYS de diseño específico y con un diámetro de 19 pulgadas (con neumáticos en medida 245/40 R19 delante y 285/35 R19 detrás), unas taloneras diferentes con detalles en color negro y rojo, unas molduras adicionales en los pasos de rueda y unos retrovisores rematados con la misma combinación cromática que hay en la parte baja de la carrocería. En la zaga, resulta imposible pasar por alto las generosas salidas de escape, el nuevo aspecto del parachoques y la presencia de un alerón que aunque es llamativo visualmente, queda mejor integrado que el que montaba antes (aquí puedes ver las fotos del primer Nissan 370Z NISMO).

En el interior, además de un equipamiento más abundante en comparación con el básico, el Nissan 370Z NISMO se diferencia gracias a sus asientos Recaro Sportster que sujetan muy bien el cuerpo, por el cuadro de mandos de diseño específico, por su volante, que cuenta con un tapizado que combina el cuero y la Alcántara, y por los guarnecidos de las puertas, rematados en ante en este caso. Eso sí, no está disponible con asientos calefactables, algo de lo que sí pueden disponer sus hermanos de gama.

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Otro de los puntos que pueden justificar los más de 12.000 euros extra que supone esta versión NISMO con respecto al modelo de acceso está debajo del capó. La mecánica V6, que aunque cuenta con la misma cilindrada de 3.696 cc, produce 344 CV en lugar de los 328 CV que entrega en el resto. El par motor también aumenta ligeramente, pues de los 363 Nm originales ahora llega a los 371 Nm. Esto se nota en los registros de aceleración, aunque el hecho de que la relación final del NISMO sea más larga limita la mejora a tan solo una décima en el paso de 0 a 100 km/h, operación que completa en 5,2 segundos.

A nivel de chasis, las modificaciones se centran los ajustes de las suspensiones, con una puesta a punto más enérgica, y en las barras de torretas NISMO, que aportan un extra de rigidez al conjunto. También son nuevos los amortiguadores NISMO Performance Dampers, fabricados por Yamaha y ubicados en los extremos delantero y trasero del chasis. Estos se encargan de reducir las vibraciones del conjunto y contribuyen a que el tacto del coche sea más deportivo, según afirma la marca.

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Pero dejemos a un lado las características y el equipamiento específico y centrémonos en la prueba del Nissan 370Z NISMO. Al acceder al habitáculo de este coupé uno de inmediato se da cuenta de que se trata de un coche especial, no tanto por su precio o ni siquiera por tratarse de la versión NISMO. Lo digo por su configuración de estricto biplaza, por su postura de conducción perfecta para ir a ritmo ligero, por la posición y el taco de su palanca de cambios, por la respuesta y peso de su dirección… Y evidentemente, por las sensaciones que transmite su motor atmosférico.

Su sonido al arrancar no es tan espectacular como uno imagina a priori, sobre todo después de haber visto las enormes salidas de escape: hay que tener en cuenta que su sistema de escape carece de las válvulas activas que sí equipan otros modelos de este rango de potencia, como puede ser el BMW M235i (prueba). Pero una vez en marcha, produce una melodía que encandilará a los amantes de los V6, con un aullido que va in crescendo conforme suben las revoluciones.

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Recurrir al cambio manual llegados a este punto es una delicia, no solo por su tacto y posición, también gracias a la presencia de sistemas como el SynchroRev Control. Se trata de un dispositivo electrónico que se encarga de igualar las revoluciones del propulsor con las de la transmisión de forma automática, lo que permite reducir o subir las marchas con una suavidad extrema. Esta tecnología la probé por primera vez en un 370Z cuando salió al mercado la actual generación y en aquel momento quedé francamente impresionado pensando que tendría que estar disponible en más coches. Hoy en día ya se ha extendido a otras marcas y modelos, como el MINI Cooper (prueba), por nombrar solo un ejemplo.

También me gusta la dirección del 370Z NISMO, que a diferencia de lo que suele ser habitual últimamente, es de asistencia hidráulica y no eléctrica. Esto permite que transmita más información a nuestras manos sobre lo que está sucediendo con las ruedas delanteras, algo que es de agradecer en un automóvil de corte deportivo como este. El tacto y la respuesta de los frenos también es acorde al marcado carácter deportivo del resto del coche, si bien, tanto sus pinzas como las dimensiones de sus discos son iguales que las de cualquier otro 370Z.

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Conducir el Nissan 370Z NISMO por una carretera de montaña es una experiencia muy divertida, al fin y al cabo, todo en este coche invita a que así sea. El motor se muestra lleno de fuerza desde la parte baja del cuentavueltas y se siente cómodo conforme nos aproximamos a su corte, situado por encima de las 7.000 revoluciones. A pesar de que pesa más de 1.600 kilogramos, sus 344 CV mueven el conjunto con agilidad. El abundante par motor ayuda también a disimular esa masa tan elevada.

Con los controles conectados, no te llevarás susto alguno y podrás pisar el pedal del acelerador sin contemplaciones por muy lenta que sea la curva que estés trazando, aunque en este último caso este dispositivo electrónico hará horas extra. La cosa cambia radicalmente con los controles desconectados, pues el 370Z es un deportivo de propulsión con una importante cantidad de caballos, más que suficientes para hacer deslizar los generosos neumáticos traseros si te lo propones. Lo puedes llevar así por la calle sin problema, pero como te digo, es fácil confiarse con el acelerador y que la zaga intente adelantarte, por lo que personalmente solo optaría por desconectarlos en un circuito cerrado.

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El consumo de carburante, que es elevado independientemente de la situación y de la forma en la que conduzcamos, es el precio a pagar por muchas de las características que más me han gustado de este coche: su mecánica atmosférica de gran cilindrada, su cambio manual, su dirección hidráulica… Durante la semana que pasó conmigo el 370Z NISMO no conseguí bajar de los 11 litros por cada 100 kilómetros recorridos, una cifra elevada en comparación con las que se pueden lograr con algunos de sus rivales. ¿Al final merecen la pena esos más de 12.000 euros extra que hay que pagar por el NISMO frente a un 370Z básico? En mi opinión, no. Las diferencias entre uno y otro, aunque son claras en algunos aspectos, como en el estético, no son tan evidentes en marcha.

A destacar A mejorar
Imagen Consumo
Dirección / Motor / Cambio Visibilidad trasera
Comportamiento Precio elevado en comparación con un Nissan 370Z normal

 

Ficha técnica Nissan 370Z NISMO
Motor Cilindrada 3.696 cc
Cilindros 6 en V
Potencia máxima 344 CV / 7.400 rpm
Par máximo 371 Nm / 5.200 rpm
Transmisión Caja de cambios Manual, 6 velocidades
Tracción Propulsión
Suspensión Delantera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal / Barra estabilizadora
Trasera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal / Barra estabilizadora
Dimensiones Longitud 4.330 mm
Anchura 1.870 mm
Altura 1.315 mm
Distancia entre ejes 2.550 mm
Alimentación Tipo de alimentación Inyección indirecta
Peso Peso 1.610 kg
Prestaciones Velocidad máxima 250 km/h
Aceleración 0-100 km/h 5,2 seg
Consumos Urbano 15,4 l/100 km
Extraurbano 7,8 l/100 km
Combinado 10,6 l/100 km
Emisiones Emisión CO2 248 g/km
Precio Precio final 45.250 euros

Prueba: Nacho de Haro
Fotos: Álex Aguilar

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