PRUEBA: Lamborghini Huracán Tecnica

Si buscas un Super Trofeo Omologata pero menos radical, este es tu superdeportivo. Esa es la conclusión a la que llegué después de la prueba del Lamborghini Huracán Tecnica. Un bólido con prácticamente las mismas especificaciones mecánicas, pero vestido de forma más elegante.

El motor V10 atmosférico de 5,2 litros es el mismo que el del Lamborghini Huracán STO, con 640 CV a 8.000 rpm y 565 Nm de par máximo. Aunque es dos décimas más lento en aceleración que su hermano, con un 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, su techo es más alto. La ausencia de tanta carga aerodinámica otorga al Huracán Tecnica una velocidad máxima de 325 km/h.

Prueba del Lamborghini Huracán Tecnica

En este caso, hablamos de un coche algo más cómodo. Su estética no tiene nada que ver con la agresividad del modelo traído de la competición y eso gusta a muchos. Sin dejar de ser realmente imponente, sus detalles están más afinados en muchos puntos.

El parachoques delantero no cuenta con salidas de aire y los componentes cercados al splitter son más elegantes. No hay toma de aire sobre el techo ni un gran alerón o difusor traseros. Todo es más minimalista, aunque sin renunciar al rendimiento que puedes esperar de un Lamborghini Huracán (prueba del Evo RWD).

El interior es a todas vistas, más cómodo. La visibilidad con sus retrovisores es mayor (sobre todo con el del habitáculo), aunque aún tienes que otear por encima de las barras del chasis que tienes detrás, entre los asientos y el compartimento del motor V10.

Las puertas tienen agarraderas y botonería dependiendo de la elección del usuario. En mi caso, no eran un simple panel de fibra de carbono con tirador como en la unidad del Huracán STO que conduje. Pero que estos detalles no os engañen, porque sigue siendo igualmente bestial.

El apellido Tecnica viene dado por ser el modelo más equilibrado y que aúna los desarrollos mecánicos más importantes del resto de versiones. Cuenta con dirección a las cuatro ruedas y una puesta a punto de suspensiones propia. Además, solo pesa 40 kg más que el STO.

Por otra parte, los modos de conducción cambian y encontramos el Strada, Sport y Corsa, que desactivan progresivamente las ayudas electrónicas y aumentan el desempeño del resto de elementos y del motor. Datos que se pueden observar en un cuadro de instrumentos con una interfaz única, como la del Super Trofeo.

La unidad que conduje estaba pintada en un espectacular color Blu Sideris, o azul oscuro para los amigos. Lejos de la extravagancia de las dos unidades del Huracán Super Trofeo Omologata y de los Lamborghini Urus (prueba) también presentes. Desde todas las perspectivas, es mucho más elegante.

Quizá ese sea su punto fuerte de cara a muchos clientes que buscan un coche capaz de rivalizar con la potencia de sus hermanos mayores, pero sin un alerón que grita ‘¡EH! ¡Estoy aquí, mírenme!’. Aunque llevas un Lamborghini con un sonido demencial, así que los cuellos van a trabajar igual.

Conducción más confortable, sin los tintes extremos del STO

Durante la ruta por los alejados pueblos del oeste de Madrid también tuve la oportunidad de atravesar algunos con el coche, junto a las clásicas carreteras secundarias de montaña. Todo esto, por cierto, sobre un asfalto bastante mojado que me hizo poner toda mi atención en las inercias y respuestas del coche.

Al probar el Lamborghini Huracán Tecnica tuve claro que se trata de un toro vestido de piel de cordero, si se me permite cambiar el refrán. ¿Es más fácil de conducir? No diría eso. Ofrece los mismos retos que la versión casi de competición. Sin embargo, cerca de los límites mecánicos del coche, es más dócil.

Comprobar esto fue fácil, porque el agua es un elemento capaz de poner en evidencia los mínimos detalles del comportamiento de un coche deportivo como este cuando le aprietas las tuercas. Y solo noté una diferencia remarcable para una conducción muy alegre, pero fuera de pista: la frenada.

Los frenos de este Huracán son carbocerámicos CCB de 380 mm delante y 356 mm detrás. Una pequeña diferencia de tamaño y del tipo CCM-R del STO que, sin embargo, sí puedes llegar a notar cuando apuras las curvas junto a la carga aerodinámica. Aunque siendo sinceros, llegar a esos puntos es harto complicado.

Conclusión

Es un deportivo perfecto cuyo precio supera los 250.000 euros y que, en el caso de mi unidad, personalizada por el programa Ad Personam, se situó en 313.383 euros. Unos 34.000 euros menos que el Huracán STO. Desde luego, una apuesta atractiva frente a algunos de sus rivales, como el Ferrari F8 (prueba) o el McLaren 720S.

Lamborghini juega a la historia y a la personalidad. Como ellos mismos dicen, es una de las primeras marcas que los niños aprenden de pequeños y todo el mundo puede reconocer un Lamborghini al verlo o incluso al escucharlo.

Es uno de los pocos vehículos de alto rendimiento que ofrece un motor V10 atmosférico en medio de una era de turbocompresores o incluso hibridación. Una tendencia que llegará a la marca a partir de la próxima generación, no cabe duda, pero que se ha hecho esperar.

El Huracán Tecnica es tan soberbio y atronador como el Huracán STO, pero con un diseño mucho más elegante y pacífico. Perfecto para vestir de gala a la bestia que lleva dentro, con la que puedes ir a pasar un fin de semana alejado de las ciudades o a un trackday en cualquier circuito.